viernes, 20 de mayo de 2011

Irán instala base de misiles

Irán instala base de misiles en Venezuela

Fuentes de inteligencia dicen que Teherán ya tiene instalaciones en el país sudamericano

   Imagen del lanzamiento de un misil iraní Zelzal al sur de Teherán, en septiembre del 2009.
Imagen del lanzamiento de un misil iraní Zelzal al sur de Teherán, en septiembre del 2009.
Raouf Mohseni / AP

Irán ha construido instalaciones militares, mantiene material bélico y avanza en sus planes de instalar misiles balísticos de mediano alcance en Venezuela, revelaron fuentes de inteligencia que han estado monitoreando el fortalecimiento de la alianza estratégica entre Caracas y Teherán.

Según las fuentes de inteligencia, Irán ya habría introducido en Venezuela algunos de sus misiles, los cuales estarían almacenados en búnkers subterráneos construidos especialmente para este propósito por ingenieros iraníes.

Las versiones coinciden con un artículo publicado este fin de semana por el diario alemán Die Welt que reportó avances en la construcción de una base misilística en la Península de Paraguaná, en el estado Falcón, el punto más cercano entre Venezuela y Estados Unidos.

El diario alemán dijo, citando fuentes de inteligencia occidentales, que la base sería hogar de silos de misiles balísticos de mediano alcance. Irán actualmente cuenta con un misil balístico con un alcance de 1,280 kilómetros, el Shahab-3, y un variante de este modelo con un alcance de 1,930 kilómetros, y desarrolla el más moderno Ghadr-110, con un alcance de más de 2,500 kilómetros.

Según Die Welt, Irán y Venezuela habrían firmado un pacto secreto que permitiría a Irán hacer uso de las instalaciones contra Estados Unidos en caso de ser atacado por Occidente.

La versión del diario fue desmentida el miércoles por el gobierno venezolano.

“Nosotros desmentimos que en Paraguaná haya una instalación militar de país extranjero”, aseguró el vicepresidente Elías Jaua. “Ya había sido lanzada en días anteriores una olla de estas que fabrica en sus laboratorios de guerra sucia el imperio norteamericano, para seguir agrediendo a Venezuela”.

Pero fuentes de inteligencia consultadas por El Nuevo Herald dijeron que personal iraní inició el proceso de construcción de bases militares en Venezuela desde hace ya varios años, como parte de un pacto secreto de cooperación firmado entre el mandatario venezolano Hugo Chávez y su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadinejad.

Uno de los búnkers subterráneos más importantes habría sido construido cerca de la localidad de Zaraza, al este del estado Guárico, donde Irán ya habría almacenado parte de los misiles, dijo a El Nueva Herald un ex agente de inteligencia venezolano que pidió el anonimato.

“Los cohetes permanecen ahí, tanto en la zona de Valencia como de Zaraza”, comentó el agente. “En Valencia hay otro búnker, es más pequeño, pero también fue construido para albergar armamento. Ahí tienen cierta cohetería, misiles tierra-aire, aire-aire y partes de estos misiles [balísticos]”.

El capitán de navío venezolano retirado, Bernardo Jurado, también dijo conocer la existencia del búnker en el estado Guárico.

“Los silos de estos misiles que van a instalar en Paraguaná se encuentran en Zaraza, en el centro del país, en los llanos venezolanos”, dijo Jurado en un programa de televisión.

Otros militares venezolanos consultados para la redacción de este artículo confirmaron la existencia de material bélico iraní en el búnker de Zaraza y en otras instalaciones similares construidas en el país, pero dijeron desconocer si entre estas se encuentran los componentes de los misiles balísticos.

El ex agente de inteligencia consultado dijo haber participado en varias reuniones en la que oficiales venezolanos activos aportaron detalles sobre los planes para construir las instalaciones misilísticas.

En estas reuniones habrían participado funcionarios de inteligencia del gobierno estadounidenses ya que muchos de ellos percibían el peligro asociado con el establecimiento de un pacto de cooperación estratégico con Irán.

“Los militares que participaron en estas reuniones llegaron a ver la llegada de algunos de los componentes de los cohetes. También asistieron a reuniones donde se discutieron la clase de misiles y sus características”, comentó el ex oficial de inteligencia.

