lunes, 25 de abril de 2011

Se roban las calles

R I C A R D O A L E M á N
Itinerario Político
Se roban las calles

Poco a poco, de manera silenciosa, los habitantes del Distrito Federal pierden sus calles; espacios vitales no sólo para la convivencia sino para el más elemental de los placeres, el de caminar.

Sea porque la violencia y el crimen organizado se han apoderado de buena parte de las calles de la capital, sea porque el comercio callejero ha confinado a los viandantes a insalubres carriles que conducen a la obligada vendimia de la piratería criminal; sea por el creciente numero de calles intransitables por abandono o por la saturación de automóviles, lo cierto es que todos los días los capitalinos pierden calles.

Y como si no bastara que la inseguridad, el crimen y la violencia despojen a los viandantes de los espacios callejeros; que los citadinos sean expulsados de sus calles por el ambulantaje y la subcultura del automóvil, hoy el Gobierno de Marcelo Ebrard parece empeñado en sumarse a la depredación de los espacios públicos, de las calles, en colonias como la Del Valle, a cuyos habitantes no solo ha cargado los más altos costos prediales y de agua en la capital, sino que ahora les roba una calle.

Con alarma, desde hace casi un mes, los habitantes de pequeñas y micro colonias que componen la zona conocida como Colonia del Valle, en la delegación Benito Juárez, vieron desaparecer un tramo de la calle Enrique C. Rébsamenentre Pilares y Miguel Lauren, que de manera inexplicable y sin tomar en cuenta la opinión de los vecinos, recientemente fue vendida a la cadena de autoservicios Comercial Mexicana.

Resulta que los codiciosos propietarios de "La Comer", los mismos que por ambición desmedida casi se van a la quiebra por apostar al mercado de derivados, en octubre de 2008, convencieron a un puñado de burócratas del GDF para que el Gobierno capitalino vendiera la calle que separa su tienda más importante en la Colonia del Valle, una calle de tres mil 700 metros cuadrados, con su estacionamiento. Es decir, que al desaparecer la calle de Enrique C. Rébsamen, el predio del que podrá disponer "La Comer", no solo se duplica, sino que su valor comercial se multiplica.

Y claro, es evidente que los burócratas que convencieron a Marcelo Ebrard de vender una calle a favor de una poderosa tienda departamental, no hablan con la verdad. ¿Por qué? Porque en el gigantesco predio de toda una manzana entre las calles de Heriberto Frías y Pestalozzi, y Pilares y Miguel Laurent, se tiene proyectado edificar una de las plazas comerciales más grandes del Distrito Federal. ¿A quien le importan los vecinos, si mandan el mercado y el poder político electoral?. Está claro que a Marcelo Ebrard no le importan los habitantes clasemedieros de la Del Valle. ¿Por qué?. Acaso porque votan por el PAN.

Y todo, claro, a costa de los vecinos de la zona, a los que han arrebatado de sus calle la violencia, el crimen organizado, la vendimia ambulante, que antes de la construcción de la Línea Dorada, del Metro, ya se había apoderado de todas las vialidades primarias en la Colonia del Valle, y que hoy se han apoderado de los parques de la zona. Y es que sumados los flagelos del ambulantaje, con toda su secuela de basura, inseguridad, robos y asaltos, el problema de las escuelas sin estacionamientos y por ello la saturación de vehículos que ningún Gobierno del DF ha podido resolver, la explosión inmobiliaria y ahora el robo de calles por parte del GDF, han convertido a la Colonia del Valle en una de las más inseguras, más caras y con menor calidad de vida.

¿Por qué vender una calle en una de las zonas de más alta plusvalía, en tiempos político electorales?. ¿Por qué regalar tres mil metros de esa zona de la ciudad, en la bicoca de 18 millones de pesos?. ¿Por qué la contradicción de que se protegerá a los pequeños comercios de los grandes almacenes, y en este caso se beneficia a "La Comer"?. Vale recordar que en política no hay casualidades, sino causalidades. Y tampoco hay sorpresas, sino sorprendidos.

Por eso, a nadie debiera sorprender que ya arrancada la campaña político electoral de Marcelo Ebrard, uno de los mecenas de sus ambiciones presidenciales resulte ser la poderosa cadena de autoservicios "La Comer". Por lo pronto, los vecinos se preparan para una lucha larga, que incluye un boicot a la tienda del ambicioso pelícano de origen español. Al tiempo.



En el camino

¿Y qué tal si desaparecen los poderes en Tamaulipas y Chihuahua?. Es una posibilidad nada desdeñable, sobre todo ante el fracaso de los nuevos gobernadores del PRI en esas entidades.

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