sábado, 23 de abril de 2011

Siria abre fuego contra disidentes en los funerales

Siria abre fuego contra disidentes en los funerales tras la masacre del viernes

Un manifestante muestra su mano ensangrentada en un funeral en Izraa. | AP MÁS FOTOS

Un manifestante muestra su mano ensangrentada en un funeral en Izraa. | AP MÁS FOTOS

Un manifestante muestra su mano ensangrentada en un funeral en Izraa. | AP
  • Al menos 13 personas mueren en los funerales por disparos de francotiradores y fuerzas de seguridad
  • Según un grupo opositor, la cifra de víctimas de ayer llega a los 112
  • Decenas de miles de sirios exigen en la calle el "derrocamiento del régimen"
  • Dos diputados elegidos por Deraa y el muftí de la región dimiten como protesta por la violencia

Sal Emergui | Jerusalén

El régimen sirio no da tregua a los opositores. El presidente Bashar Asad promete un camino hacia la apertura y la democracia pero mientras tanto ordena a sus soldados, policías y pistoleros camuflados de civil abortar cualquier manifestación de protesta. Disparando o arrestando, ya que según fuentes de la oposición en las últimas horas hay importantes redadas en todo el país. El funeral es también escenario de la violencia y blanco de los francotiradores. Se entierra, se protesta y se muere. Así es la Siria de finales de abril.

Pese a que el viernes, con más de 100 muertos, fue la jornada más grave de esta ola de protestas contra la dictadura siria, decenas de miles de ciudadanos no se han amedrentado y han asistido a los tensos funerales por las muertos del viernes. Funerales numerosos ya que, según varias fuentes, las bajas superaron ampliamente el centenar. El régimen alega que son "escenas prefabricadas" pero la Red enseña imágenes dramáticas de disparos y mucha sangre.

Según AFP, al menos 13 civiles han fallecido este sábado en los funerales de los manifestantes víctimas de los disparos de francotiradores o las fuerzas de seguridad de Basad. Solo en Duma, un suburbio de Damasco, han muerto al menos cinco asistentes y en la región de Deraa otros cinco. En el barrio de Barzeh (en Damasco) han muerto otros tres.

Según el grupo opositor Revolución Siria, muy activo en las redes sociales, la cifra de víctimas por disparos de agentes y sicarios del régimen ayer llega ya a los 112. "La mayoría de los nombres han sido confirmados", dicen en su página de Facebook. Otras fuentes hablan de 88 muertos.

Vídeo de Revolución Siria en YouTube

Manifestaciones en los entierros

Hoy, como ha sucedido en las últimas semanas, los múltiples entierros se están convirtiendo en manifestaciones y enfrentamientos. Decenas de miles de sirios exigen a viva voz el "derrocamiento del régimen", según testigos citados por Reuters.

Algunos de estos funerales se celebran en Damasco y en al menos uno de sus suburbios, así como en el municipio meridional de Izra, en donde la masa coreaba "Bashar Asad, traidor. Larga vida a Siria, abajo Bashar".

Según activistas de la oposición, algunas áreas de la capital estaban cercadas por soldados y policías esta mañana. Además, denuncian que en Homs las autoridades rechazan entregar los cadáveres a sus familias hasta que éstas digan a la televisión que sus hijos fueron víctimas de grupos de salafistas.

Dimisiones

En señal de protesta por la represión, el diputado sirio Naser al Jariri ha anunciado su dimisión. "No tiene sentido servir al pueblo en el Parlamento si no puedo hacer nada para defenderlo ante los actos de traicion de las fuerzas de seguridad", ha declarado a la cadena árabe Al Arabiya.

Además, un segundo diputado, Jalil Rifaei -que como Jariri es representante de la castigada región de Deraa, donde nació el movimiento de protesta- también ha dimitido por idénticas razones, según Al Yazira.

También el muftí (clérigo musulmán) de Deraa, nombrado por el gobierno, ha presentado su dimisión este sábado. "Habiendo sido designado para dar fatwas [edictos religiosos], presento mi dimisión como resultado de la caída de víctimas y mártires por el fuego de la policía", aseguró Rezq Abdulrahman Abazeid a Al Yazira.

Encrucijada de Bashar Asad

Tras la sangrienta represión de este viernes, las palabras de reforma del presidente sirio Bashar Asad están claramente en entredicho tanto fuera como dentro del país. Su receta del palo (disparos y detenciones) y zanahoria (fin del Estado de Emergencia) ante las revueltas iniciadas a mediados de marzo contra la dictadura se basa ya sólo en el primer ingrediente.

Asad no tiene tiempo para sacarse de la chistera nuevas reformas que calmen las protestas ni tampoco para contestar las acusaciones del presidente estadounidense Barack Obama sobre la ayuda iraní en la violenta represión. El presidente sirio se prepara ante un sábado caliente que provocará más muertos, más funerales y más protestas.

Mientras, sigue la contundencia en las calles y censura en los medios de comunicación. En la agencia estatal SANA, no hay rastro del más de centenar de muertos. Su versión de unos hechos -condenados por muchos países- habla de imágenes prefabricadas.

Según el medio oficial y portavoz del régimen, las fuerzas de seguridad han incautado "varios celulares de grupo criminal armado que contenían 'chips' no sirios" y cámaras digitales de alta tecnología. "Tenían salvado en su memoria digital varias piezas y escenas prefabricadas que demuestran actos de violencia y opresión a los manifestantes. También se incautaron palos, espadas y piezas metálicas que las utilizaban en las manifestaciones contra las fuerzas de seguridad", argumenta.

Por supuesto, SANA no recoge ni habla de la cifra de muertos dadas por la oposición y grupos de derechos humanos. Según el régimen, hay sólo una decena de muertos en una jornada en la que "las fuerzas de seguridad sólo utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua" para frenar las protestas. Siguiendo con su teoria, el sonido de disparos en las diferentes ciudades fueron prefabricadas o la respuesta natural a "ataques armados".

Por ejemplo, informa de la acción militar para repeler el ataque de un grupo armado en la localidad de Izraa. Situada cerca de la sureña Deraa, epicentro de la revuelta contra la dictadura, Izraa fue uno de los escenarios con más violencia en la jornada del viernes.

A medida que se multipliquen las manifestaciones, a Asad le quedarán ya sólo dos opciones para frenar las protestas: moverse políticamente con algún tipo de concesión que calme a los opositores (cosa improbable ya que exigen el fin del régimen) o seguir ordenando el disparo contra los manifestantes, cueste lo que cueste en vidas y aislamiento internacional.

El objetivo de Asad es evitar por todos los medios que la revuelta llegue de forma extensa a las dos principales ciudades, Damasco y Alepo. Si caen, el siguiente será Asad y su dinastía alauí. La mayoria sunita espera.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario