Sedena acepta “error” en NL: gobierno local

Alejandro Poiré, vocero de la estrategia de seguridad, asegura que el auto de la familia De León fue atacado porque ignoró una orden para detenerse; familiares de las víctimas rechazan que hayan cruzado retén.
El secretario de Gobierno de Nuevo León, Javier Treviño, aseguró que en una reunión privada con mandos militares éstos aceptaron que se trató de un “error” haber disparado contra una familia cuando transitaba la noche del domingo por la carretera Monterrey-Nuevo Laredo.
“Lo que nos comenta el comandante de la séptima Zona Militar (Cuauhtémoc Antúnez Pérez) es que se trató de un lamentable error en el caso del operativo y que se va a llevar a cabo la investigación y las sanciones correspondientes.
“Creo que fue alguna cuestión en el tema operativo, donde hubo algunas señales que llevaron a que se cometiera este error, que se tendrá que investigar por parte de la PGR y de la misma Sedena”, aseguró Treviño Cantú.
El funcionario estatal se reunió ayer con militares como parte de la sesión semanal del Grupo de Coordinación Nuevo León, aunque los mandos castrenses no participaron en la conferencia posterior.
El pasado domingo la familia De León Castellanos regresaba de una reunión e ignoró una supuesta orden de militares para detenerse, por lo que se inició una persecución y un tiroteo, del que resultaron dos muertos y cinco heridos.
Las víctimas son Alejandro Gabriel de León Castellanos, de 15 años de edad, quien recibió un impacto de bala en la cabeza y otro en la espalda, y su padre, Vicente de León Ramírez, quien presentaba uno impacto en la zona lumbar y dos en el brazo izquierdo.
Asimismo, resultaron heridos Liliana de León Castellanos, quien presenta una herida en el labio superior; su esposo Guadalupe Rodríguez Hernández, quien iba manejando y tiene diversas heridas de bala; las hijas de ambos, de siete y ocho años, y Patricia Castellanos Corpus, madre de familia, quien recibió un rozón en la cabeza.
“No existe el retén”
En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, José Luis de León Castellanos, familiar de las víctimas, aseguró que “no había retén” en esa vía del municipio de Escobedo, Nuevo León.
“Es mentira que hubiera algún retén. Están mintiendo... El Ejército nunca... No había retén, iban en un convoy (los militares). Mi cuñado (conductor) iba atrás de ellos y al darse la vuelta para rebasar es cuando empiezan los balazos”, reiteró el joven.
—¿Quién le cuenta esa versión?
—Mi madre, mi hermana, mi cuñado... lo que pudo hablar.
—¿Qué más le han contado de estos hechos?
—Nada más. Que a mi hermano le dieron un balazo en la cabeza y uno en la espalda; que mi padre, al sentirse herido, tapó con su cuerpo a mi madre, por eso es que mi mamá sólo presenta un rozón en la espalda y una quemadura en la cabeza. Mi cuñado es el que está grave. Recibió tres balazos en la espalda y no le pueden quitar las balas, se las va a dejar ahí, porque es más peligroso tratar de quitárselas.
El lugar de los hechos. Foto: Especial
Sin embargo, en conferencia de prensa en Los Pinos, el vocero y secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, aseguró que el auto de la familia De León Castellanos fue tiroteado luego de “que le instruyeran detenerse sin que esto ocurriera”.
Condolencias
En tanto, la séptima Zona Militar difundió un comunicado, en el que señala que “la Sedena expresa las más sentidas condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida en estos hechos y ratifica su compromiso con la ciudadanía de actuar con estricto apego al estado de derecho y respeto a los derechos humanos”.
También anuncia que la Procuraduría General de Justicia Militar inició una averiguación previa para esclarecer los hechos en los que participaron soldados de una base de operaciones de Nuevo León.
La institución justificó la creación de puestos de control, pues subrayó que son necesarios para combatir la delincuencia organizada en zonas de alta incidencia delictiva.
Poiré aseguró que el gobierno federal garantizó que las investigaciones que realiza, la Sedena y la PGR para esclarecer los hechos se llevarán a cabo con estricto apego a derecho.
Tras lamentar la muerte de los dos civiles a manos de tropas del Ejército mexicano, el presidente Felipe Calderón ordenó todo el apoyo necesario para los deudos de estas personas.

El funcionario señaló que el gabinete de seguridad revisará los protocolos de comunicación, a fin de que los habitantes de las zonas donde se lleven a cabo estos operativos contra la delincuencia organizada cuenten siempre con la información pertinente para colaborar y seguir las instrucciones de la autoridad, cuyo objetivo es en todo momento garantizar la seguridad de la población.
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“Fuerza desproporcionada”: CNDH
Al atacar a la familia De León Castellanos los militares hicieron un uso desproporcionado de la fuerza pública y una utilización injustificada de armas letales, afirmó Marat Paredes Montiel, segundo visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Indicó que bajo ninguna circunstancia se justifica el uso de armas letales y menos en los retenes, donde en ocasiones los conductores no los perciben y no se detienen. En todo caso, dijo, se debe dar una persecución y sólo en el caso de una agresión directa con armas o que el vehículo se dirija hacia ellos o que peligre la vida del militar se debe recurrir a la fuerza letal.
El funcionario de la CNDH dijo que la Secretaría de la Defensa Nacional no sólo debe pagar los gastos funerarios de las dos personas que fallecieron en el ataque y los hospitalarios de los lesionados, sino que también tendrá que indemnizar a los familiares de las víctimas.
Para el segundo visitador, la presencia del Ejército en las calles aún se requiere porque auxilia al gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado, mientras las policías no están capacitadas para ello.
Y enfatizó que en casos como éste, en “el que algunos elementos militares se apartan del deber, de la legalidad”, no debe señalarse a una institución como el Ejército. (México / Eugenia Jiménez)
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