martes, 31 de mayo de 2011

La elección infame

El 5 de junio es una de las fechas más trascendentes de las últimas décadas para los ciudadanos peruanos, pero también les representa una situación inoportuna. Están obligados a elegir el destino de su gobierno, aun cuando preferirían quedarse así como están, con un país que se aprecia estable en lo político y reluciente en lo económico.

El acto electoral es la festividad máxima de la democracia. Es cuando el elector decide la alternancia del gobierno y confía el rumbo a los mejores postulantes. Pero para muchos peruanos no hay suficientes motivos para celebrar, ya que este proceso electoral generó intranquilidad y ansiedad. Tendrán que elegir entre dos opciones que la mayoría no escogió, entre visiones políticas contradictorias y opuestas, justamente, cuando Perú no aparenta requerir cambios ni necesidad de virar hacia la izquierda o la derecha.

Un alto porcentaje de peruanos teme elegir a la candidata Keiko Fujimori porque no brinda suficientes garantías de que se alejará de los pasos autoritarios de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, actualmente en prisión. Pero otra mayoría también teme que los cambios “audaces” que promueve el candidato opositor, Ollanta Humala, son los mismos que busca Hugo Chávez para toda América Latina, aunque ahora insista en que su modelo se basa en el de los brasileños Lula da Silva y Dilma Roussef.

El presidente Alan García, que experimentó las antípodas del poder y de las ideologías, gobernando mal y con hiperinflación desde la izquierda en su primera presidencia, y mucho mejor con una economía abierta desde la derecha en este segundo período, comprende muy bien el temor de sus conciudadanos. La experiencia reciente, desde Alejandro Toledo a García, demuestra que la suerte de la economía, el bienestar y el desarrollo están íntimamente ligados al rumbo político inalterable del gobierno.

Fujimori y Humala trajeron a escena un bagaje oscuro y muchas interrogantes en materia política. Por eso, más allá de sus sistemas económicos que navegan desde el neoliberalismo al nacionalismo, se les obligó a que se comprometieran con los valores democráticos. Debieron reconocer que el respeto a las instituciones, a la libertad de prensa, los derechos humanos y la transparencia del gobierno, es la única forma válida para profundizar la inclusión social, achicar la brecha de la desigualdad y ganar credibilidad para atraer inversiones.

Pero más allá de sus promesas, elegir a uno u otro candidato es difícil, porque ninguno garantiza una relación apropiada entre su visión política y sus ideas económicas. Keiko genera confianza en continuar con una economía liberal, pero desconfianza en lo político. Y Ollanta poco ha explicado cómo alcanzará una economía más incluyente y nacionalista, sin tener que alterar el sistema político.

Y como si esta elección ya no fuera difícil con la existencia de tantas acusaciones y polarización, se le han sumado actores de gran influencia en la opinión pública que alimentan aún más las contradicciones de los candidatos. El mejor ejemplo es el del premio Nobel, Mario Vargas Llosa, quien pide que se vote por Humala, porque ha prometido no afectar la democracia, para evitar que resucite la dictadura fujimorista que potencialmente encarnaría Keiko Fujimori.

En esa petición por el mal menor, Vargas Llosa da más crédito a las promesas futuras que al bagaje pasado, aun contradiciendo sus propias ideas liberales, económicas y políticas, apoyando a un candidato con ideas estatizantes y nacionalistas, admirador del chavismo venezolano.

El mayor desafío que tienen los peruanos antes del 5 de junio, es seguir escudriñando las plataformas y promesas en busca de señales sobre si el próximo presidente mantendrá el rumbo de bienestar creciente en el país. El reto es mayor cuando de ejemplo están los continuos fracasos de modelos políticos ciclotímicos latinoamericanos, ligados al vicio de cada nuevo gobierno en esforzarse por borrar todo lo hecho por el anterior.

Esta elección no será infame, si se considera que Perú tiene la posibilidad de convertirse en la segunda democracia de éxito, después de la de Chile, si el nuevo gobierno, pese a su ideología, elige el continuismo de los objetivos económicos y políticos del país impulsados por Toledo y García.

