jueves, 30 de junio de 2011

Análisis & Opinión

Que hablen los mercados

Guillermo Larraín

Guillermo Larraín es presidente de Chile Capital Consultores. Consultor externo de BRAIN, Brasil Inversiones y Negocios.

Vamos a los números. América Latina tiene un 3% de los activos bancarios del mundo y sus bolsas representan un 5% de la capitalización bursátil mundial.

La región se lleva un 4% de la industria mundial de gestión de activos de terceros y un 3% del primaje global de la industria aseguradora. Son cifras reducidas para una región que representa el 9% de la población global. Pero implican un potencial enorme. Un solo ejemplo: los activos bajo gestión de administradoras de fondos en América Latina representan un 21% del PIB de la región, mientras las cifras equivalentes son de 40% en Europa y 73% en Estados Unidos.

En un contexto en que las perspectivas de crecimiento son las mejores que ha habido en décadas, podemos decir que el futuro es casi nuestro. El problema es el casi. América Latina todavía sigue siendo más una noción geográfica que una sólida red de negocios. Si bien esto está cambiando por la expansión de empresas multilatinas, la integración es prometedora pero todavía incipiente.

Una razón es que, durante muchos años, han existido entre nuestros países recelos y desconfianzas. Gran parte de nuestros líderes son incapaces de entender que los éxitos del país vecino, en lugar de ser una amenaza, son una oportunidad, lo cual ha restado fuerza a un diálogo que podría ser más constructivo. Un ejemplo han sido los intentos de varios países de desarrollar un centro financiero latinoamericano en su país.

El problema es que América Latina sigue siendo más una noción geográfi ca que una sólida red de negocios.

Si se examina la realidad de los grandes centros financieros globales, salvo aquellos que son paraísos fiscales, alcanzan esa posición por estar integrados a una red de negocios regional. Singapur, por ejemplo, partió siendo un nicho para los hedge funds, pero hoy está integrado con Sidney, Tokio, Kuala Lumpur y Hong Kong. Un centro financiero aislado no sirve. Todos necesitan diálogo y vínculos con otros centros financieros en su zona geográfica. La incapacidad para entender esto ha restado fuerza a la integración financiera latinoamericana.

En Chile, Santiago como centro financiero es un anhelo que tiene al menos 10 años, pero sólo puede serlo si Lima, Bogotá y São Paulo son a su vez centros financieros con los cuales pueda dialogar, especializarse y competir. Si no se avanza en esta dirección no existirán centros financieros regionales; todo se intermediará, como ocurre hoy, en Nueva York y Londres.

En el plano de la integración financiera los reguladores debieran tener acuerdos de reconocimiento mutuo que permitan a las instituciones de un país tener un tratamiento favorable cuando operan en otro, todo esto en el entendido que todos trabajan para alcanzar altos estándares de operación.

Hay vientos frescos de integración en América Latina. Dos eventos recientes hay que destacar. El primero es el anuncio de la integración operacional de las Bolsas de Valores de Colombia, de Valores de Lima y de Comercio de Santiago, el proyecto MILA. Si bien se trata de un acuerdo de enrutamiento de órdenes, su formulación es un éxito. MILA debe ser entendido como el primero de varios pasos de integración financiera entre Chile, Colombia y Perú. Entra en operaciones dentro de poco y será sin duda un modelo para la región en conjunto.

El segundo evento es la creación de Brasil Inversiones y Negocios, BRAIN, un think tank concebido por el gremio bancario brasileño FEBRABAN, el mercado bursátil de São Paulo BMF&Bovespa y ANDIMA, con el objetivo de alinear a los grandes jugadores brasileños hacia la integración financiera en la región. El modelo que propone BRAIN a la región es desarrollar una red de negocios e inversiones donde cada país pueda buscar su nicho. Son sólo propuestas de políticas que deben ser tomadas por los líderes. Pero las iniciativas y conversaciones actuales lo confirman: la integración de los mercados financieros será la tendencia más relevante en esta industria en los años que vienen.

Ollanta Humala en la geopolítica brasileña

Análisis & Opinión

Ollanta Humala en la geopolítica brasileña

Roberto Pizarro

Economista de la Universidad de Chile, con estudios de posgrado en la Universidad de Sussex (Reino Unido). Investigador Grupo Nueva Economia, fue decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, ministro de Planificación y rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (Chile).

La geopolítica no sólo es determinante en el accionar de las grandes potencias. Lo es también para países intermedios. En ella se conjugan intereses económicos, geográficos, militares y políticos, que trascienden ideologías. El apoyo de Brasil a Ollanta Humala, en las recientes elecciones presidenciales, es revelador de la geopolítica de ese país para consolidar su presencia en Sudamérica y proyectarse hacia el Pacífico.

El Partido de los Trabajadores, con Lula durante ocho años en el gobierno, ha colocado a Brasil en el centro de los asuntos mundiales. En efecto, mantiene una posición activa en el Grupo de los 20, liderando a los BRICS, y su presencia en Naciones Unidas lo tiene a punto de integrar de forma permanente el Consejo de Seguridad. Francia ha insistido reiteradamente en la incorporación de Brasil al G8, contra la cada vez más débil resistencia norteamericana. La emergencia de Brasil en asuntos mundiales ha tenido perfil propio y no ha eludido su crítica respecto de las reglas del juego que rigen el orden económico y político internacional; en particular, ha responsabilizado a los países industrializados y a las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) por la crisis del 2008-2009. Aún así se le identifica como interlocutor de primera relevancia para los países industrializados y se le reconoce liderazgo en el grupo de países de desarrollo intermedio.

La estrategia global de Brasil ha cubierto con inteligencia el frente Atlántico, sin renunciar a su presencia en África y América Latina. Durante los gobiernos de Lula el liderazgo de Brasil en Sudamérica se fortaleció. Impulsó la Unasur y la convirtió, con éxito, en instancia efectiva de coordinación política regional, desplazando a la OEA; las relaciones entre los países del Mercosur adquirieron mayor fluidez, facilitadas además por las coincidencias políticas entre Kirchner y Lula; potenció el IIRSA y estableció acuerdos energéticos con varios países de Sudamérica; además, gracias a la firmeza brasileña, se renunció a continuar las negociaciones del ALCA, para molestia norteamericana y alivio de la región.

Durante los gobiernos de Lula, la presencia de Brasil en el África ha sido muy destacada. Doce visitas, en sus ocho años de mandato, que cubrieron 27 países, lo confirman. Itamaraty duplicó el número de embajadas en ese continente; se cuadruplicó el comercio, mientras Petrobras y Vale, las dos más importantes empresas multinacionales brasileñas, han adquirido una presencia destacada en asuntos petroleros y mineros, mientras empresarios del acero y la agricultura intentan ampliar sus actividades en el continente africano. Brasil, al igual que China, apunta en el continente africano a garantizar a largo plazo el abastecimiento de recursos naturales. Desde luego, los lazos históricos y culturales han facilitado la presencia brasileña en África, los que se consolidarán con el canal de televisión instalado recientemente en Mozambique.

El decidido apoyo del PT, y de los empresarios brasileños, a Ollanta Humala se inscribe en ese cuadro. Asegurar una posición dominante en Sudamérica y simultáneamente abrir camino hacia el Pacífico. Ya se sabe la preeminencia que ha adquirido la Cuenca del Pacífico en el siglo XXI. Los más importantes movimientos inversionistas y comerciales se juegan en la Cuenca del Pacífico y Brasil no quiere estar al margen.

Con el triunfo de Dilma Rousseff muchos esperaban que Lula asumiría un papel de primer orden en Naciones Unidas, incluso la presidencia. Sin embargo, el ex presidente renunció a esa posibilidad y ha comprometido su trabajo en dos tareas prioritarias para los propósitos geopolíticos de Brasil: consolidar la relación con el continente africano y liderar el Foro de Sao Paulo. Éste, asume primera importancia para los intereses brasileños, habida cuenta de la creciente emergencia de gobiernos de izquierda en la región. Itamaraty debe estar complacido.

El decidido apoyo del PT, y de los empresarios brasileños, a Ollanta Humala se inscribe en ese cuadro. Asegurar una posición dominante en Sudamérica y simultáneamente abrir camino hacia el Pacífico. Ya se sabe la preeminencia que ha adquirido la Cuenca del Pacífico en el siglo XXI. Los más importantes movimientos inversionistas y comerciales se juegan en la Cuenca del Pacífico y Brasil no quiere estar al margen. Al mismo tiempo, China y la India se convertirán en potencias que desafiarán a los Estados Unidos en el plano económico y político, y ello lo tiene muy presente el establishment empresarial, político y militar brasileño.

