lunes, 6 de junio de 2011

Hank no reconoce el arsenal incautado

Hank no reconoce el arsenal incautado; sus abogados afirman que se ignoraron amparos

En una carta enviada a la CNDH, el priista dice no conocer el armamento que el Ejército informó haber encontrado en su casa en Tijuana y por lo que fue detenido

Andrés Becerril
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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de junio.- Jorge Hank Rhon, ex alcalde de Tijuana detenido el sábado por posesión de un arsenal, aseguró que no reconoce las 88 armas que las autoridades aseguran haberle encontrado en su casa.

En una carta que el dueño de los casinos Caliente dirigió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y que ayer leyó su esposa, María Elvia Amaya, Hank asegura: “Como a las 5 de la mañana me dicen que me pare frente a unas armas que se encontraban en el piso y me tomaron unas fotos, armas que nunca había visto y que no reconozco”.

Personal de Grupo Caliente hizo llegar la carta a Excélsior, junto con dos amparos federales otorgados a Hank por el Juzgado Octavo de Distrito en Baja California, los que según la defensa del político no fueron respetados.

Uno de ellos es para no ser trasladado de Tijuana, y el priista fue llevado al DF, donde ayer se negó a declarar.

En la carta, Hank afirma que entre las 3 y las 5 horas del sábado, lo tuvieron viendo hacia la pared, “por lo que no vi lo que estas gentes hicieron en mi domicilio”.

Hank niega ser dueño de armas incautadas

En una carta dirigida a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Jorge Hank Rhon afirmó nunca haber visto las armas que el Ejército informó que encontró en su casa en Tijuana, Baja California.

La carta fue leída ayer en conferencia de prensa por María Elvia Amaya, esposa de Hank Rhon, detenido el sábado pasado junto con diez personas en posesión de un arsenal.

“Como a las cinco de la mañana me dicen que me pare frente a unas armas que se encontraban en el piso y me tomaron una fotos, armas que nunca había visto y que no reconozco”, señala la carta firmada por Hank Rhon, y al parecer redactada por Gloria Elizabeth Martínez Padilla, visitadora adjunta de la CNDH, presente en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Tijuana.

Personal del Grupo Caliente, propiedad del político priista, entregó a Excélsior copia de esa misiva, escrita a mano y redactada tanto en primera como en tercera persona.

En la carta aparece escrito con un error el segundo apellido del detenido, pues se lee como “Ron” en lugar de Rhon.

También anexó dos amparos federales otorgados a Hank por el Juzgado Octavo de Distrito en el estado de Baja California, y que de acuerdo con la defensa no fueron respetados por la delegación de la PGR, uno de ellos para no ser trasladado de Tijuana.

En conferencia de prensa, María Elvia Amaya relató cómo vivió la madrugada del sábado pasado. Contó que hasta su recámara llegaron entre ocho y 12 personas, unas vestidas como militares, otras en pantalón corto y otras en jeans. Dijo que unas llevaban pasamontañas y otras tenían la cara pintada.

La esposa del ex candidato a la gubernatura del estado de Baja California dijo que vivió al menos cinco horas de angustia, parte de ese tiempo encerrada en un cuarto que ocupa para recibir masajes, sin saber nada de sus tres hijos menores de 12 años.

“Se los pido, que por favor liberen a mi esposo”, reclamó Amaya, quien dijo nunca haber visto armas en su casa.

Además, calificó como “aberrante” que se diga que encontraron armas de caza en su domicilio en Tijuana, cuando su marido es un adorador de los animales.

En la carta de Hank Rhon a la CNDH, éste denunció que entre las tres y las cinco de la mañana del sábado 4 de junio lo mantuvieron mirando hacia la pared, “por lo que no vi lo que estas gentes hicieron en mi domicilio…”

En otra parte de la carta, el priista afirmó que en la delegación de la PGR no le permitían llamar por teléfono ni a su abogado ni a su familia, pero que finalmente lo hizo a través del teléfono celular de la propia Martínez Padilla.

Excélsior confirmó que el número escrito en la carta sí era de la visitadora adjunta de la CNDH.

Martínez Padilla no quiso reconocer que ella había redactado la carta.

La esposa de Hank Rhon relató que a eso de las tres y media de la madrugada algunos militares fueron hasta la habitación de su hija, a quien le preguntaron dónde dormían sus papás.

“Parecía que iban a tirar la puerta, nos despertamos asustados porque pensamos que algo pasaba con los niños”, dijo Amaya en referencia a que unos ocho militares llegaron hasta la puerta de su recámara.

Contó que mientras a su marido lo llevaron al baño, a ella la dejaron en la habitación, obligándola a levantarse de la cama.

“Les dije que qué necesitaban, quiénes eran, y lo único que me respondían era: ‘somos del Ejército Nacional, necesitamos que usted se mantenga aquí con nosotros’”, narró.

Al filo de las ocho de la mañana, contó Amaya, ella salió de la casa, donde se mantuvo escondida, y logró comunicarse con Manuel Espinoza, secretario de su esposo, para informarle lo que estaba pasando.

Dijo que su hijo mayor fue por ella hasta donde había permanecido resguardada, y que “al salir de donde estaba pude ver el patio de mi casa lleno de militares, y me dieron cinco minutos para desalojar mi casa junto con mis hijos”.

“¿Cómo puede alguien allanar un domicilio sin ni siquiera identificarse? No sabemos qué va a pasar ni qué está pasando realmente”, añadió.

Las acusaciones

En la misiva que Jorge Hank Rhon envió a la CNDH, afirma que en el operativo realizado el sábado pasado “no me mostraron ninguna orden de cateo”.

También relata que lo colocaron frente a una pared, por lo que en ningún momento pudo darse cuenta de lo que estaban haciendo en su domicilio.

En tanto, su esposa relató que mientras duró el operativo, ella solamente pudo ponerse unos pants y tomar otro juego de ropa, los pasaportes de sus hijos y salir.

Dijo que durante el tiempo que permaneció guarecida, logró ver su casa absolutamente desordenada, con “papeles tirados y muebles volteados”.

Ayer, el gobierno de Baja California aseguró que se mantendrá atento al operativo que fuerzas federales llevaron a cabo en esta frontera y que derivó en la detención del empresario tijuanense Jorge Hank Rhon.

En un comunicado, el gobierno estatal expuso que tuvo conocimiento de dicho operativo en el que también fueron detenidas diez personas más, de acuerdo con la información oficial según la cual los acontecimientos derivaron de una denuncia ciudadana.

Reconoció que en estos hechos han tenido una participación activa los elementos del Ejército mexicano, y pidió estar atentos a lo que informe la PGR.

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