“Es allí que llegaron a la conclusión de que el presidente Chávez estaba involucrando a Venezuela, sin ninguna necesidad, en un conflicto internacional que podría tener terribles repercusiones para el país, y convertirlo en un blanco de la comunidad internacional. Eso es lo que les obliga a entrar en contacto con las autoridades estadounidenses”, añadió.

Según el ex funcionario, las autoridades estadounidenses han estado monitoreando por satélite la construcción de algunas de estas instalaciones, algunas de los cuales tienen túneles subterráneos con capacidad para el tránsito de camiones.

Aparte de Estados Unidos, la evolución de estas instalaciones estaría siendo monitoreada por Israel y por algunos países europeos.

Die Welt reportó que un grupo de ingenieros de Jatam, la Guardia Revolucionaria Iraní, y una empresa de construcción propiedad de al-Anbia, han visitado en varias ocasiones las instalaciones que están siendo construidas en Paraguaná.

Una de estas visitas fue realizada en febrero, en la que habría participado el comandante de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria Iraní, Amir al-Hadschisadeh, quien aprobó los planes junto con los socios venezolanos.

La intención expresada por la delegación iraní es desarrollar una infraestructura de protección contra ataques aéreos. También está prevista la creación de una estación de mando y control, la construcción de zonas residenciales, torres de vigilancia y búnkers para eventualmente almacenar cabezas nucleares, combustible de cohetes y otros elementos, señaló el diario.

Los planes de la empresa de construcción Jatam al-Anbia incluyen un sistema oculto para el vertido de gases tóxicos, precaución necesaria para mantener en secreto la ubicación de la instalación, sin chimeneas o árboles de gran ventilación detectables desde el aire.

De acuerdo con la información del diario alemán, la delegación iraní también obtuvo dinero en efectivo para gastos iniciales del proyecto durante su visita a Venezuela.

El diario compara la actual situación con la que se produjo en octubre de 1962, cuando la Unión Soviética estaba construyendo una planta de misiles en Cuba, conduciendo a lo que se conoce como La Crisis de los Misiles.

Sin embargo, también dijo que el alcance conocido de los misiles iraníes sería insuficiente para impactar a Estados Unidos, aunque sí a Colombia y al Canal de Panamá.

Obama pide a Israel retroceder

Obama pide a Israel retroceder a fronteras de 1967

   El presidente Barack Obama, pronuncia el jueves un discurso sobre el Oriente Medio, en el Departamento de Estado.
El presidente Barack Obama, pronuncia el jueves un discurso sobre el Oriente Medio, en el Departamento de Estado.
MICHAEL REYNOLDS / EFE

AP

Exasperado por el estancamiento de las conversaciones de paz en el Medio Oriente en una temporada de cambios tumultuosos, el presidente Barack Obama sobresaltó el jueves a su aliado Israel al aceptar los términos de los palestinos para trazar las fronteras de su nueva nación vecina. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó la idea como “indefensible” en la víspera de su vital reunión con Obama en la Casa Blanca.

El presidente estadounidense dijo que una Palestina independiente debería basarse en las fronteras de 1967 -antes de la Guerra de los Seis Días en la cual Israel ocupó Jerusalén Oriental, Cisjordania y Gaza- con ajustes por posibles intercambios de tierras acordados por ambas partes. Dijo que Israel nunca podrá vivir en una paz verdadera como un estado judío si insiste en una “ocupación permanente”.

El esfuerzo de Obama por rescatar un esfuerzo por la paz que es un verdadero desastre fue un cambio radical para un presidente a quien se le están acabando tanto la paciencia como las razones para la sutileza. El impasse israelí-palestino ha permanecido inmune a las revueltas populares y las históricas campañas por la libertad que han agitado a gran parte de la región.

Obama presionó a ambas partes para que acepten su punto de partida -fronteras para Palestina, seguridad para Israel- y vuelvan a tratar de resolver un impasse “que ha durado demasiado”.

En un repaso general de las recientes revueltas y olas de represión autoritaria en todo el mundo árabe, Obama se mostró igualmente duro ante la dirigencia palestina, repudiando su lucha unilateral por convertirse en estado a través de las Naciones Unidas y cuestionando su alianza con una facción de Hamas decidida a la destrucción de Israel.