Así las cosas, la opción de Ollanta Humala, distante de los Estados Unidos, y favorable a la integración regional, es coincidente con los intereses estratégicos brasileños en su proyección al Pacífico. No resulta extraño entonces el decidido apoyo del PT al diseño de la campaña del nuevo presidente del Perú y tampoco es sorprendente el que le brindaran los empresarios de empresas constructoras brasileñas que despliegan crecientes inversiones en caminos y puertos en el sur de Perú.

Se estima que las inversiones brasileñas en Perú podrían quintuplicarse y bordear los US$17.500 millones hacia el año 2020, según ha señalado recientemente el primer secretario de la Embajada de Brasil en Lima, César Bonamigo.

Las principales inversiones brasileñas se despliegan al sur del Perú. Entre éstas destacan el Gaseoducto Andino del Sur y el polo petroquímico que también se piensa desarrollar en la región sur de Perú. Al mismo tiempo está el proyecto Ferrovía Transcontinental Brasil-Sur Perú (Fetras), en el marco IIRSA, que abarca los departamentos Madre de Dios, Puno, Cusco y Arequipa y que conecta con Porto Velho en Brasil. En el ámbito vial destaca el proyecto Corredor Vial Sur, financiado por la CAF, denominado también Carretera Bioceánica, que vincula al estado Amazónico de Acre en Brasil con las ciudades porteñas Ilo, Matarani y San Juan de Marcona en la costa meridional del Perú.

Las serias dificultades diplomáticas de Chile con Bolivia cierran prácticamente las puertas a la salida al Pacífico del Brasil por puertos chilenos. La persistencia de los gobiernos de Chile en una política de “distracción estratégica” respecto de la reivindicación boliviana para su salida al mar convierte a Perú en el gran aliado brasileño para la proyección de éste hacia el Pacífico. Y un Presidente como Ollanta cumple este propósito: un nacionalista, de izquierda, que desconfía de los Estados Unidos e interesado en la integración regional.

Delicada situación para la política exterior chilena. Chile se aisló de la región al convertir los negocios con el mundo industrializado en el centro de su accionar internacional. Se jugó por el ALCA cuando Brasil y Argentina se oponían al proyecto norteamericano. Ha dilatado por largas décadas una solución a la demanda boliviana para su salida al Pacífico. También fue negligente frente a la iniciativa peruana por los límites marítimos, que al final culminó en La Haya, con resultados inciertos. Como consecuencia de una política exterior equivocada, el frente norte chileno se ha tornado extremadamente frágil. Ello facilita la convergencia de intereses peruano-brasileños y al mismo estrecha las oportunidades del empresariado y el Estado chileno para concretar vínculos estratégicos con Brasil.

Logros y desafíos

Análisis & Opinión

Logros y desafíos

José Miguel Insulza

José Miguel Insulza es secretario general de la OEA.

Cuando evaluamos la realidad que hoy se vive en América Latina y el Caribe, es bueno retroceder un poco en el tiempo. Hace 25 años la OEA se aprestaba a celebrar su Asamblea en Guatemala; América Central se desangraba con un conflicto que cobró decenas de miles de muertos. América del Sur también estaba envuelta en una historia de represión y violencia. La región entera se encontraba viviendo la peor década económica de su historia, la “década perdida”, que concluyó con desarrollo negativo y un aumento sustantivo de la pobreza.

Son hechos que traigo al presente para identificar con claridad los avances. Si hoy existen algunas voces que se levantan para llamar la atención sobre la fragilidad de nuestras democracias y otras que nos comparan algo despectivamente con el acelerado crecimiento de otras regiones, es bueno recordar este pasado reciente. No nos comparemos tanto con los países del Asia, comparémonos también con nosotros mismos hace menos de tres décadas.

