El «narco» mexicano pierde más de 10.000 millones de dólares en beneficios
El presidente Calderón presentó hoy su informe sobre la lucha contra los traficantes de drogas en su país
En una tradicional liturgia que los políticos de todo signo se han encargado de despojar de contenido, el presidente de México, Felipe Calderón, destacó los avances logrados en la lucha contra el narcotráfico y en otros apartados. El mandatario había cumplido este miércoles el trámite de presentar al Congreso, por persona interpuesta (el ministro de Gobernación), su IV Informe de Gobierno. Y ayer dirigía el correspondiente mensaje al país desde el patio del Palacio Nacional.
El documento cuantifica en 10.316 millones de dólares el dinero que los cárteles de la droga han dejado de ganar desde que arrancara el sexenio presidencial, en diciembre de 2006. En las cuentas registradas en este último ejercicio, el Ejecutivo suma más de 34.000 armas aseguradas, 2.707.000 municiones, 2.500 granadas y más de doce mil vehículos terrestres, 60 marítimos y 76 aéreos. Además, fueron decomisadas dos mil toneladas largas de marihuana, más de nueve de cocaína, catorce de metanfetaminas, cinco toneladas y media de efedrina y ocho de otros estupefacientes.
El narcotráfico se ha cobrado en México la vida de 28.500 personas
«En este período, el esfuerzo nacional evitó que 12.000 millones de dosis de las principales drogas se vendieran en el mercado ilícito, lo que representa más de 2.517 millones de dólares en pérdidas para los carteles del narcotráfico», precisa el documento. En su discurso televisado, Calderón estimó que esta cantidad equivaldría a 1.500 dosis de droga para cada joven mexicano.
El mandatario también hizo hincapié en que tres de los más importantes líderes del narcotráfico han sido abatidos o apresados durante su mandato. En el informe se menciona a Arturo Beltrán Leyva, Ignacio «Nacho» Coronel y Teodoro García Semental («El Teo»), aunque se omite la reciente detención de Édgar Valdez Villareal, «La Barbie». La lista de capturas incluye a 32 lugartenientes y más de 82.000 delincuentes vinculados al narcotráfico.
Guerra al crimen organizado
El apartado de seguridad no menciona los 28.500 muertos registrados en estos cuatro años de «guerra al crimen organizado». Sí, en cambio, un incremento notable en el número de robos, secuestros y homicidios. En el epígrafe dedicado al combate a la corrupción se destaca la puesta entre rejas, desde enero de 2007, de más de 1.300 policías. Pero, como señaló el jefe del Ejecutivo, «enfrentamos a criminales sin escrúpulos, con una enorme capacidad económica, gran poder de fuego, que no se dedican sólo y a veces, ni principalmente, al narcotráfico, sino a toda actividad que les permita apoderarse de cualquier renta lícita o ilícita en las comunidades que pretenden dominar a través de la violencia o de la amenaza».
En su alocución, Felipe Calderón pidió al Legislativo que apruebe su iniciativa para combatir el lavado de dinero, así como la que presentará para la creación de un mando único policial. Además, Calderón ofreció la reestructuración de la petrolera paraestatal Pemex y el tránsito de la televisión analógica a la digital. Aparte, destacó que hasta la fecha se han creado 630.000 empleos nuevos netos en estos cuatro años.
Para presentar el informe fue necesaria una reforma constitucional
Parlamentarios de PRI y PRD, los dos principales partidos de oposición, afirmaron que Calderón llegaba con un suspenso a septiembre por la ineficiencia de su Gobierno y por mantener que el país marcha por buen camino, pese a los problemas que padece.
Desde que los legisladores impidieron en 2006 que Vicente Fox leyera en el Congreso su último informe, la fórmula fue sustituida (mediante una reforma constitucional) por la entrega del mismo al Congreso (es el secretario de Gobernación quien lo pone en manos del presidente de la Cámara). Un día después, el presidente lee un discurso público, que en esta ocasión se prolongó por una hora y veinte minutos.
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