Reina Luisa Tamayo llega hoy a Miami
Reina Luisa Tamayo al salir el miércoles de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana con la urna que contiene los restos de su hijo.
JUAN CARLOS CHAVEZ
Ella representa el dolor de miles de madres cubanas. Su hijo es el símbolo más conocido de la resistencia contra una dictadura de 52 años. Reina Luisa Tamayo, madre del opositor Orlando Zapata Tamayo, el prisionero político muerto en el 2010, llegará hoy al Aeropuerto Internacional de Miami junto con otros 12 familiares.
Su exilio cierra un capítulo marcado bajo las consignas y hostigamientos de turbas organizadas por las autoridades cubanas. El año pasado, Amnistía Internacional, en Londres, denunció el hostigamiento contra Tamayo. La Iglesia Católica cubana también intercedió ante el gobierno de Raúl Castro para poner fin a los reiterados actos de violencia verbal y física.
“A pesar de la tristeza y la represión queremos ver a la comunidad unida y con alegría”, dijo Tamayo en una entrevista telefónica a El Nuevo Herald. “Ahora lo importante es que todo el que pueda prestarle ayuda a esta familia será bienvenida porque sabemos que empezamos una vida nueva”, agregó la mujer, de 62 años.
Desde que el gobierno le ofreció la salida, el año pasado, Tamayo puso como condición la entrega de las cenizas de Zapata. En un intento por acelerar su partida al exilio, las autoridades pagaron por los trámites y exámenes médicos. Los restos de Zapata fueron exhumados el martes y posteriormente trasladados hacia La Habana para su cremación.
Zapata murió el 23 de febrero del 2010 en la prisión de Kilo 7, provincia de Camagüey, tras una huelga de hambre de 85 días en demanda de mejores condiciones carcelarias para los presos políticos. Zapata estaba sepultado en Banes, un remoto pueblo oriental a 850 kilómetros de La Habana. Su muerte provocó la mayor ola de condena mundial por un preso de conciencia cubano.
Tamayo adelantó que en Miami seguirá luchando para triunfe la democracia y el respeto de los derechos humanos en la isla.
“Me voy de Cuba con mucho sentimiento y dolor. Es nuestra patria pero jamás podremos olvidar todo lo que pasamos”, añadió Tamayo. “Abandonamos Cuba con las cenizas de un hombre que luchó por el pueblo cubano. Es un camino a seguir por la democracia de todo nuestro pueblo”, acotó.
En Miami la comunidad exiliada dijo tener planes de recibir a Tamayo y sus familiares con todo respeto y admiración.
Ninoska Pérez Castellón, periodista de Radio Mambí y miembro del Consejo por la Libertad de Cuba, indicó que en el sur de la Florida tendrán la solidaridad que necesitan.
“Estoy segura que en esta ciudad de víctimas del castrismo, Reina Luisa y su familia tendrán el apoyo para recuperarse de la tragedia que les ha tocado vivir”, detalló Pérez.
En octubre, las autoridades cubanas concedieron el permiso de salida a Tamayo y sus parientes más cercanos tras intensas gestiones de la Iglesia Católica cubana y las Damas de Blanco, madres y esposas de presos políticos. La familia había recibido las visas estadounidenses en marzo para su arribo a Miami. Hace dos semanas las autoridades estuvieron a punto de cambiar el destino final al estado de Arizona. El tema fue resuelto tras una mediación de la congresista republicana por la Florida, Ileana Ros-Lehtinen.
El miércoles Ros-Lehtinen saludó el inminente arribo de la familia Tamayo al sur de la Florida.
“Este es un momento muy conmovedor para la familia Tamayo y para el exilio que tanto los apoya. Por fin, Orlando Zapata Tamayo podrá descansar en paz, y su familia vivirá sin el acoso que sufrieron en manos de las turbas castristas”, dijo Ros-Lehtinen en un comunicado de prensa. Agregó sentirse honrada de que su oficina lograra interceder.
“En Miami, Reina Luisa y su familia disfrutarán del pleno y abrumador apoyo de una comunidad que los quiere y los respeta por su posición vertical frente al régimen tiránico de Castro”, puntualizó Ros-Lehtinen.
Tamayo dijo recientemente que se sentía aliviada de poder viajar directamente. En el sur de la Florida el Comité de Rescate Internacional estará a cargo del grupo.
Suzy Cop, directora ejecutiva del capítulo local del IRC, precisó que las coordinaciones para asistir a la familia Tamayo incluirán la prestación de servicios básicos y clases de inglés, entre otros.
“Estamos preparando cuatro apartamentos en Miami para la familia y les ayudaremos con alimentos, ropa, muebles, artefactos del hogar, empleos y otras cosas esenciales”, dijo Cop.
Jannisset Rivero, secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano (DDC), destacó el esfuerzo de Tamayo y su espíritu de lucha para sobreponerse al dolor. Tamayo se dedicó a un sinfín de tareas para ayudar a sostener el hogar. Crió animales y niños, lavó ropa y trabajó en restaurantes y cafeterías.
“La recibiremos con el deseo de que se inserten en la sociedad de la mejor manera”, sostuvo Rivero. “Brindaremos todo el apoyo que sea necesario para que no sienten la ausencia de la patria tan fuertemente”.
Omar López Montenegro, ejecutivo de la Fundación para los Derechos Humanos, adscrita a la Fundación Nacional Cubanoamericana, calificó el próximo exilio de Tamayo como “evidencia” de lo que representa el régimen cubano para los sectores más deprimidos.