Hoy se habla de una “década de América Latina” y hay buenos motivos para el entusiasmo. Nuestro crecimiento al finalizar el período 2000-2010 fue mayor a la suma de las dos décadas anteriores; la mayoría de nuestros países ha tenido políticas macroeconómicas más estables y la deuda de la región ya no es una amenaza. Parece que hemos aprendido de las crisis del pasado a sortear con éxito la recesión en los países industrializados, sacando provecho del alto precio de las materias primas y evidenciando prudencia en el gasto público.

Esto es encomiable, y así lo han entendido los expertos internacionales, quienes no han escatimado elogios para destacar el buen desempeño económico de una región que antes se caracterizaba por la frecuencia y profundidad de sus crisis. Las cifras de pobreza con que concluimos el decenio, aunque están lejos de ser satisfactorias, son claramente menores que 10 años antes. Sin embargo, debemos evitar el triunfalismo de otras épocas, en que situaciones similares fueron seguidas de incrementos en gastos y deudas, para generar mayor desigualdad y nuevas crisis.

No nos comparemos con los países asiáticos, comparémonos con nosotros mismos hace menos de tres décadas.

Un juicio igualmente cuidadoso es necesario tener hacia nuestro desarrollo democrático. No se recuerda un período de la historia de América Latina y el Caribe en que haya existido más democracia. Pero también han aumentado las expectativas acerca de lo que significa la democracia. Antes nos parecía suficiente tener elecciones libres. Hoy entendemos que los gobiernos de origen democrático deben también gobernar respetando las instituciones democráticas y respetando los derechos políticos, civiles y sociales de todos sus ciudadanos y ciudadanas.

Los pasos dados hasta consensuar la Carta Democrática en 2001, con todo el peso de un pasado trágico, recuerdan no sólo la vigencia de nuestra organización como principal foro hemisférico, sino también la convicción de sus firmantes para hacerla respetar.

Éste es un hecho central de la nueva realidad que hemos construido, y señala los desafíos que enfrentamos como comunidad de países para los próximos 25 años.

Hemos salido airosos de la mayor crisis financiera del mundo desarrollada después de la Gran Depresión, y contamos hoy, como nunca, con disponibilidad de fondos en los organismos internacionales. Pero enfrentamos aún graves problemas de seguridad y desigualdad, la peor herencia de un pasado de castas e inmovilidad social. Y no podemos dejar de mencionar esta circunstancia, que tal vez es lo que opaca y pone en riesgo los avances de la democracia en la región.

¿Qué nos espera hacia adelante? Seguir trabajando para alcanzar un desarrollo sustentable, luchando contra la pobreza, la desigualdad y la criminalidad, a través de políticas efectivas de crecimiento y distribución y haciendo al mismo tiempo verdadero el artículo de nuestra Carta Democrática que hace interdependientes los valores del desarrollo y la democracia.

