sábado, 18 de junio de 2011

Un debate real sobre la política antidrogas

George P. Shultz y Paul A. Volcker sobre por qué "la guerra contra las drogas" ha fracasado y qué hacer en adelante.

GEORGE P. SHULTZ PAUL A. VOLCKER

"La guerra mundial contra las drogas ha fracasado, con consecuencias devastadoras para individuos y sociedades alrededor del mundo".

Esa es la oración inicial de un informe publicado hace poco por la Comisión Global de Políticas de Drogas. Nosotros dos hemos firmado este informe. ¿Por qué?

Creemos que la adicción a las drogas es perjudicial para los individuos, perjudica la salud y tiene efectos adversos para la sociedad. Por eso queremos un programa eficaz para hacer frente a este problema.

Agence France-Presse/Getty Images

El uso de drogas en EE.UU. no es menor que en otros países con planteamientos diferentes.

La pregunta es: ¿cuál es la mejor forma para hacerlo? Durante 40 años, el enfoque de nuestro país (Estados Unidos) ha sido el de criminalizar todo el proceso de producción, transporte, venta y consumo de drogas, con excepción del tabaco y el alcohol. Nuestra opinión, compartida por otros miembros de la comisión, es que tal enfoque no ha funcionado, de la misma forma en que nuestra experiencia nacional con la prohibición del alcohol fracasó. Las drogas todavía pueden conseguirse fácilmente y las tasas de delincuencia se mantienen altas. Sin embargo, el consumo de drogas en EE.UU. no es inferior a, y a veces supera, el consumo en países con planteamientos muy diferentes sobre el problema.

Al mismo tiempo, los costos de la guerra contra las drogas han alcanzado niveles astronómicos. Los detenidos por consumo de drogas y posesión en pequeñas cantidades son ahora multitud en nuestras prisiones, donde con demasiada frecuencia aprenden a convertirse en verdaderos delincuentes. Los costos en dólares son enormes, pero palidecen en comparación con las vidas que se pierden en nuestros vecindarios y en todo el mundo. El número de víctimas relacionadas con las drogas en México está en el mismo nivel que el número de vidas estadounidenses perdidas en las guerras de Vietnam y Corea.

A lo largo de nuestro hemisferio, la gobernabilidad y el desarrollo económico han sufrido a causa de las drogas. No es casual que la iniciativa para esta comisión mundial fuera alentada por ex presidentes de naciones latinoamericanas. Esos países, a veces con apoyo estadounidense, han hecho grandes esfuerzos para reducir el suministro de drogas. No obstante, cada vez más llegan a la conclusión de que las políticas de drogas en EE.UU. están haciendo más difícil que su gente goce de seguridad y prosperidad.

El problema comienza con la demanda de drogas. Como Milton Friedman lo planteó con claridad hace más de 20 años en las páginas de este diario: "Es una demanda que debe operar a través de canales reprimidos e ilegales. La ilegalidad crea obscenas ganancias que financian las tácticas asesinas de los capos de la droga; la ilegalidad lleva a la corrupción de los funcionarios de las agencias de orden".

No apoyamos la simple legalización de todas las drogas. Lo que apoyamos es un debate abierto y honesto sobre el asunto. Queremos encontrar nuestro camino a un método menos costoso y más efectivo de desalentar el uso de drogas, recortando el poder del crimen organizado, proveyendo mejor tratamiento y minimizando los efectos negativos para la sociedad.

Otros países que han intentado enfoques diferentes son el Reino Unido, Holanda, Suiza, Portugal y Australia. ¿Qué podemos aprender de esas variadas experiencias, algunas más exitosas que otras? ¿Qué podemos aprender de nuestra propia experiencia en reducir fuertemente el consumo de cigarrillos o en lidiar con el alcohol luego del final de la Prohibición?