“Lo primordial para ella ahora es aprovechar las oportunidades que se le abren para iniciar una nueva vida con su familia”, dijo López. “Y a partir de ahí colaborar en lo demás”.
Su exilio cierra un capítulo marcado bajo las consignas y hostigamientos de turbas organizadas por las autoridades cubanas. El año pasado, Amnistía Internacional, en Londres, denunció el hostigamiento contra Tamayo. La Iglesia Católica cubana también intercedió ante el gobierno de Raúl Castro para poner fin a los reiterados actos de violencia verbal y física.
“A pesar de la tristeza y la represión queremos ver a la comunidad unida y con alegría”, dijo Tamayo en una entrevista telefónica a El Nuevo Herald. “Ahora lo importante es que todo el que pueda prestarle ayuda a esta familia será bienvenida porque sabemos que empezamos una vida nueva”, agregó la mujer, de 62 años.
Desde que el gobierno le ofreció la salida, el año pasado, Tamayo puso como condición la entrega de las cenizas de Zapata. En un intento por acelerar su partida al exilio, las autoridades pagaron por los trámites y exámenes médicos. Los restos de Zapata fueron exhumados el martes y posteriormente trasladados hacia La Habana para su cremación.
Zapata murió el 23 de febrero del 2010 en la prisión de Kilo 7, provincia de Camagüey, tras una huelga de hambre de 85 días en demanda de mejores condiciones carcelarias para los presos políticos. Zapata estaba sepultado en Banes, un remoto pueblo oriental a 850 kilómetros de La Habana. Su muerte provocó la mayor ola de condena mundial por un preso de conciencia cubano.
Tamayo adelantó que en Miami seguirá luchando para triunfe la democracia y el respeto de los derechos humanos en la isla.
“Me voy de Cuba con mucho sentimiento y dolor. Es nuestra patria pero jamás podremos olvidar todo lo que pasamos”, añadió Tamayo. “Abandonamos Cuba con las cenizas de un hombre que luchó por el pueblo cubano. Es un camino a seguir por la democracia de todo nuestro pueblo”, acotó.
En Miami la comunidad exiliada dijo tener planes de recibir a Tamayo y sus familiares con todo respeto y admiración.
Ninoska Pérez Castellón, periodista de Radio Mambí y miembro del Consejo por la Libertad de Cuba, indicó que en el sur de la Florida tendrán la solidaridad que necesitan.
“Estoy segura que en esta ciudad de víctimas del castrismo, Reina Luisa y su familia tendrán el apoyo para recuperarse de la tragedia que les ha tocado vivir”, detalló Pérez.
En octubre, las autoridades cubanas concedieron el permiso de salida a Tamayo y sus parientes más cercanos tras intensas gestiones de la Iglesia Católica cubana y las Damas de Blanco, madres y esposas de presos políticos. La familia había recibido las visas estadounidenses en marzo para su arribo a Miami. Hace dos semanas las autoridades estuvieron a punto de cambiar el destino final al estado de Arizona. El tema fue resuelto tras una mediación de la congresista republicana por la Florida, Ileana Ros-Lehtinen.
El miércoles Ros-Lehtinen saludó el inminente arribo de la familia Tamayo al sur de la Florida.
“Este es un momento muy conmovedor para la familia Tamayo y para el exilio que tanto los apoya. Por fin, Orlando Zapata Tamayo podrá descansar en paz, y su familia vivirá sin el acoso que sufrieron en manos de las turbas castristas”, dijo Ros-Lehtinen en un comunicado de prensa. Agregó sentirse honrada de que su oficina lograra interceder.
“En Miami, Reina Luisa y su familia disfrutarán del pleno y abrumador apoyo de una comunidad que los quiere y los respeta por su posición vertical frente al régimen tiránico de Castro”, puntualizó Ros-Lehtinen.
Tamayo dijo recientemente que se sentía aliviada de poder viajar directamente. En el sur de la Florida el Comité de Rescate Internacional estará a cargo del grupo.
Suzy Cop, directora ejecutiva del capítulo local del IRC, precisó que las coordinaciones para asistir a la familia Tamayo incluirán la prestación de servicios básicos y clases de inglés, entre otros.
“Estamos preparando cuatro apartamentos en Miami para la familia y les ayudaremos con alimentos, ropa, muebles, artefactos del hogar, empleos y otras cosas esenciales”, dijo Cop.
Jannisset Rivero, secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano (DDC), destacó el esfuerzo de Tamayo y su espíritu de lucha para sobreponerse al dolor. Tamayo se dedicó a un sinfín de tareas para ayudar a sostener el hogar. Crió animales y niños, lavó ropa y trabajó en restaurantes y cafeterías.
“La recibiremos con el deseo de que se inserten en la sociedad de la mejor manera”, sostuvo Rivero. “Brindaremos todo el apoyo que sea necesario para que no sienten la ausencia de la patria tan fuertemente”.
Omar López Montenegro, ejecutivo de la Fundación para los Derechos Humanos, adscrita a la Fundación Nacional Cubanoamericana, calificó el próximo exilio de Tamayo como “evidencia” de lo que representa el régimen cubano para los sectores más deprimidos.
“Lo primordial para ella ahora es aprovechar las oportunidades que se le abren para iniciar una nueva vida con su familia”, dijo López. “Y a partir de ahí colaborar en lo demás”.
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