Deportistas que se fueron a la ruina

Deportistas que se fueron a la ruina

30 de Junio de 2011 - 19:33 | Valoración: 0 puntos | Visitas: 189
En los últimos años, numerosos han sido los casos de deportistas que pasaron de la fama y el éxito a la más absoluta ruina. Malas inversiones, dinero gastado en fiestas y personas que se quisieron aprovechar de la fortuna de otros, un cóctel que acabó con muchos casos de 'juguetes rotos', que algún día fueron admirados por sus gestas sobre el terreno de juego. Repasamos los más destacados.
Temas: deporte
  1. 1. Mike Tyson
    Mike Tyson
    El controvertido boxeado se embolsó más de 400 millones de dólares a lo largo de su carrera deportiva, pero lo gastó en extravagantes inversiones, como coches de lujo o tigres a modo de mascotas. Un divorcio que le costó nueve millones de dólares acabó por arruinarle. Se declaró en bancarrota en 2003, debiendo un total de 27 millones.
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  2. 2. Marion Jones
    Marion Jones
    Múltiple medallista olímpica, y considerada en su momento como una de las mejores atletas de la historia, sus escarceos con el dopaje, que acabaron con ella metida de lleno en el mundo de las drogas. Fue obligada a devolver sus triunfos en Sídney 2000 y entre multas y mala gestión de su patrimonio, se vio obligada a hacer vender incluso la casa de su madre.
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  3. 3. Scottie Pippen
    Scottie Pippen
    El fiel escudero de Michael Jordan ganó seis anillos de la NBA con los Chicago Bulls. Fue considerado como uno de los mejores jugadores de la NBA en los años 90, pero sus asesores financieros le jugaron una terrible pasada. Perdió más de 120 millones de dólares, gastándoselo en cosas como un jet privado. Sus juicios atrajeron la atención de todo Estados Unidos, que veía cómo se derrumbaba uno de sus grandes mitos deportivos.
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  4. 4. Michael Vick
    Michael Vick
    El 'quarterback' de los Philadelphia Eagles batió récords con sus contratos, firmando uno de seis años por 62 millones de dólares, y posteriormente otro de diez años más por 130 millones. Su declive empezó al ser encontrado culpable de organizar peleas de perros, lo que le costó dos años de prisión. Su mala gestión financiera acabó haciéndole declararse en bancarrota desde la propia prisión.
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  5. 5. Latrell Sprewell
    Latrell Sprewell
    Jugador de la NBA que alcanzó fama con los Golden State Warriors, llegó a rechazar un contrato de Minnesota de 30 millones por tres temporadas por asegurar que tenía "una familia que alimentar". Tras años de gastos desmesurados, acabó viendo cómo sus mansiones eran embargadas por los bancos.
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  6. 6. Derrick Coleman
    Derrick Coleman
    Otra estrella de la NBA que acabó 'estrellada'. Si en sus inicios se habló de él como el 'nuevo Charles Barkley', sus múltiples lesiones y su tendencia a abusar del alcohol y a ganar peso acabaron costándole su carrera deportiva. Además, Coleman tendía a derrochar el dinero de forma desmesurada, gastándoselo en lujos como un Bentley, abrigos de piel y grandes piezas de joyería. Sus deudas acabaron ascendiendo a más de cuatro millones de dólares, teniendo más de 100 acreedores, como American Express o Verizon.
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  7. 7. Antoine Walker
    Antoine Walker
    Tras una brillante carrera, fraguada en su mayor parte en los Boston Celtics, y unos ingresos que se estiman en unos 110 millones de dólares, acabó declarándose en bancarrota en 2010 debido a sus problemas con el juego. El año anterior había sido arrestado tras intentar pagar 800.000 dólares en cheques sin fondos en casinos de Las Vegas. Recientemente ha vuelto a la práctica del baloncesto profesional, primero en la Liga de Puerto Rico, y posteriormente en la NBDL (Liga de Desarrollo de la NBA).

S&P: EEUU tendrá rating de insolvente

S&P: EEUU tendrá rating de insolvente si no eleva el techo de deuda

La firma de calificación de riesgos financieros ha advertido a EEUU de que degradará su rating a la categoría de insolvencia si el Congreso no alcanza un acuerdo para elevera el techo de gasto.

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La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) asegura que en el caso de que EEUU incumpliera el servicio de su deuda rebajará su nota de solvencia hasta el nivel 'D', o de insolvencia, desde la máxima nota actual 'AAA', aunque confía en que los legisladores estadounidenses alcancen un pacto para elevar el techo de deuda que permita afrontar al Gobierno estadounidense sus obligaciones.

"Si cualquier Gobierno no paga sus deudas a tiempo, el 'rating' de ese Gobierno pasa a la categoría 'D'", explicó en una entrevista concedida a BloombergTV el presidente del comité de 'ratings' soberanos de S&P, John Chambers, quien, sin embargo, mostró su confianza en que el Gobierno estadounidense "eleve el techo de deuda".

En este sentido, Chambers recordó que este incremento del límite de endeudamiento del Gobierno de EEUU no sería una situación nueva, ya que "lo han subido 78 veces más o menos desde 1960, a menudo en el último momento, y pensamos que esta vez también ocurrirá así".

S&P ya advirtió el pasado mes de abril que EEUU se arriesga a perder su privilegiada calificación 'AAA' si no logra un acuerdo para elevar el techo de deuda y lleva a cabo una "significativa implementación" de un plan para reducir su déficit.

En este sentido, el directivo de S&P reconoció que la hipótesis de un 'default' de EEUU supondría una convulsión de los mercados fianncieros "mucho más caótica" que la sufrida tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Las otras dos principales agencias de 'rating' a nivel mundial, Moody's y Fitch, han expresado también la necesidad de que el Gobierno de EEUU alcance un acuerdo para ampliar el límite de endeudamiento.