Chávez vota en Perú

Chávez vota en Perú

   Partidarios del candidato presidencial peruano Ollanta Humala participan en una concentración electoral en el Mercado Central de Lima, la semana pasada.
Partidarios del candidato presidencial peruano Ollanta Humala participan en una concentración electoral en el Mercado Central de Lima, la semana pasada.
Esteban Felix / AP

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha dicho muy poco sobre el candidato presidencial de la izquierda en Perú, Ollanta Humala. Ha dicho solo que lo conoce, que fue un “buen soldado” y que en “un gesto de rebeldía” contra el gobierno de Alberto Fujimori en el 2000 se fue a las montañas y luego fue detenido.

La historia verdadera del levantamiento militar de Humala contra Fujimori es mucho más complicada y sangrienta pero Chávez la simplificó y le quitó importancia. Es la interpretación de un golpista hablando de otro golpe. (Aquí está el video de Chávez http://bit.ly/ggFFX7)

La elección de este 5 de junio en Perú demuestra lo frágil que es la democracia en nuestro continente. Enfrenta a la hija de un dictador y ex primera dama, Keiko Fujimori, con un exmilitar que prefirió usar las balas y no las leyes para resolver sus diferencias con el gobierno en turno.

Gane quien gane, la democracia pierde fuerza en Perú. Ninguno de los dos candidatos se merece el calificativo de “demócrata” o “defensor de la democracia”. Sus pasados dicen otra cosa.

Una vez dicho esto, todo parece indicar que Hugo Chávez será, otra vez, un elemento determinante en las elecciones en Perú. De alguna manera, Chávez vota en Perú. No es algo nuevo.

La vinculación con Chávez hizo que Humala perdiera las votaciones hace cinco años. Lo mismo le pasó al candidato mexicano Andrés Manuel López Obrador en el 2006 a pesar de que no se conocen. “Fue una guerra sucia”, me dijo López Obrador, a quien acusaron de ser tan intolerante y autoritario como el líder venezolano. Y el golpe de estado contra Manuel Zelaya en Honduras en el 2009 fue justificado, en parte, por su supuesta alianza con Chávez.

Humala sabe que el de Chávez es el abrazo de la muerte (electoral) y ha tratado de marcar una distancia. En una entrevista antes de la primera vuelta, le pregunté a Humala cuál era su relación con el presidente venezolano. “Es la misma relación que tengo con todos los presidentes latinoamericanos”, me dijo. “Yo no estoy metiendo a Chávez en la campaña; son más bien nuestros adversarios políticos que quieren meter a Chávez en la campaña”.

Eso es cierto. El chavismo está absolutamente desgastado. Ningún país del continente se quiere parecer a la Venezuela de Chávez. Basta mencionar la inflación, la inseguridad, la falta de libertad de expresión, y la ridícula y ciega idolatría al jefe máximo en Venezuela para dar marcha atrás. Y eso lo sabe Humala. Pero quizás ya es muy tarde para lograr desligarse del apretón chavista.

Chávez, no queda la menor duda, genera miedo en muchos países. ¿Quién quiere un Chávez mexicano, colombiano, chileno, salvadoreño…? Más que admiración, Chávez se ha convertido en el ejemplo perfecto de lo que no debe ser un candidato presidencial en América Latina.

A pesar de tener un significativo (pero cada vez más pequeño apoyo) en Venezuela, Chávez no es un demócrata y ha mentido, flagrantemente, en varias ocasiones para llegar y mantenerse en el poder.

El 6 de diciembre de 1998, en una entrevista, Chávez me mintió tres veces. Me dijo que estaría dispuesto a entregar el poder en cinco años o “incluso antes”. Mintió. Me dijo que no nacionalizaría “absolutamente nada”, ninguna empresa. Mintió. Me dijo también que no tomaría el control de ningún medio privado de comunicación porque “basta con el medio del estado”. Mintió otra vez.

¿Por qué me mintió Chávez un día antes de las elecciones de 1998? Muy sencillo: para ganar. Pero después dio marcha atrás y hoy es un líder autoritario con la intención de atornillarse eternamente al poder.

El video de esa entrevista que tuve con Chávez (http://bit.ly/106E6f) ha circulado ampliamente en Perú, particularmente entre los opositores de Humala. La intención es muy clara: quieren hacerle creer al electorado que las promesas de Humala de que respetará la democracia, la libertad de prensa y el sistema de mercado libre –al igual como las que hizo Chávez en 1998– no tienen ninguna credibilidad.

Imposible saber si Humala las cumpliría. Pero lo que sí sabemos perfectamente es que si para este domingo 5 de junio Humala no logra zafarse del abrazo de Chávez, perderá otra vez la elección. Así de sencillo.

