lunes, 25 de abril de 2011

Fondos de Venezuela y de las FARC en campaña de Correa

Ecuador: Fondos de Venezuela y de las FARC en campaña de Correa, según cable – El Universo

De acuerdo con fuentes de “alta credibilidad”, en el 2006 el actual canciller, Ricardo Patiño, pudo haber sido quien obtuvo y administró fondos de Venezuela para la campaña del entonces candidato presidencial de Alianza PAIS, Rafael Correa Delgado, señala uno de los despachos de la Embajada de Estados Unidos en Quito, revelado por Wikileaks.

El cable Nº 244780, del 27 de enero del 2010 y catalogado como “Secreto”, hace un recuento de la trayectoria política de Patiño, sus cargos públicos en el gobierno de la revolución ciudadana, su cercanía al mandatario ecuatoriano y su participación activa en varios movimientos sociales, como Jubileo 2000, que siempre declararon ilegal e ilegítima a la deuda externa.

Durante la campaña del 2006, Patiño se desempeñaba como director político de Alianza PAIS.

Según el reporte elaborado por los diplomáticos estadounidenses y enviado a Washington, fuentes confiables les informaron de los fondos de Venezuela y, además, que Patiño también habría solicitado dinero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la campaña de Correa y habría conseguido el respaldo de miembros del desaparecido grupo subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC).

Estas informaciones no fueron corroboradas, señala el despacho diplomático. Ayer, este Diario intentó contactarse con Ricardo Patiño a través de sus asesores de la Cancillería; sin embargo, ellos informaron que el canciller se encontraba en Venezuela; que hoy regresará al país y que probablemente se pronunciaría sobre este cable diplomático.

Otros cables (como el Nº 81813, originado en la Embajada de EE.UU. en Madrid el 13 de octubre del 2006) da cuenta de una conversación entre altos funcionarios españoles con la coordinadora estadounidense de los Asuntos de Venezuela, Debora MacCarthy, en la que uno de ellos menciona con sorpresa el “montón de dinero que fluye desde Venezuela a la campaña de Correa”.

El Cable sobre Patiño describe al actual canciller en sus diferentes cargos. Su paso como ministro de Economía es considerado como “controversial”, pues recuerda el caso de los “Pativideos” y la supuesta manipulación del mercado internacional de los bonos.

Además, señala que para ciertos funcionarios de la Embajada era “un inepto” en temas económicos.

El cable revela que el Departamento de Justicia y la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos le iniciaron una investigación, de la cual, sin embargo, no tenían un resultado a la fecha en que fue redactado ese cable.

Para la Embajada el envío de Patiño al Ministerio del Litoral por el escándalo de los Pativideos fue considerada como “una degradación”.

A propósito de las revelaciones hechas en los cables de Wikileaks, Patiño ha dicho que la honra del presidente Correa es lo más importante para el país.

Fuente: El Universo (Ecuador)



Opinion: La Guerra Fría que se tornó caliente

Opinion: La Guerra Fría que se tornó caliente – por Carlos E. Viana

“La injusticia, dondequiera que se la encuentre, …parece impedir la acción en común, …además de que la hace enemiga de ella misma”. Platón

Como era previsible, finalizada la Segunda Guerra Mundial, fue inevitable la rivalidad, entre las democracias y el comunismo. Stalin estaba decidido a exportar por cualquier medio el socialismo soviético. El primer gran roce fue su negativa a dar elecciones libres, entre las naciones del este europeo, que sus tropas le habían tomado a las fuerzas alemanas. Churchill definió que una Cortina de Hierro, había caído sobre estas desgraciadas naciones y comenzó la llamada Guerra Fría.

Hasta 1959, Hispanoamérica no había caído en la faz violenta de la guerra de guerrillas y solo se manifestaba el conflicto en agitaciones provocadas por agitadores profesionales. La guerra fría todavía no se había tornado caliente en estas naciones. ¿Cómo fue que alcanzo esta faz sangrienta?

Tres meses después que Fidel Castro tomara el gobierno de Cuba, en 1959, se dio el primer acto bélico de la guerrilla marxista. El objetivo fue el estratégico istmo de Panamá. En 1961 Castro se declara públicamente comunista, el slogan de sus seguidores, fue, “Si Fidel es comunista, yo soy comunista, elecciones ¿para qué?”. La guerra fría ya se había tornado caliente en Hispanoamérica.