Así, el pasado 2 de junio Moody's advertía de que colocaría la nota de EEUU en vigilancia para un posible recorte de calificación si no se alcanzaba este acuerdo a mediados de julio.

Por su parte, Fitch ha reiterado su confianza en la "alta probabilidad" de que se fragüe un acuerdo sobre el techo de deuda entre demócratas y republicanos antes del 2 de agosto, aunque admitió que de no materializarse situaría el 'rating' estadounidense en vigilancia.

Wall Street prolonga el rally alcista

Wall Street prolonga el rally alcista para cerrar el trimestre en positivo

Con las reformas en Grecia despejadas, la bolsa neoyorquina prolonga su rally que si no se tuerce permitirá salvar el trimestre y cerrarlo en positivo. Además, los datos macroeconómicos también aportan algo de optimismo económico a los inversores.

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Cumplida la primera parte de la sesión, el Dow Jones de Industriales se apunta un 1,1%, cerca ya de reconquistar los 12.400 puntos. Por su parte, el S&P 500 se anota un 0,9% y el Nasdaq Composite gana un 1,2%. De acabar así la sesión, los índices cerrarán el segundo trimestre con una revalorización que rondará el 1%.

La tensión en Grecia se relaja. Si ayer el plan de ajuste se aprobaba, hoy el parlamento griego daba también el visto bueno a las leyes que facilitarán su puesta en marcha. Se aleja así el fantasma de un impago griego, que tanto nerviosismo ha provocado en los mercados en las últimas semanas. El mayor beneficiado es el euro, que vuelve a subir hasta los 1,45 dólares.

Desde la agenda macroeconómica estadounidense, el mercado recibe una noticia alentadora de cara a la segunda parte del año. El índice de gerentes de compra de Chicago subió contra pronóstico en junio hasta el 61,1%, desde el 56,6% de mayo. Los expertos esperaban una rebaja hasta el 55%.

El paro semanal ha sido algo más frio, aunque no decepcionante. En la última semana el paro semanal se redujo en 1.000 personas, hasta 428.000. El dato es ligeramente peor a lo que esperaban los analistas, que apuntaban a una reducción hasta 425.000, desde el dato revisado de la semana pasada de 429.000.

El mercado pasa por alto hoy una nueva amenaza de las agencias de calificación de riesgos financieros, que siguen presionando para que demócratas y republicanos alcancen un acuerdo para elevar el techo de deuda. Hoy ha sido Standard & Poor's (S&P) la que ha advertido de que degradará el rating americano al nivel de insolvencia desde la máxima calificación asegura que en el caso de que incumpliera el servicio de su deuda.

Adiós al 'QE2'
Este 30 de junio también es el último día en el que el plan de estímulo monetario siga activo. Desde que se puso en marcha este plan de estímulo el índice S&P se ha revalorizado un 23% y oficiales de la Fed como James Bullard, de la Fed de St. Louis, han valorado "que han funcionado bien".

"Los tipos de interés reales han bajado, las expectativas de inflación han subido, el dólar se ha depreciado y el precio de las acciones han subido", ha detallado el miembro del banco central.

El plano corporativo aparece tranquilo también para despedir el trimestre, a la espera de que llegue la temporada de cuentas. Las tecnológicas Intel (+3,5%) y HP (+3,3%) son los que más suben en el Dow Jones, junto a Caterpillar (+2%), United Technologies (+2,4%) y 3M (+1,7%). Por el lado de las caídas, Bank of America (-1,2%) y Pfizer (-0,24%) son los únicos que cotizan con pérdidas.

Venezuela: Aclamación con grave realidad

Venezuela: Aclamación con grave realidad – por Juan Carlos Zapata

No regresa pronto. No en las próximas horas. No en los próximos días. Pero se recupera. En paralelo, muere el contralor Clodosvaldo Russián. En las fotos con Fidel y Raúl Castro, Chávez sonríe cuando está sentado; de pie, parece sufrir. Ya la incógnita de la enfermedad se transforma en incertidumbre. Según los códigos de la comunicación y la propaganda totalitaria, ha debido ser grave para reconocer el mal y poner a sus partidarios en vilo. Entretanto, en las minicadenas gubernamentales, avanza la aclamación. En el PSUV, coge cuerpo la consigna Pa’lante Comandante. Chávez vendría, ha dicho una fuente, entre el 24 de junio y el 5 de julio. Con su llegada comienzan los eventos que empatarán con la celebración del Bicentenario. Han dicho: el recibimiento será apoteósico. Y entonces, sus adversarios ya verán al nuevo Chávez. Imbatible, dicen en el PSUV.