Zelaya anuncia comienzo de lucha

Zelaya anuncia comienzo de lucha por el poder

AP

A tres días de regresar de su exilio, el derrocado presidente Manuel Zelaya anunció el lunes que ha iniciado la lucha para alcanzar de nuevo el poder en Honduras a través de un frente amplio que agrupará a todos los sectores sociales del país.

“Ese frente amplio, similar al que gobierna Uruguay desde el 2005, lo formarán obreros, campesinos, profesionales, indígenas, maestros y estudiantes… y todos abrazaremos la tendencia política del liberalsocialismo del siglo XXI”, dijo Zelaya a la Radio Globo.

La coalición Frente Amplio de Uruguay, fundado en 1971, ha ganado las dos últimas elecciones presidenciales, la última con el ex guerrillero José Mujica.

Zelaya dijo que asumió el liderazgo del Frente Nacional de Resistencia Popular, que surgió tras el golpe de Estado en su contra en junio de 2009.

“Sin perder su identidad, el Frente hará alianzas políticas con todos los hondureños hasta lograr el poder”, añadió.

El frente amplio tendría que estar listo para noviembre del 2013, cuando se lleven a cabo aquí las elecciones primarias a fin de escoger los candidatos a los comicios generales de un año después.

Pero Zelaya (2006-2009) indicó que “nuestra lucha primaria es por convocar una Constituyente que modifique la ley fundamental par fundar una nueva Honduras”. Los militares lo derrocaron por esa causa.

La Constitución actual prohibe la reelección presidencial y Zelaya sólo podría aspirar a gobernar nuevamente en el caso de que se modifique la Carta Magna.

El presidente Porfirio Lobo, quien asumió el poder en enero del 2010 tras ganar las elecciones posteriores al golpe de Estado contra Zelaya, logró impulsar disposiciones legales que fueron aprobadas recientemente por el Congreso para que el pueblo mediante la vía del plebiscito o referendo pueda decidir si respalda o no la reelección presidencial.

Las próximas elecciones presidenciales en el país son en noviembre del 2013.

Luego de asegurar que su retorno “es una victoria del Frente y el pueblo hondureño”, señaló que “el golpe de Estado ha significado un fracaso de las derechas de América Latina”.

Destacó la gestión de Lobo para que él concluyera su exilio en República Dominicana.

“Sin la voluntad de Lobo no estaría aquí”, apuntó.

Lobo se involucró en un proceso de mediación de un mes con sus colegas Juan Manuel Santos de Colombia y Hugo Chávez de Venezuela a fin de que Zelaya fuese repatriado y que Honduras se reincorporara a la Organización de los Estados Americanos, que suspendió a este país centroamericano a causa del derrocamiento del ex mandatario.

La OEA discutirá el miércoles en una asamblea general extraordinaria el caso de Honduras y se da por seguro que aprobará su readmisión.

Zelaya tiene previsto viajar a su pueblo natal de Catacamas, a unos 300 kilómetros al este de Tegucigalpa, donde descansará unos días.

Su ex canciller Patricia Rodas dijo a periodistas que “con el Frente vamos a una resistencia popular y patriótica… y ya nos preparamos para asumir el poder, con un pueblo organizado para transformar este país”.

Zelaya viajó a Santo Domingo con un salvoconducto que Lobo le otorgó el 23 de enero del 2010, cuando juró como presidente por cuatro años.

Regresó el sábado al país luego de firma el Acuerdo de Cartagena de Indias, que aseguró su retornó a Honduras y abrió el camino para que esta nación fuese aceptada de nuevo en la OEA.

Empresarios exiliados dispuestos a invertir en Cuba

Empresarios exiliados dispuestos a invertir en Cuba con respaldo legal

   Carlos Saladrigas en conferencia de prensa en La Ermita de la Caridad.
Carlos Saladrigas en conferencia de prensa en La Ermita de la Caridad.
c.m.guerrero /EL NUEVO HERALD

AFP

Grandes empresarios cubanos residentes en Estados Unidos están dispuestos a invertir en la isla si el Gobierno de Raúl Castro adopta “reglas universales” sobre los negocios, en su reforma económica, aseguró uno de sus líderes, según una entrevista publicada el lunes.

“Se bien el interés que tienen en poder contribuir con su talento y su tesoro para ayudar a una Cuba que prospere y progrese. El empresariado cubano en el exterior tiene mucho que contribuir (…). Somos parte del enorme capital humano con que cuenta la patria”, dijo el empresario Carlos Saladrigas a la revista católica Palabra Nueva.

