DUELO EN LAS ROCALLOSAS Los activistas del Tea Party trabajaron fervientemente para elegir a Ken Buck candidato Republicano a medirse con el Senador Michael Bennet, descendiente directo de un pasajero del Mayflower, nieto de un asesor económico de Franklin Roosevelt e hijo de funcionario de las administraciones Carter y Clinton. | ||
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GEORGE WILL
Guarde las metáforas de rurales con útiles de labranza frecuentes en estos tiempos de agitación populista: los comicios al Senado en Colorado son un duelo entre licenciados de postín. Los activistas fiscales trabajaron fervientemente para elegir a Ken Buck candidato Republicano a medirse con el Senador Michael Bennet, descendiente directo de un pasajero del Mayflower, nieto de un asesor económico de Franklin Roosevelt e hijo de funcionario de las administraciones Carter y Clinton. Se educó en la distinguida escuela St. Alban's de Washington, D.C. y en la Facultad de Derecho de Yale. Buck es Princetoniano.
Pero para borrar la mancha de vida privilegiada, Buck destaca que su familia, aunque nada pobre, era frugal - "No, no vas a tomar un Happy Meal, vas a comerte una hamburguesa". Y trabajó en la cafetería de Princeton y luego como camionero, mozo de establos y portero, nada menos.
Caballero de envergadura y pelo cano muy corto, fue jugador universitario con el talento suficiente para tener una oportunidad como lanzador de despeje de los New York Giants. Teniendo, quizá, un apetito insaciable por los bloqueos y el placaje, se convirtió, tras años en el oficio, en fiscal de Weld County, al norte de Denver. Aclarando su candidatura al Senado, dice: "Durante mucho tiempo formé parte del ministerio público y había visto la forma en que lo destrozan los políticos, de forma que decidí que peor no lo iba a hacer y que podría hacerlo mejor".
Los Republicanos de Colorado han elegido a un candidato débil a gobernador, y el ex congresista Republicano Tom Tancredo, un obseso de la inmigración que concurre a gobernador como independiente, alejará unos cuantos votos Republicanos. De forma que los Republicanos dan por sentado que los Demócratas, seguros de conservar la gobernación, canalizarán más fondos a Bennet. Los Republicanos, sin embargo, esperan que Tancredo atraiga a las urnas a algunos votantes conservadores descontentos que de lo contrario pueden no acudir a la cita electoral, y que también votarán a Buck.
Bennet, antes superintendente de los centros escolares de Denver, salió elegido al Senado después de que Barack Obama nominara al Senador Ken Salazar para ocupar la vacante de secretario de Interior. Es uno de los seis senadores designados en ejercicio. Los otros cinco son Roland Burris, D-Ill., que reemplaza a Obama; Edward Kaufman, D-Del., que reemplaza a Joe Biden; Kirsten Gillibrand, D-N.Y., que reemplaza a Hillary Clinton; George LeMieux, R-Fla., que releva a Mel Martínez, que dimitió; y Carte Goodwin, D-W.Va., que sustituye al difunto Robert Byrd. Un séptimo senador, Lisa Murkowski, Republicana de Alaska, fue nombrada en 2002 (por el entonces gobernador, su padre). Salió elegida para ocupar el puesto durante una legislatura entera en 2004, pero perdió por poco las primarias Republicanas de la semana pasada.
Joe Miller, que derrota a Murkowski, es otro populista con pedigrí de élite. Antes de licenciarse en Derecho por Yale, estuvo destacado en West Point y es un veterano de combate condecorado en la Guerra del Golfo (Estrella de Bronce). Es un ex magistrado de primera instancia y miembro de la Sociedad Federalista de juristas conservadores. Al igual que Buck, es uno de los siete Republicanos que se alzó con la nominación al Senado derrotando a los preferidos de los líderes del comité nacional. Los otros cinco son Marco Rubio en Florida, Rand Paul en Kentucky, Sharron Angle en Nevada, Mike Lee en Utah y Linda McMahon en Connecticut.
Buck se identifica con candidatos como Rubio, Paul y Pat Toomey (ex congresista, hoy candidato Republicano al Senado en Pennsylvania). Admirador del Representante Paul Ryan, Republicano de Wisconsin, Buck empezaría de cero la reforma sanitaria, poniendo el acento en el ahorro para gastos médicos deducible, la reforma del código civil y la portabilidad de la cobertura sanitaria entre puestos de trabajo.
Colorado es un estado Republicano que últimamente ha quedado en el aire y que los Demócratas todavía esperan volver Demócrata. Hacerlo tendría implicaciones nacionales porque hasta hace poco la estrategia Republicana en las presidenciales consistía en conservar el Sur y la región interior del Oeste y dedicar la mitad del producto interior bruto a ganar en Ohio. Durante la última década, sin embargo, porciones del Mountain West, y sobre todo colorado, se han abierto a la competencia. El gobernador de Colorado, los dos senadores y cinco de los siete congresistas son Demócratas, y Obama ganó en el estado con el 53,66% de los votos.
La población de Colorado, dice Buck, "está 50-50 con Obama" pero "80-20 contra Washington". Su único tropezón de campaña puede en la práctica haberle sido de ayuda. Tuvo lugar después de un acto en el que alguien preguntó si Obama es ciudadano estadounidense o no. Hablando dentro del alcance de una grabadora abierta perteneciente a un empleado Demócrata que seguía a Buck, Buck decía a alguien conteniendo la risa, "¿Puedes decir a esos lelos del movimiento fiscal que dejen de hacer preguntas sobre partidas de nacimiento mientras estoy ante las cámaras?"
Buck dice que su lenguaje fue inapropiado, pero muchos discrepan. Los líderes del movimiento fiscal -- no es un oxímoron precisamente -- saben que la actuación de Obama, no su origen, es la cuestión.
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