Y la verdad es que los rojos se volcarán a la calle. El día del regreso, con toda seguridad, Chávez hablará horas para demostrar que está sano de cuerpo y mente. Golpeará con todas sus fuerzas verbales a la burguesía, al imperialismo, al capitalismo. Enumerará los males que le desearon quienes quieren verlo muerto. Y apuntará que hay gobierno, hay Presidente. Hay poder chavista para rato. Todo eso dirá. Pero… La realidad no volverá a ser la misma. La alegría de la aclamación será por dos, tres, cuatro días. Después, esta realidad:

1. Ante sus seguidores, se acabó el Chávez eterno. Es un hombre que se enferma. 2. Ante el país, él expuso en extremada evidencia su total dependencia de los Castro y los cubanos. 3. El chavismo sin Chávez se ha puesto en movimiento otra vez. 4. Dejó al descubierto, en la figura de Elías Jaua, el cerco y el miedo en cuestiones de Estado. Jaua evitaba, inclusive, hasta pensar encargarse de la Presidencia. 5. El caso Jaua también pone en evidencia que la acusación de traición está en los labios de cada dirigente chavista. Algo muy grave.

Pero además, está también la cruda realidad. La del Gobierno. La del fracaso. La del agotamiento. Chávez vuelve. ¿A qué? A enfrentarse con una serie de problemas. Ya no dispondrá de tiempo para el liderazgo internacional. Para la revolución mundial. O resuelve los problemas en un año, o se acaba la revolución bolivariana, tal como él la ha concebido.

1. El problema de la vivienda. No hay solución a la vista. En la reunión de PDVSA hace un mes, hasta le ofrecieron a los constructores asociarse. Y estos más bien han ido mudando operaciones hacia el Caribe, Centroamérica y Colombia. No le creen al Gobierno. Esta semana se aprobaron algunos convenios con constructoras para levantar 40 y hasta 60 viviendas en algunos casos. A ese paso, el plan de vivienda va al fracaso. 2. El tema carcelario. Se decía que Chávez iba a regresar esta misma semana. Pero le aconsejaron que no. Que esperara a que los fuegos de la cárcel de El Rodeo se apagaran. Que no se apagarán tan rápido. Pues el problema de las prisiones no se solucionará con la intervención de El Rodeo. Los familiares de los presos ya llegaron hasta Miraflores. 3. La electricidad. Siguen los apagones. Comenzaron las diferencias entre Argenis Chávez y Alí Rodríguez. La propaganda oficial no tapa lo evidente. 4. La crisis de infraestructura. El problema nacional se agrava. Como símbolo de las obras mal ejecutadas, el gran hueco que se abrió en la nueva autopista José Antonio Páez. Ministros, gobierno, contratistas. Todos quedan señalados. Era una obra de primer mundo con características de quinto mundo. De quinta república. La falta de drenajes pone en riesgo toda la vía. Así, el resto del país. 5. La crisis de Guayana y las Empresas Básicas. Ya no hay discurso. Guayana amenaza con agravar otras crisis. 6. Ahora comienzan a reconocer los estragos en la Agricultura y la ganadería.

Este mandato de Chávez, este periodo de 6 años que termina en 2012, hay que partirlo en dos. Antes y después del Absceso de La Habana.

Panama: El Salario Mínimo y la intervención del Estado

Panama: El Salario Mínimo y la intervención del Estado – por Lucas Verzbolovskis

La reacción natural de “hacer algo” ante un evento es inherente a la naturaleza humana y el principio se aplica con mayor fuerza cuando los políticos se enfrentan a situaciones que afectan su electorado: sienten la obligación de “tomar medidas”.

Al igual que en el caso de una caída, donde poner la mano, probablemente le rompa el brazo o la muñeca, en el caso de los políticos, “hacer algo” también tiene efectos nocivos.