Saladrigas, de 62 años, encabeza The Vincam Group, una de las diez agencias empleadoras más grandes de Estados Unidos, y desde el 2001 preside el Grupo de Estudios sobre Cuba, que integran numerosos empresarios emigrados.

Fue uno de los niños emigrados en la operación “Peter Pan” de 1961, mantuvo durante décadas una posición radical con respecto a Cuba y en 1998 lideró las presiones que suspendió un proyecto de crucero de cubanos para asistir en La Habana a la visita del Papa Juan Pablo II.

Pero luego su postura política se flexibilizó, se ha manifestado contra el embargo de Washington, y viajó a la isla en febrero pasado. “Para que Cuba cambié y prospere, todos los cubanos tenemos que cambiar. Persona a persona, familia a familia. El exilio cubano ya comenzó la jornada”, dijo.

En ese sentido, Saladrigas consideró necesario en la isla un programa “con visión de futuro”, que salve o cambie lo necesario y que reciba al empresario y al productor como “salvadores, no como un mal necesario”.

“Se necesita un cambio de filosofía”, que también conlleve “una legalidad clara” que cree confianza y eliminar “el deseo frenético (de la burocracia) de controlar toda la actividad humana”.

Saladrigas sostiene que esos empresarios deben invertir como capital nacional, en asociación con sus compatriotas de la isla, y no ser considerados extranjeros.

Para que fluya esa inversión, el gobierno tendrá que garantizar “reglas universales”: un marco legal claro; un sistema judicial efectivo y justo; un riesgo político moderado y un clima laboral justo y equitativo, concluyó.

El plan de reformas prevé, entre varias medidas, atraer capital extranjero y ampliar el sector privado, para lo cual Raúl Castro llamó a quitar estigmas que prevalecieron por años sobre los empresarios privados.

Lula da Silva viajará hoy a Cuba

Lula da Silva viajará hoy a Cuba donde se reunirá con Raúl Castro

HERRAMIENTAS
Foto: REUTERS/Ricardo Moraes / Archivo

La Habana, 31 may (EFE).- El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva llegará hoy a Cuba para realizar una visita en la que se reunirá con el presidente Raúl Castro, informan martes medios oficiales.

En una escueta nota, el diario Granma, que no precisa la hora de llegada de Lula ni cuándo tendrá lugar el “encuentro de trabajo” con el general Raúl Castro, indica que durante su estancia en la isla visitará “lugares de interés económico”.

Lula llegará a Cuba procedente de Bahamas donde hoy martes pronunciará una conferencia sobre economía para el grupo mexicano Salinas, según informó la oficina de prensa del expresidente brasileño la pasada semana.

Aunque no se ha confirmado, es previsible que durante su estancia Lula visite al expresidente Fidel Castro, apartado del poder desde 2006 por una grave enfermedad.

Luego, viajará a Venezuela donde el viernes se entrevistará con el presidente Hugo Chávez, quien tres días después, el lunes 6 de julio, tiene previsto hacer su primera visita oficial a Brasil desde que Lula dejó la Presidencia en manos de su sucesora, Dilma Rousseff, quien asumió el poder el pasado 1 de enero

Allende pudo ser asesinado

Chile: material inédito indica que Allende pudo ser asesinado

HERRAMIENTAS
Foto: REUTERS/Stringer/Files

SANTIAGO DE CHILE (AP) — El presidente socialista, Salvador Allende, pudo haber sido asesinado, según material inédito revelado el lunes por la televisión estatal, que contradice la versión oficial del suicidio instalada por la dictadura del general Augusto Pinochet.

El forense uruguayo, Hugo Rodríguez, analizó el material y concluyó que Allende recibió dos disparos, uno de un arma de bajo calibre y un segundo de un fusil de guerra.

El programa de investigación periodística “Informe Especial”, de Televisión Nacional, exhibió un informe judicial que contiene peritajes balísticos y dactiloscópicos, testimonios y la autopsia, elaborado el mismo día en que murió Allende, durante el golpe del 11 de septiembre de 1973.

Los restos de Allende fueron exhumados el lunes pasado para aclarar las verdaderas causas de su deceso.

Rodríguez, tras analizar el expediente de la autopsia, declaró a “Informe Especial” que, “encontramos dos patrones… diferentes, uno el que deja una bala con efecto explosivo de un arma de guerra, y otro, el que deja una bala de menor velocidad”.