La simple legalización no es de ninguna manera el único ni más seguro enfoque. Una posibilidad es despenalizar el uso individual de drogas mientras se mantienen las leyes contra su oferta, lo que permitiría así a los agentes del orden concentrarse en los vendedores. Parte del dinero que se ahorre puede ser destinado a centros de tratamiento, a los cuales es más probable que concurran los consumidores de drogas si eso no los expone al riesgo de arresto.

La situación que enfrentamos hoy es peligrosa. Luego de concentrarnos 40 años en un enfoque que no ha sido exitoso, deberíamos estar dispuestos a analizar otras maneras de trabajar para solucionar este urgente problema. Como concluye la comisión global. "Romper el tabú acerca del debate y la reforma. Ahora es el tiempo de actuar".

—Shultz, ex secretario de Estado de EE.UU., es un miembro distinguido del Instituto Hoover de la Universidad de Stanford. Volcker, ex presidente de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, es profesor emérito de política económica internacional en la Universidad de Princeton.

Diez razones por las que el Dow llegará a 20.000

Diez razones por las que el Dow llegará a 20.000 puntos en un año

JAMES ALTUCHER | De Marketwatch.com

Nueva York— El mercado cayó como un ladrillo la semana pasada. La gente no puede soportar las malas noticias sin decir "esta vez nos hundimos". Tenemos recuerdos viscerales de lo que pasó entre mayo y julio de 2010, hace apenas un año. Tenemos recuerdos viscerales de 2008, cuando pareció que no había final a la vista. Nadie quiere ser atrapado tratando de atrapar ese cuchillo con la boca como en un acto circense. Uno se corta, y la sangre no es bonita.

Pero no va a ocurrir. Incluso Dios se tomó un día para descansar. El mercado cada tanto necesita un día o dos para descansar. Incluso quizás más que eso. Pero en los próximos 12 a 18 meses espero ver al Promedio Industrial Dow Jones llegar a los 20.000 puntos.

Aquí hay algunas razones:

1. La segunda fase del relajamiento cuantitativo de la Reserva Federal no ha comenzado. ¿QUÉ? Usted podría decir: "No sólo pensaba que había comenzado el pasado noviembre sino que creía que estaba por terminar". Para nada cierto. El estímulo del gobierno a la economía necesita entre 6 y 18 meses antes de que ni siquiera uno de sus dólares tenga efecto sobre la economía estadounidense de forma significativa. Así que esperen que los US$600.000 millones o más comiencen a tener efecto a fines de 2011.

2. Entonces, ¿por qué sube el mercado? Una razón importante es que estamos en el tercer gobierno del presidente George W. Bush. Los recortes impositivos se extendieron. Eso dejó en claro que el presidente Barack Obama iba decir lo que querían escuchar sus electores y al mismo tiempo mantendría el ojo puesto en el mercado bursátil. El tipo quiere ser re-electo, después de todo.

3. Efecto multiplicador. Una vez que el estímulo llegue a la economía, no serán solamente US$600.000 millones Probablemente sean más de US$3 billones (millones de millones). ¿Cómo es eso? Porque cuando usted compra ese café con US$1 en la cafetería local, ¿qué hace el tipo que se lo vendió con el dinero? ¿Compra un diario? Y entonces ese tipo compra un bizcocho. El efecto multiplicador asciende hasta 10. Para ser honesto, me preocupa más una burbuja en 2013 que una desaceleración económica.

4. Las empresas no financieras tienen el mayor nivel de efectivo de su historia. Casi US$2 billones (millones de millones). Estaban acumulando el efectivo en caso de que volvieran los tiempos malos. ¿Saben qué? No ocurrió. ¿Pero qué es lo bueno de eso? Bueno….

5. Lo están gastando. Las recompras de acciones se encuentran en el nivel más alto de la historia. Permítanme decirles la regla de cada mercado del planeta que aprendimos en los textos básicos de economía: el precio está regulado por la oferta y la demanda. La demanda ha caído durante los dos últimos años. Pero eso está bien, la oferta comenzará a bajar en el momento en que suba la demanda. US$2 billones es mucha oferta de acciones y eso facilitará que suban.