Tan pronto se congeló la gasolina de 91 octanos todas las gasolineras pasaron a tener exactamente el mismo precio tope y el deseo de mejorar el servicio al cliente o de bajar algunos centavos también quedó congelado.

Si al ganadero no le pagan más por una mejor carne, ¿para qué esmerarse en tener mejor calidad, con menos hormonas y menos antibióticos?

El caso del salario mínimo es igual. Las empresas ofrecen ese sueldo a los candidatos de nivel más bajo y lo curioso es que estos, la mayoría de las veces, no esperan más. Se despreocupan porque saben que no ganarán menos pero en ese momento no piensan en más. El empleador por su parte tampoco se preocupa en identificar los mejores candidatos porque sabe que ese será el sueldo inicial básico que sus competidores pagarán.

Desafortunadamente ser un mejor candidato deja de ser importante, y lo peor es que al empleador le da lo mismo emplear un joven graduado con honores de una escuela de primera que otro sin honores graduado de una escuela de quinta. Impera el espíritu de la mediocridad y este repercute en las escuelas. ¿De qué sirve ser buen estudiante? Ese es el primer gran obstáculo para que la educación mejore.

Por el lado de las empresas, ¿Para qué tener una buena política salarial que impulse la mejora en la productividad? ¿Para qué negociar convenciones colectivas que promuevan esos incentivos a la productividad si cada dos años el Estado interfiere otorgando aumentos iguales a todos? El “crédito” se lo lleva el Estado y no el trabajador con su propio esfuerzo. Adicionalmente muchos piensan que la empresa debe dar el suyo olvidándose que todos los fondos salen de la empresa.

La consecuencia directa del aumento del salario mínimo o de un aumento general de sueldos, es un incremento inmediato de la canasta básica y la “ventaja” adquirida con los aumentos decretados desaparece en poco tiempo, sobre todo para la clase media, y la de ingresos más bajos. Al poco tiempo una gran parte de la población queda nuevamente en rojo. ¡Y qué decir de los jubilados! Esos son los que más sufren.

¿Cual es la solución? No establecer salario mínimo ni aumento general de sueldos. Dejar que cada candidato y su empleador negocien su sueldo de acuerdo con sus estudios, su capacidad, su desempeño y sobre todo su actitud. Además, cuando el país está cercano al pleno empleo como es el caso de Panamá, el trabajador tiene mayor fuerza en la negociación.

Para conseguir la mejor gente la empresa tiene que actualizar los sueldos pero hará todo lo posible para mantenerse competitiva ante sus competidores. ¿Cómo? Mejorando su productividad, podrá mantener sus precios de venta y su rentabilidad. No aumentar sus precios de venta será clave para mantener a los clientes. Así, la canasta básica no aumentará, y si aumenta será en menor escala que en el caso de aumentos por decreto.

La razón básica y sencilla por la cual el mercado es más eficiente que los decretos, es que en el mercado rige la incertidumbre y ante esa incertidumbre todos: personas y empresas, tratan de hacerlo siempre mejor y a todo nivel tratando de no aumentar precios. Eso se traduce en mejoras a la productividad. Y si alguna empresa decide posicionarse con precios altos, muy pronto surgirán competidores atraídos por esa oportunidad. Y si rebaja los precios sin haber aumentado su productividad, perderá rentabilidad y le irá mal a corto plazo.

Por el contrario, cuando se decreta salario mínimo, aumento general de sueldos o congelamiento de precios, el razonamiento generalizado pasa a ser: ¿Para qué esforzarse si de todas formas voy a recibir lo mismo que si no me esfuerzo? El Gobierno “resolverá” mi problema.

La empresa dirá: ¿política de sueldos? ¿Para qué si el Estado lo hace cada dos años? Sin incentivos para mejorar no habrá aumentos en la productividad y las empresas se verán obligadas a subir sus precios de venta para mantener su rentabilidad y su existencia misma.

Conclusión: para evitar la inflación y el aumento de la canasta básica, la mejor solución es incentivar las empresas a que aumenten su productividad. El peor remedio es imponer salario mínimo, aumento general de sueldos y congelar precios. La historia económica así lo confirma y sería bueno que los comisionados a cargo de la negociación del salario mínimo la estudien antes de “hacer algo”.

* El autor es director de la Fundación Libertad de Panama.

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