“Es perfectamente planteable que fue otro disparo, y si fue otro disparo, fue antes“, afirmó el médico, director del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de la República, es decir, el cráneo recibió primero la bala pequeña y luego la de guerra.

El médico dijo que el fragmento óseo descrito en la autopsia oficial con restos de un orificio de salida de bala “es clave” para resolver la muerte de Allende.

Las conclusiones de Rodríguez coinciden con un informe realizado por el forense chileno Luis Ravanal, que ya el 2008, al comparar la autopsia de los militares con peritajes policiales, arribó a la conclusión de las dos balas en la cabeza de Allende, una disparada primero por un arma de bajo calibre y la segunda por el fusil de guerra.

Rodríguez conoce desde el mismo 2008 el informe realizado por Ravanal, quien fue invitado a exponer sus hallazgos en la Universidad de La República.

Además, en una entrevista reciente con AP el médico afirmó que la trayectoria de la bala descrita en la autopsia no es la que seguiría una bala de guerra, que tampoco dejaría “un segmento de orificio redondeado…, por donde habría salido la bala, en la parte alta posterior del cráneo.

Según el especialista consultado, y con los antecedentes conocidos, la tesis sobre el asesinato de Allende se refuerza. Explica que la sospecha nace a raíz de la ausencia de sangre en los ropajes del mandatario chileno, los cuales tendrían que haber aparecido por efectos de la ley de gravedad.

“El orificio de bala debajo del mentón era de grandes dimensiones, desgarró la lengua, el paladar, la nariz, va contra la lógica que no exista sangre”, agregó el forense.

“La única explicación es que la segunda bala la recibió muerto y en otra posición, donde hubo escurrimiento de sangre post mortem”.

Ravanal dijo que “va contra las leyes de la física que ni chaleco de cuello alto ni su tórax hayan estado libres de sangre”

Otra irregularidad de la autopsia oficial es que menciona que la ropa interior de Allende estaba “profusamente impregnadas en sangre, tenía que haber habido otra herida, pero no aparece descrito”, indicó Ravanal.

Allende fue objeto de una irregular exhumación en 1990, con el regreso de la democracia, que se realizó sin el apoyo de forenses, por la noche, alumbrados con linternas, cuando funcionarios de un cementerio trasladaron los huesos de Allende de su ataúd original a otro pequeño, después que el sarcófago en que lo metieron los militares se desfondó.

Ravanal y Rodríguez piensan que allí se pudieron haber perdido fragmentos esenciales para aclarar las causas de su muerte.

Allende fue enterrado en forma semiclandestina el 12 de septiembre de 1973 y fue exhumado artesanalmente una noche de agosto de 1990, una vez recuperada la democracia, antes de su traslado a Santiago, donde recibió los honores de Jefe de Estado.

La versión oficial tras una irregular autopsia en el Hospital Militar, en presencia de los jefes de sanidad de las fuerzas armadas, indica que Allende se disparó en el mentón con el fusil de asalto que le regaló su amigo, el ex presidente Fidel Castro, en 1971.

Otra situación que añade dudas sobre el suicidio, se relaciona con las huellas dactilares que debió haber dejado Allende en el arma que supuestamente usó para matarse. El peritaje balístico afirma que “no se ha podido revelar en ella huellas dactilares útiles del señor presidente ni de nadie”.

Las opiniones de Rodríguez y Ravanal contradicen la versión del suicidio que por décadas ha entregado el doctor Patricio Guijón, quien afirma que fue el último que vio a Allende con vida y que fue testigo de su suicidio, poco antes de que los militares tomaran por asalto La Moneda, después de atacarla por tierra y aire.

“Lo que yo vi fue la levantada del cuerpo (de Allende) por el impacto de la metralleta, que era un arma de guerra,
corrí y vi que no había nada que hacer”, dijo Guijón en entrevista con AP.

Según Guijón, encontró a Allende “sin cabeza prácticamente, de las cejas para arriba era irreconocible, el resto de la cara se desprende”.

La familia del gobernante cree plenamente la versión del suicidio relatada por Guijón. Su hija, la senadora Isabel Allende, reiteró tras la exhumación de su padre que “nuestra convicción es que el presidente Allende tomó la decisión de morir como un acto de coherencia política…”.