“En un momento en que los pueblos del Medio Oriente y África del Norte están deshaciéndose de los fardos del pasado, una campaña por una paz duradera que termine con el conflicto y resuelva todas las reclamaciones es más urgente que nunca”, dijo Obama, comparando los rápidos cambios de los últimos seis meses con un enfrentamiento que ha obstaculizado al Medio Oriente durante décadas.

En términos más generales, ante un cortés público diplomático en el Departamento de Estado, Obama trató de clarificar el papel de Estados Unidos con relación a una parte del mundo en transformación. Él imploró al pueblo estadounidense a que vea que vale la pena dedicar fuerzas y fondos de EEUU para ayudar a estabilizar una región peligrosa y ayudar a pueblos que luchan por su libertad.

“No puede haber duda alguna de que los Estados Unidos de América reciben con los brazos abiertos cambios que promueven la autodeterminación y las oportunidades”, dijo el Presidente. “Sí, habrá peligros que acompañen este momento lleno de promesas. Pero, luego de décadas de aceptar el mundo tal y como es en esa región, tenemos una oportunidad de conseguir el mundo tal y como debe ser”.

El apoyo explícito de Obama de las fronteras de 1967 fue lo que cambió la dinámica regional.

Tanto EEUU como la comunidad internacional y hasta gobiernos israelíes anteriores han apoyado la idea de un acuerdo basado en las fronteras de 1967, pero el nuevo énfasis de Obama fue un claro empujón a Israel para que actúe.

La manera en que Obama lo planteó significa que EEUU acepta ahora las líneas de 1967, con intercambios de tierras, como la base para las fronteras de un estado palestino, y no que ese debería ser el resultado a esperar de las negociaciones, como había sido la posición anterior de EEUU.

Estados Unidos insiste, además, en que Israel tenga como resultado un estado seguro y protegido sin temor a los ataques de los palestinos.

En una fría declaración dada a conocer el jueves por la noche en Jerusalén, Netanyahu rechazó una retirada completa de Cisjordania, diciendo que las líneas de 1967 dejarían importantes asentamientos judíos fuera de Israel. No estaba claro si la posición de Obama sería suficiente para persuadir a los palestinos a que detengan su campaña por el reconocimiento de su estado por parte de la ONU.

En el período que precedió al discurso del Presidente, la Casa Blanca había tratado de restar importancia al papel del impasse del Medio Oriente en su discurso, enfatizando en su lugar otros elementos tales como su propuesta de ayuda financiera a Egipto y Túnez, dos naciones que se han levantado y han elegido la democracia. Pero el discurso sólo sirvió para subrayar lo esencial que es el conflicto israelí-palestino para la estabilidad de la región en su totalidad y los intereses políticos de Estados Unidos.

Obama trató de poner en perspectiva un período de cinco meses en el cual miles de personas murieron en protestas por los derechos humanos, los líderes de dos países fueron derrocados, otros se tambalean, Estados Unidos fue llevado al conflicto armado en Libia y lanzó además una misión contundente y exitosa para encontrar y matar a Osama bin Laden en Pakistán.

Pasando de un país a otro, Obama dedicó sus palabras más duras al presidente sirio Bashar Assad, en quien Estados Unidos perdió la fe que tenía antes como reformador dada la sangrienta represión a los disidentes llevada a cabo por su gobierno. Obama no hizo un llamado a Assad a que renunciara a la presidencia, pero sí lo acusó de asesinar a su pueblo. “El pueblo sirio ha mostrado su coraje al exigir una transición”, dijo Obama. “El presidente Assad tiene ahora que tomar una decisión: él podrá dirigir la transición o dejar el camino libre”.

Mustafa, un sirio de 24 años, dijo que el presidente de Estados Unidos había hablado demasiado tarde.

“Es una lástima que cientos de personas hayan muerto antes de que él pronunciara su discurso”, dijo Mustafa.

En su propio momento dedicado al Medio Oriente, Obama dio un discurso que fue notable de cierta manera por las cosas que no mencionó.

Aun cuando criticó a la autocracia en todo el Medio Oriente, él no hizo mención alguna de la nación de mayor tamaño, mayores riquezas y de la que podría decirse que es la más represiva de la región: Arabia Saudita. Tampoco mencionó a Jordania, firme aliada de EEUU que tiene un acuerdo de paz con Israel. También dejó fuera a los Emiratos Árabes Unidos, la agrupación de miniestados ricos y pro estadounidenses en el Golfo Pérsico.

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