6. ¿Qué pasa con el desempleo? Bueno, según la Oficina de Estadísticas Laborales, la cantidad de trabajadores temporales está en niveles no vistos desde antes de 2009. Las empresas contratan trabajadores temporales primero, antes de contratar a tiempo completo. Eso ocurre en todas las recesiones de la historia.

Scott Pollack

7. Las ganancias corporativas están en un nivel récord. ¿Sabía que esta es la primera recesión de la historia en la que los niveles de efectivo de las empresas estadounidenses se incrementaron en cada trimestre que duró la recesión? Y ahora las ganancias están en su mayor nivel histórico. Los analistas prevén que las ganancias de las empresas del índice S&P 500 por acción se ubiquen en US$95 el próximo año. ¿Qué pasaría si (como es habitual) son demasiado conservadores y esa cifra llega a US$100? Multiplique por 20 (podría ocurrir cuando el estímulo tenga efecto) y tenemos un S&P 500 en 2.000 puntos y el Dow Jones probablemente en 20.000 puntos.

8. Las principales acciones están baratísimas. Apple opera a 12 veces sus ganancias previstas y tiene US$65.000 millones en efectivo y no tiene deudas con los bancos. Microsoft opera a 10 veces sus ganancias. Intel lo hace a ocho veces. Esas son empresas muy capitalizadas. Todos los índices importantes ponderan la capitalización. Entonces, si los peces gordos suben, los índices suben. Todos esos peces gordos fácilmente podrían triplicarse o duplicarse.

9. Innovación. Hace apenas un año salió el iPad. ¿Cuánta gente lo tiene ahora? ¿Veinte millones?

10. Importantes cambios demográficos están teniendo lugar y van a afectar las acciones durante los próximos 25 años. ¿Cuáles son? Vean mi artículo aquí la próxima semana. O quizás más importante, síganme en Twitter donde participo en las discusiones en curso sobre estas cosas. ¡Síganme!

El mercado ha subido 25% desde mediados de 2010. Mi impresión para el próximo año es similar.

Una visión optimista sobre la economía de EE.UU.

Una visión optimista sobre la economía de EE.UU.

Bob Doll, principal estratega del gigante de la inversión BlackRock, dice que la ventaja está en el crecimiento de la población estadounidense

JAMES FREEMAN

Últimamente, las noticias económicas no han sido muy positivas para Estados Unidos: la generación de empleo sigue desacelerada, los precios de las viviendas continúan de capa caída, las ventas de autos y de productos para el consumo no despegan y se ha registrado una venta generalizada en los mercados bursátiles. Parece un buen momento para visitar a uno de los optimistas líderes de Wall Street, el estratega de valores de BlackRock, Bob Doll, y ver si aún ve un futuro color rosa en EE.UU.

Para mi alivio, no me decepcionó. "Los mercados de crédito están saludables. El crecimiento monetario es bueno", dice Doll, cuyo optimismo ha sido acertado desde el 9 de marzo de 2009, cuando las acciones llegaron a su nivel más bajo tras la crisis financiera. Desde entonces, el Dow ha subido más de 85% y Doll espera que la expansión económica, aunque lenta, continúe.

Christopher Serra

Bob Doll

El optimismo de este inversionista a largo plazo con respecto a las empresas de EE.UU. y su competitividad es muy intrigante. "Se podría decir que somos la mejor casa en un mal barrio", dice el hombre que ha pasado 28 años gestionando dinero. "Tenemos menos problemas y más soluciones que Europa o Japón", asegura.

Doll nos recibió en una sala de conferencias en una de las dos oficinas de BlackRock en Manhattan. Aunque la firma no es muy conocida y solamente existe desde 1988, es ahora la gestora de dinero más grande del mundo.

