Calderón: 'Seguirán los altos niveles de violencia'

Señaló que está dispuesto a revisar la estrategia de seguridad y destacó su disposición a escuchar sugerencias de distintos actores

El jefe del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, descartó que en el corto plazo los índices de violencia en el país disminuyan, debido al reacomodo de cárteles de la droga por la detención y muerte de capos de alto nivel.

Destacó golpes a la delincuencia organizada durante su sexenio, como la aprehensión de Alfredo Beltrán, El Mochomo, el fallecimiento de Arturo Beltrán Leyva durante un enfrentamiento, al igual que Ignacio Coronel, y la más reciente detención de Edgar Valdez, La Barbie.

En entrevista con Jorge Fernández Menéndez de Grupo Imagen, el mandatario señaló: “Me gustaría que hubiera menos violencia, pero siendo francos con la gente, en el corto plazo, eso no es previsible. Yo creo que en el corto plazo seguirán precisamente, altos niveles de violencia para, finalmente, declinar en el mediano y en el largo plazo, de lo cual tengo toda certeza”.

De cara al cuarto Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón, un tema central es la seguridad pública.

—¿Hay que cambiar la estrategia o hay que ajustarla, qué hay que hacer con ella?

En los diálogos, en público y en privado, yo siempre he estado dispuesto a revisar la
estrategia.

De hecho, la revisamos constantemente en el gabinete de seguridad, las fallas, los aciertos; manifestando mi disposición a revisar la estrategia, al mismo tiempo he dicho ‘bueno nada más díganme exactamente para donde quieren que la ajuste, qué cosas distintas o qué cosas nuevas, qué cosas diferentes puedo hacer o quieren que yo haga’.

Generalmente me responden, ‘pues es que hay que educar a la gente porque la educación es muy importante’, bueno pues sí.

— O legalizar la mariguana...

Esa es otra. Y ahí yo he dicho ‘pues discutamos verdaderamente’. Sin embargo, esa discusión debe ser primero muy amplia, que contrapese verdaderamente las ventajas y las desventajas de una decisión que va mucho más allá de la decisión de un Presidente; en primer lugar es una decisión del Congreso y más que eso debe ser una decisión de la sociedad entera.

—Con la detención de La Barbie, ¿se espera mayor violencia?

A todos nos gustaría que la violencia se redujera; sin embargo, para poderla reducir tenemos que vencer el poder criminal de estas bandas... eso implica no sólo atacar la base y los jefes de plaza y los sicarios que hemos atrapado en un buen número, sino también los principales líderes.

Yo diría que de los ocho o diez principales, hemos atrapado por lo menos a cuatro: El Mochomo, Arturo Beltrán Leyva, Ignacio Coronel, y ahora La Barbie; habrá quien le agregue a Reynaldo Zambada, a Vicente Carrillo, y habrá quien le agregue al propio hijo de El Mayo.

La violencia que estamos viviendo obedece a varias razones; la más importante, a mi juicio, es la confrontación que unos grupos criminales tienen contra otros en esta disputa territorial.

A mi me gustaría que hubiera menos violencia, pero siendo francos con la gente, en el corto plazo, eso no es previsible. Yo creo que en el corto plazo seguirán precisamente altos niveles de violencia para finalmente declinar en el mediano y en el largo plazo, de lo cual tengo toda certeza.

—¿En qué punto estamos en la construcción del andamiaje institucional de policías estatales y municipales coordinadas con las autoridades federales?

Es el mayor pendiente que tenemos sin duda en el país, el día que tengamos policías estatales confiables y poderosas, ese día vamos a dar un viraje fundamental en la batalla contra la delincuencia.

¿Cuánto tiempo nos va tomar?, depende de nosotros, de mí como Presidente, depende de los gobernadores, de las legislaturas estatales, de cuánto dinero quieren dedicarle a tener policías confiables, ése es el mayor problema del país.

Nos puede tomar dos años, que ése es mi objetivo.

—¿Cómo percibe a los gobernadores?

Los veo mucho más comprometidos, francamente, más comprometidos que antes. Creo que hay un momento crítico en el país, de enorme tensión, de enorme preocupación, que si está sacudiendo la conciencia ciudadana.

Esta idea de poderse hacer a un lado, por decirlo de alguna manera, de poderse mantener ajeno, decir ‘No pues éste es un problema del Presidente’, que es lo que dicen muchos gobernadores en honor a la verdad.

Si hay un muerto en la calle, es problema del Presidente, si se roban los coches, es un problema del Presidente, cuando no es así.

Yo no eludo mi responsabilidad, la he asumido, y creo que de eso no ha quedado ninguna duda, pero no podemos olvidar que más de 90 por ciento de los delitos en México son robo, secuestro y extorsión, sin contar homicidios, pero el robo es más del 80 por ciento.

La policía Federal son 32 mil elementos y sin embargo, las policías estatales y municipales son 430 mil, no hay proporción. 90 por ciento de los delitos tienen que ser combatidos por el 90 por ciento de policías que son los estatales y municipales y no los están combatiendo.

—Dos terceras partes de los gobernadores son priistas y viene la discusión de los temas de seguridad con el PRI, ¿cuál es la situación y cómo lo percibe usted?

Que es necesario unirnos, la manera de superar las diferencias partidistas es convirtiendo este tema de una política de gobierno en una política de Estado, por encima de las diferencias partidistas en el tema de la seguridad .

Esto no es una lucha del Presidente, he oído expresiones de legisladores que dicen ‘la guerra de Calderón’, pues si el que está en peligro no solo soy yo o no necesariamente yo.

—¿Qué se podría hacer si todos los partidos estuvieran de acuerdo?

Que esa voluntad política, que sería una fuerza, nos permitiera poner centro de confianza, confiables, valga la redundancia, en cada estado; reclutar a policías nuevos, limpios, jóvenes, bien pagados, con valores, con ideales; formar nuevos cuerpos policiacos en cada estado, cuerpos poderosos que no tuvieran otro compromiso mas que con el ciudadano, concluyó.