La exhumación de los restos de Allende, dispuesta por el juez Carroza busca aclarar “discordancias” entre el informe oficial de la autopsia ordenada por los golpistas y un análisis policial de su cuerpo en el lugar donde murió, el Salón Independencia del palacio presidencial de La Moneda.

Hasta hace unos 10 días Carroza no había recibido respuesta del Ejército, al que le pidió el informe del fiscal que indagó el caso en 1973, el fusil de asalto que Allende habría usado en su supuesto suicidio y las vainillas del arma.

Carroza espera tener aclaradas las causas de muerte de Allende a fines de año o a comienzos del próximo y, para ello, cuenta con el apoyo de un grupo internacional de forenses

La Otan corre el riesgo de convertirse......

Karzai: La Otan corre el riesgo de convertirse en una “fuerza de ocupación”

HERRAMIENTAS

KABUL, 31 mayo 2011 (AFP) - La coalición internacional de la Otan corre el riesgo de transformarse para los afganos en una “fuerza de ocupación” si sigue matando a civiles en sus operaciones, advirtió el martes el presidente Hamid Karzai, 48 horas después de darle una “última advertencia”.

El presidente Karzai, cuyas relaciones con sus aliados occidentales son cada vez más tensas, reprocha desde hace tiempo a la coalición la muerte de civiles en sus operaciones militares, pero su tono se ha endurecido considerablemente en los últimos días.

“Si ellos continúan bombardeando las casas afganas a pesar de que el gobierno se lo ha prohibido, entonces su presencia ya no será considerada como la de una fuerza que lleva a cabo una guerra contra el terrorismo, sino como la de una fuerza de ocupación”, declaró el jefe del Estado durante una conferencia de prensa.

Y advirtió: “La historia de Afganistán mostró cómo los afganos tratan a las fuerzas de ocupación“.

Los afganos han combatido a numerosos invasores en toda su historia. En el siglo XIX, el ejército británico nunca pudo someter complemente al país y en 1989, el ejército soviético –que intervino diez años antes para apoyar al régimen comunista de Kabul– tuvo que retirarse tras una sangrienta guerra contra una resistencia que jamás logró doblegar.

“El bombardeo de casas afganas está prohibido”, prosiguió Karzai. “Esto debe acabar, o un día tendremos que adoptar una decisión unilateral para poner fin” a esos ataques, amenazó, sin más precisiones.

En Bruselas, la OTAN afirmó sin embargo el martes que esos bombardeos son necesarios y continuarán en coordinación con las fuerzas afganas.

“Son necesarios, siguen siendo necesarios, pero se llevarán a cabo en coordinación con las fuerzas afganas”, dijo la portavoz Oana Lungescu, quien añadió que la Alianza hace lo posible para que no haya pérdida de vidas inocentes.

No obstante, Karzai insistió el martes en que las autoridades de la Otan deben “tratar a Afganistán como a una nación soberana”.

El domingo, en un comunicado inusualmente virulento, el presidente Karzai, había hablado de un “grave error” y de un “asesinato” al tiempo que lanzaba “una última advertencia a las tropas y responsables estadounidenses”, conminándolos a cesar sus operaciones “unilaterales”.

Según las autoridades provinciales, 14 civiles, entre ellos 10 niños y dos mujeres, murieron la víspera víctimas de los cohetes disparados contra dos casas por helicópteros de la Otan que intervenían en apoyo de una posición de la Alianza atacada por los insurgentes.

La fuerza de la Otan en Afganistán se había disculpado el lunes por la muerte de “nueve civiles” en ese ataque. Estados Unidos, por su lado, dijo tomar “muy en serio” y compartir las “preocupaciones” del presidente afgano.

El ejército de Estados Unidos suministra las dos terceras partes de los 130.000 soldados de la Otan que apoyan al gobierno de Karzai desde fines de 2001, frente a la insurrección de los talibanes.

Las pérdidas civiles son un asunto muy delicado en Afganistán, donde diez años de presencia militar extranjera alimentan el resentimiento anti-occidental.

Sin embargo, pese a sus duras declaraciones, el margen de maniobra de Karzai parece limitado.

“No es la primera advertencia, ni será la última”, explicó el analista político afgano Ahmad Saeedi. “El objetivo es ganar el apoyo de la población y tranquilizar a los que expresan su cólera”.

Pero “no tiene ni la posibilidad ni los medios de poner en práctica sus amenazas”, afirma Saeedi, y subraya que Karzai es impopular y totalmente dependiente de la asistencia militar y de la ayuda extranjera

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