Por si cabía alguna duda en 1962, Cuba acepta tropas soviéticas en su territorio y la instalación de bases de misiles nucleares que podrían bombardear inclusive a Argentina. El 12 de septiembre de ese año el gobierno de la URSS, previene a Estados Unidos, que un ataque o bloqueo contra barcos soviéticos que se dirijan a la isla, provocaría la guerra.

La URSS apoyaba a Cuba 1,5 millones de dólares por día y además con sus fuerzas armadas, armas y entrenamiento. Esto equivalía económicamente, a la construcción de dos represas como la del Chocón por año.

Posteriormente guerrillas castristas intentan desembarcar en Venezuela y Castro organiza con el nombre de FALN, (Frente Armado de Liberación Nacional). En Colombia también el Ejército combatía contra la guerrilla castro-soviética. En 1963, Guevara organiza un grupo guerrillero, que operará en Orán (Salta), liderado por Jorge R. Masetti, quien junto a Rodolfo Walsh habían fundado la agencia noticiosa Prensa Latina en la Habana.

Ernesto Guevara definió la doctrina de esta guerra, en la Asamblea General de la ONU el 11 de diciembre de 1964: “Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”.

Se agrava el ataque contra en Hispanoamérica

En enero de 1966, comienza la Conferencia Tricontinental de la Habana, Concurrieron 513 delegados de 83 grupos provenientes de Asia, África y América Latina. En el órgano de la Tricontinental, “Revista Tricontinental” de 16-4-67, Guevara dijo: “El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal. Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos: atacarlo donde quiera que se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite”.

La Revista Verde Olivo, La Habana, 8-10-68, publicó otras declaraciones de Guevara: “El camino pacífico está eliminado y la violencia es inevitable. Para lograr regímenes socialistas habrán de correr ríos de sangre y debe continuarse la ruta de la liberación aunque sea a costa de millones de víctimas atómicas”.

En esta Conferencia Tricontinental, a propuesta del chileno Salvador Allende, se decidió convocar a una conferencia latinoamericana, que se llamaría OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad). Dicho delegado chileno dijo en su mensaje: “Estamos con los combatientes de Guatemala, Colombia, Venezuela y Perú”. A todo este proyecto no lo podía financiar Cuba, solo la URSS tuvo el poder para ello.

Posteriormente, en 1967, se celebró la reunión de la OLAS, con 27 delegaciones, entre ellas, la argentina presidida por John Williams Cooke y la chilena por Salvador Allende, se aprobó una declaración que contenía estos párrafos: “El primer objetivo de la revolución popular en el continente es la toma del poder mediante la destrucción del aparato burocrático-militar del Estado y su reemplazo por el pueblo armado para cambiar el régimen social y económico existente [...]. Dicho objetivo es sólo alcanzable a través de la lucha armada. Los hechos ocurridos demuestran que la guerra de guerrillas, como genuina expresión de la lucha armada popular, es el método más eficaz y la forma más adecuada para librar y desarrollar la guerra revolucionaria en la mayoría de nuestros países [...].El proceso violento hacia el comunismo es inevitable y exige la existencia del mando unificado político y militar como garantía de su éxito”.

La Guerra se torna caliente en Argentina

Para 1968, la guerrilla marxista se había extendido a casi toda Hispanoamérica.

Fue entonces que la Guerra fría comenzó a tomar temperatura en Argentina. Fue con la incursión de Ernesto Guevara en el sur de Bolivia, desde donde pensaba atacar al noreste argentino. La misma contó con el apoyo de Fidel Castro, según lo expreso el dictador cubano públicamente. Sin embargo la guerra se tornó caliente desde el asesinato del General Aramburu, en 1970. Desde entonces fue creciendo la ofensiva marxista-leninista con ataques a cuarteles, y asesinatos de quienes no pensaban de la misma forma, como Oberdan Salustro, Presidente de la FIAT, Patrick Egan Cónsul de Estados Unidos, o la señora de Cuco, una humilde vendedora de diarios.