BlackRock tiene bajo su administración más de US$3.600 billones (millones de millones) de clientes. El trabajo de Doll es asignar casi US$30.000 millones entre acciones de grandes empresas de EE.UU. y asesorar a los clientes respecto a las oportunidades de inversión más atractivas en el mercado bursátil.

Su énfasis sigue estando en EE.UU. y cree que la razón más importante por la que ese país sigue teniendo la casa más bonita en el vecindario de las naciones desarrolladas es que su familia sigue creciendo. "En los próximos 20 años, la fuerza laboral estadounidense va a crecer 11%, la de Europa va a caer 5% y la de Japón 17%. Solamente esto me dice que EE.UU. tiene una enorme ventaja respecto a Europa y una todavía más grande respecto a Japón para crecer", dice. "Y la razón para esto es muy simple. Tenemos una mayor inmigración y tenemos más bebés".

Pero muchos estadounidenses pueden tener dificultades para aceptar que el crecimiento de la población y la inmigración son las claves para la prosperidad del país. Doll explica las bases económicas. "La tasa de crecimiento a largo plazo de cualquier economía es el producto del cambio en el tamaño de la fuerza laboral multiplicado por la productividad de la fuerza laboral". La productividad es muy difícil de predecir, pero los cambios demográficos son fáciles. Se cuentan narices", explica. Y esa cifra muestra un EE.UU. muy saludable.

¿Pero no ve Doll problemas respecto a la productividad? Subió apenas 1,3% en el primer trimestre en comparación con el mismo lapso del año anterior. El estratega dice que la productividad estadounidense "está bien y mejor que la de muchos otros lugares".

El optimismo de Doll no cambia pese a su escepticismo respecto a la reciente intervención de Washington en la economía. Su equipo en BlackRock calculó que, como mucho, solamente la mitad del paquete de estímulo de 2009 fue "verdadero estímulo" económico.

Las cargas económicas

También concede que la reforma financiera y los continuos llamados del presidente Barack Obama para un alza de los impuestos son factores que retardan el crecimiento.

Doll reconoce que EE.UU. enfrenta "formidables problemas estructurales de largo plazo que hacen que el país sea menos atractivo de lo que de otra forma sería".

Pero, ¿podemos realmente ganar simplemente quedando por delante de Europa y Japón? Hasta ahora la respuesta parece ser sí. La gente invariablemente se sorprende cuando Doll explica que en 1995, EE.UU. produjo aproximadamente 25% de los bienes y servicios del mundo y en 2010, luego de 15 años que incluyeron la explosión de la burbuja de Internet, ataques terroristas y el desplome del mercado inmobiliario que desencadenó la crisis financiera, seguía produciendo el mismo 25% del PIB global.

¿Cómo es esto posible dado el rápido crecimiento de China e India? Doll dice que el incremento de la participación de los países emergentes en la producción mundial ha llegado a expensas en gran parte de Japón y un poco de Europa. "Que EE.UU. haya mantenido su posición es muestra de su capacidad de ser productivo en un mundo difícil", opina.

¿Pero un inversionista no tendría más posibilidades en los países en desarrollo? Doll dice que si lo obligaran a dejar su dinero en un lugar en los próximos 10 o 20 años, de hecho seleccionaría India más que China.

La población de China va a crecer sólo un poco más rápido que la de EE.UU. entre ahora y 2030, dice, en tanto espera que la de India lo haga 32%, lo que sugiere un robusto crecimiento.

Pero a corto plazo, a Doll le gusta el mercado de acciones estadounidense y es allí donde la mayor parte de sus inversiones personales están.

Doll es menos optimista respecto al futuro de los empleos en su país, y proyecta una tasa de 7% u 8% de desempleo a mediano plazo. También estima que la inflación subirá, aunque confía en que la Fed la mantenga bajo control.

Pero a pesar de todos esos problemas, dice que "el espíritu emprendedor está vivo y bien en EE.UU." y argumenta que el país es aún fuente de innovación tecnológica y sede de las mejores universidades y las empresas más creativas.

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