sábado, 21 de mayo de 2011

El banquero favorito de las dinastías

El banquero favorito de las dinastías estadounidenses

Por Dennis Berman

Jimmy Haslam es uno de los hombres más ricos del sureste de Estados Unidos, el heredero de un imperio de áreas de descanso de camiones llamado Pilot/Flying J. Hace unos cinco años, Haslam se encontraba en una boda en Florence, estado de Alabama. Allí recuerda haber conocido a una persona muy interesante y agradable con la que inició una relación. Su nombre: Byron D. Trott.

Esto no fue algo al azar. Trott, de 52 años, quizás sea el banquero de inversión más famoso del mundo, laureado y envidiado por su capacidad de ganarse la confianza de las familias más adineradas de EE.UU. Trott ha aconsejado a miembros de las familias Pritzker, Wrigley y Johnson en acuerdos de fusión que van desde los US$23.000 millones de Mars-Wrigley a la venta de Marmon Holding, de la familia Pritzker, a Berkshire Hathaway Inc. por US$4.500 millones.

Como ex vicepresidente del directorio de Goldman Sachs Group Inc., fue guiado por el ex presidente ejecutivo Hank Paulson y fue elogiado por Warren Buffett, a quien reclutó para una inversión de US$5.000 millones en Goldman Sachs en 2008. Ha tenido tanto éxito que vive como una de las familias a las que asesora: construyó una mansión de casi 1.600 metros cuadrados sobre el lago Michigan.

Hace dos años, Trott dejó su trabajo en Goldman Sachs, donde había trabajado como banquero de capital privado y facilitador de acuerdos desde 1982. Lanzó una nueva firma, llamada BDT Capital, y también estrenó un eslogan: "El banco comercial para los que no cotizan en bolsa".

La firma de 38 empleados es algo parecido a una corte para las dinastías de la región central de EE.UU. Es un punto neurálgico desde el cual Trott puede conectar a adinerados dueños de empresas entre sí, aconsejar a un patriarca nervioso o armar su propio acuerdo a partir de un fondo de inversión de US$2.000 millones recaudado en un 80% entre familias, más un poco de efectivo de un fondo soberano de inversión y una ayudita del propio Buffett.

Más allá de su perfil en Wikipedia, Trott ha evitado la atención pública. Pero sigue siendo una presencia que provoca opiniones encontradas en Wall Street. Los competidores —muchos envidiosos— consideran que Trott está en un juego diferente al de ellos. Se quejan de que, mientras ellos hacen el trabajo sucio y necesario de hojas de cálculo y documentos de préstamos, él está ocupado siendo anfitrión de un club privado para los ricos.

Como mencionan con rapidez los rivales, Trott trabajaba contra Buffett, no a favor de él, durante todos esos años. Ser llamado el único banquero de inversión en el que confía Buffett debería ser "aterrador", sostiene un competidor de Chicago. "No es bueno ser conocido como el tipo que vendió por un precio muy bajo".

BDT Capital es por lo tanto la prueba crucial para Trott. ¿Puede pasar de asesor a inversionista de primer nivel al estilo de Buffett? ¿Puede, en esencia, transformar su capital de conexiones sociales en capital real?

"Queremos ser una firma pequeña con un gran impacto", afirmó Trott en una entrevista. Las familias controlan alrededor de un tercio de las empresas que componen el índice S&P 500, señala. Al concentrarnos en familias, "tenemos una perspectiva y un enfoque muy distintos".

El fondo de inversión de Trott apunta a esas familias, que buscan lugares estables y a largo plazo para colocar su dinero. El horizonte temporal para esas inversiones es inédito según estándares de inversiones de capital privado, alrededor de 12 a 15 años. "Si encontramos buenas inversiones con grandes propietarios, preferimos mantenerlas que venderlas", indicó.

Las conexiones y los consejos de Trott eventualmente le consiguieron un rol destacado con Haslam, el hombre que conoció en la boda de Alabama. Pilot/Flying J buscaba reducir una participación que había comprado una firma de inversión de capital privado. EL fondo de inversión de Trott ingresó a la sociedad y se quedó con alrededor de 5% del total de la empresa por una suma no revelada, según una persona al tanto del asunto.

Haslam reconoce que podría haber conseguido el dinero en otro lugar. Pero quería que Trott interviniera en su empresa, en parte porque podía involucrar al director de su consejo asesor, Lee Scott, el ex presidente ejecutivo de Wal-Mart, en el comité gerencial de Pilot/Flying J. "Analiza oportunidades o desafíos sin dar sermones".

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