Las organizaciones guerrilleras entrenadas en Cuba y Alemania Oriental, mataron a más de 2.000 argentinos. Siguiendo la doctrina guerrillera de Guevara, expuestas más arriba, asesinaron a mas de 50 chicos, entre ellos a María Cristina Viola de 4 años, al bebe Kraiselburd de pocos meses, Guillermina Cabrera de 3 años, Juan Eduardo Barrios de 3 años. Mataron empresarios como Raúl Alberto Amelong, hiriendo a su hija adolescente que lo acompañaba; a mujeres por ser esposas de militares como la señora de Sasiain, secuestraron y torturaron a militares como el Coronel Larrabure y ametrallaron a soldados conscriptos de 18 años, como lo hicieron en el asalto al cuartel del 29 de Monte en Formosa, donde los mataron mientras dormían o estaban bañándose. Recordemos esta doctrina que les lego Guevara: “Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos”.

Las dos principales organizaciones guerrilleras, PRT-ERP y Montoneros, no hubieran podido por sí solas mantener una lucha tan intensa, no había recursos internos y nunca tuvieron el apoyo del pueblo. Tampoco Cuba hubiera podido atacar a todo el continente, sin la ayuda y el apoyo de la URSS. Una prueba más de esto, es que la guerra antisubversiva tuvo dos etapas. La primera desde 1970 -por fijar una fecha de su inicio intensivo- hasta 1977. Fue la Guerra Fría que era caliente en Argentina. ¿Qué ocurrió entonces?

La URSS retira el terrorismo por cereales

El Presidente Carter, con el apoyo de los senadores Humphrey y Edward Kennedy, sancionó el embargo de armas para Argentina y bloqueo decenas de créditos internacionales, por lo que ellos consideraron violaciones de los derechos humanos en nuestro país, aunque ahora el ex Presidente no piensa lo mismo de Cuba. El Presidente Mitterrand de Francia apoyó abiertamente a los Montoneros, llamándolos “combatientes de la libertad”, cuando ellos mismos decían, “¿La democracia, para qué?” y era obvio que quisieron instaurar un sistema totalitario.

La URSS por su parte en plena guerra fría sufría problemas en su provisión de alimentos. Fue entonces que se ratificó el Tratado Argentino-Soviético, que transformó paulatinamente a Rusia en nuestro principal cliente, cosa que fue ratificada en 1980, cuando el gobierno argentino se negó a apoyar el embargo cerealera dispuesto por el Presidente Carter contra la URSS, por la invasión a Afganistán. Entonces Argentina llego a vender en un año, más de 4 millones de toneladas de cereales a la Unión Soviética.

En retribución la Unión Soviética y Cuba se transformaron en los más firmes defensores de la Argentina en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. El gobierno cubano ayudó a realizar reuniones de los delegados de países no alineados en nombre de Argentina y actuó como interlocutor con las naciones del Este. Fueron fundamentales los apoyos de la URSS y Cuba para bloquear las sanciones propuestas contra Argentina en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Por otra parte, el Gobierno Argentino se comprometió a respetar al Partido Comunista Argentino y a sus entidades bancarias. Tanto este partido como la prensa soviética trataron al gobierno argentino de progresista y prodemocrático.

Pero lo más evidente fue el cese de las actividades guerrilleras del PRT-ERP, mientras que Montoneros no pudo seguir entrenándose en Cuba o Alemania Oriental y debió emigrar al Líbano, junto a las más extremistas facciones de la OLP. Esto lo confirman varios de sus dirigentes.

Sin el apoyo de la URSS, la contraofensiva Montonera de 1979 fracasó. La guerrilla había sido derrotada no solo en el campo militar sino también en el diplomático. Argentina ya no estaba en esta Guerra Fría que solo fue fría en los Estados Unidos y la URSS. Después de 1989, la caída del Muro de Berlín, marco el fin de la guerra fría en el mundo. Detrás de la misma había estado la ideología violenta del marxismo-leninismo.

¿Qué paso con quienes combatieron para impedir, que otro muro como el de Berlín encadenara a Argentina?

Los que quisieron encadenar a Argentina detrás de la cortina de hierro, tomaron el poder del gobierno. Como resultado más de cerca de 900 hombres que combatieron a la guerrilla que quería fusilar y hacer “correr ríos de sangre”, están prisioneros inconstitucionalmente y más de 100 murieron en sus mazmorras, mientras las persecuciones continúan y se cambia la versión de la historia. En los párrafos que anteceden está probada sintéticamente, que la Guerra Fría existió en Argentina y que no fue fría sino caliente y si hubo una guerra, los sucesos de ese entonces deben ser considerados dentro de esa realidad, en la cual se hace evidente quienes fueron los enemigos de la República, tal cual dice el “Artículo 119 de nuestra Constitución Nacional: La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro”.

Peru: La confesión de Ulises –

Peru: La confesión de Ulises – por Aldo Mariátegui

Me informa mi asistente que Ulises Humala quiere conversar conmigo y, lleno de curiosidad, lo cito al diario. No tenía la menor idea de lo que quería tratar, así que le di la bienvenida, le ofrecí asiento y le dije que era todo oídos.

Ulises fue frontal, a la vena: “He venido aquí, señor Mariátegui, porque tengo la más profunda preocupación de que mi hermano salga elegido. Eso sería desastroso para el país, porque Ollanta va a ser un dictador, porque él sube a la Presidencia y se va a quedar en el poder por muchos años. Sólo saldría como Gadafi. Él es mesiánico, se siente predestinado para instaurar aquí el modelo chavista. Y nada lo va a detener. Yo lo conozco a fondo, es mi hermano. Sé como piensa, sé lo que planea”.

Algo perplejo, le pregunté si estaba dispuesto a hacer públicas sus declaraciones. Me contestó que sí, que si bien Ollanta era su hermano, el país era mucho más importante.Traje un reportero y un fotógrafo y Ulises, acompañado de una taza de té, comenzó a hablar mientras lo interrumpíamos esporádicamente para algunas precisiones.

Pero el caballero tenía la foto muy clara. Lo que nos refirió fue escalofriante, mucho peor aún de lo que me imaginaba.Si bien el lector podrá acudir a la página central para informarse a fondo, contaré algunas de estas cosas que escuché de primera mano. La verdad es que el gesto de este señor fue muy corajudo y muy patriota.

Para él sería muy fácil callar y limitarse a gozar de las ventajas que le daría la vida si su hermano fuese elegido. O simplemente hacerse el indiferente, porque al fin y al cabo a él no le pasaría personalmente nada.Ulises fue muy enfático en decirnos que su hermano no ha cambiado, que todo lo que hace últimamente es puro teatro para llegar al poder, que sigue con el polo rojo abajo porque sabe muy bien que como radical no saldría elegido.

Sostuvo que su hermano es definitivamente un chavista, un fascista marxistoide, un hombre que simpatiza profundamente con Chávez y su modelo venezolano. Agregó que Nadine es aún más radical que él, que ella es más leída y con un pensamiento izquierdista mucho más orgánico. Recalcó que ella influye mucho sobre él y que ambos son extremadamente ambiciosos. Que no le sorprendería que incluso apelasen al esquema sucesorio de los Kirchner.

Le preguntamos qué sucedería con las libertades públicas con Ollanta. Nos contestó que su hermano no tendría ningún empacho en pasar por encima de éstas para perpetuarse con su modelo chavista, que Ollanta no se hace problemas con eso, que es un militar ante todo, que sabe que el Congreso y la prensa se enfrentarían a su modelo totalitario y no le temblaría la mano para cerrarlos y perseguirlos. Nos contó que en la mentalidad castrense de Ollanta prima su esquema socialista sobre el respeto a las libertades, que éstas le son una molestia.

Reiteró muchas veces que no hay que creer todo eso que promete ahora sobre respetar la democracia, porque esta democracia no significa nada para él; que, como buen militar y fascista, Ollanta cree que el Estado y sus políticas están por encima del individuo, que éste sólo debe obedecer sin chistar lo que se hace supuestamente por su bien. Que Ollanta siempre ha admirado mucho a Castro, tanto como a Chávez y Velasco.

También Ulises fue muy claro en cuanto al pensamiento económico de su hermano. Nos aseguró que aboliría el TLC con EE.UU. porque sencillamente no cree en ese tipo de comercio coordinado con los gringos, que él se iría al ALBA. Agregó que Ollanta conceptúa que la libre empresa debe subordinarse a lo que se decida desde el Estado, que los controles y la planificación compulsiva son válidos, que los problemas económicos en Venezuela se deben al sabotaje de los empresarios y los gringos, no a que ese modelo sea un desastre.

También Ulises sostiene que esa ayuda brasileña a la campaña de Ollanta, a pesar de que la influencia venezolana es mayor, no es gratuita para nada y que quieren nuestra selva para sus proyectos de luz.En fin, lean la central, que el tema ya queda en la conciencia y juicio de cada uno.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario