viernes, 15 de abril de 2011

Perú: Ollanta Humala en clave regional

Perú: Ollanta Humala en clave regional

Por Rogelio Núñez

Infolatam

Madrid. - La posible llegada de Ollanta Humala a la presidencia de Perú ha provocado expectación en los países vecinos que estudian si el triunfo del líder nacionalista podría provocar cambios en las relaciones bilaterales.

Se especula con que podría existir un acercamiento con la Bolivia de Evo Morales y el Ecuador de Rafael Correa, por los vínculos ideológicos que les unen así como con Brasil, que se ha convertido en el nuevo referente del humalismo. Sin embargo, las relaciones con Chile podrían pasar por momentos de tensión e incluso deteriorarse.

Humala y Chile

Si algo define a Ollanta Humala es su nacionalismo (su partido se llama precisamente Partido Nacionalista). Se trata de un nacionalismo, en ocasiones, de tintes fundamentalmente antichilenos o al menos que hunde sus raíces en la histórica rivalidad con el vecino del sur.

Sebastián Piñera saludando a Ollanta Humala Sebastián Piñera saludando a Ollanta Humala

Si en 2006 Humala resaltó sus aristas más antichilenas (” Chile le ha quitado territorios a Bolivia y debería buscar una salida al mar por territorio -que fue- boliviano”), en la actual campaña ha bajado el tono, llegando a afirmar con rotundidad cosas como esta: “No soy un antichileno” y comprometiéndose a “respetar el fallo de La Haya, y el presidente de Chile también se ha comprometido a respetar la resolución, por lo tanto estamos entre dos gobiernos serios”.

Humala ha destacado además que no está en contra de las inversiones chilenas en Perú, sino que le “preocupa el trato de los intereses peruanos en Chile…Buscamos mejorar cualitativamente las relaciones con Chile dándonos confianza mutua, por eso queremos consolidar nuestras relaciones”.

Asimismo, Humala desmintió que, de llegar al gobierno, Perú entrara en una carrera armamentista “porque sería desviar dinero que se necesita para luchar contra la pobreza”.

Así pues, como apunta a Infolatam Nicole Etchegaray, coordinadora del Observatorio Sudamérica XXI de la Universidad Diego Portales de Chile: “hay quienes consideran que el curriculum nacionalista de Humala lo faculta -mucho más que a un García o un Toledo- para tener una relación con Chile en la que prime la moderación y el realismo, muy en sintonía con lo que sucedió con Evo Morales, quien durante un largo período utilizó su capital político para intentar reconstruir un diálogo histórico con Chile. Algo que no habría podido nacer de otro presidente, al cual su propio pueblo habría catalogado de vende patria por un acercamiento similar. Esta tesis es apoyada por el renovado discurso de Humala, que enfatiza su giro hacia el centro y una “acelerada” madurez entre una elección y otra”.

Sin embargo, de vez en cuando, ha dejado ver su profunda raigambre nacionalista marcada por el recuerdo “revanchista” de hechos históricos como la Guerra del Pacífico (1879-1884). Eso fue así cuando, por ejemplo, solicitó a Sebastián Piñera que “pida perdón” a Perú por la actitud chilena durante la Guerra del Pacífico o por los casos descubiertos de espionaje chileno en Perú “al menos en dos ocasiones, la última de ellas el año pasado”, así como por vender armas a Ecuador durante el conflicto del Cenepa, siendo Chile en aquel momento un país garante.

Sería “una actitud correcta para dar un buen mensaje y para el mejoramiento de las relaciones bilaterales”, dijo Humala, quien aclaró que no son, en absoluto, condiciones para mantener buenas relaciones bilaterales .

Esto se une a sus duras críticas contra Chile a la hora de defender a los peruanos en ese país y criticar el trato que se les da allí: ”mucho cuidado con cholearlos, discriminarlos, maltratarlos, vejarlos y humillarlos”.

En resumen, como dijo a Infolatam Nicole Etchegaray “al mismo tiempo que asegura que respetará la resolución de La Haya en el litigio Perú-Chile (cosa que claramente habría desentonado con su discurso en la elección de 2006), exige al gobierno de Chile excusas públicas por asuntos históricos. Eso, claramente, no es auspicioso para la relación”.

Humala y Bolivia

Si la relación con Chile puede tornarse conflictiva, con Bolivia todo indica que sería mucho más armoniosa. El presidente de Bolivia, Evo Morales, felicitó a Ollanta Humala “por el triunfo obtenido” y resaltó los paralelismos que les unen: “quiero expresarle mi más sincera felicitación por el triunfo obtenido a la cabeza del frente ‘Gana Perú’ en esta jornada democrática que ratifica la voluntad del hermano pueblo peruano de avanzar en la transformación de su país y sus instituciones”.

Ollanta Humala con Evo Morales Ollanta Humala con Evo Morales

Por su parte, Humala se ha mostrado varias veces favorable a que Chile conceda acceso al mar a Bolivia: “nuestra posición es que hay un derecho del pueblo boliviano que deberá ser evaluado de la forma pacífica para que vuelva a tener esa salida al mar y los peruanos coadyuvaremos a que esta posibilidad se dé en los próximos años o en la forma más rápida posible”.

En esa línea seguiría la senda trazada por Alan García desde 2010 cuando actualizó con Evo Morales el acuerdo Boliviamar, de 1992, por el cual el gobierno de Alberto Fujimori cedió a Bolivia un terreno de cinco kilómetros de playa por 99 años. Sin embargo, Bolivia no ejecutó ningún proyecto por la dificultad de no contar con una salida a la playa.

En el nuevo convenio, Perú concede a Bolivia un acceso permanente al Océano Pacífico y un punto de atraque en el puerto de Ilo, así como amplía el anterior ofrecimiento de una zona franca industrial a una zona económica especial, donde se podrán realizar diversas actividades económicas por 99 años.

En aquella ocasión Alan García dijo que era “injusto que Bolivia no tenga una salida soberana al océano. No queremos ofender a nadie, pero sí queremos que la justicia se abra paso”.

Humala y Brasil

Todo indica que la relación con el Brasil de Dilma Rousseff será buena. En primer lugar porque Humala parece haber tomado a Lula da Silva como referente político. En una cita que mantuvieron recientemente ambos manifestaron que compartían la misma preocupación por el desarrollo económico como instrumento de reducción de la desigualdad social, con una concepción de Estado democrático moderno, palanca del crecimiento con mejor distribución de los ingresos.

Ollanta Humala con Lula da Silva Ollanta Humala con Lula da Silva

El mismo Humala destacó su cercanía con Lula: “hemos venido a saludar al presidente Lula, hemos conversado sobre diversos temas, entre ellos la crisis económica, política internacional y especialmente sobre la integración regional; ahí nuestra coincidencia es absoluta”.

En segundo lugar, como ya se sabe, dos asesores brasileños vinculados al PT han diseñado la campaña electoral de Humala. Según la prensa, Humala ha recibido asesoría del argentino naturalizado francés Luis Favre, y de Valdemar Garreta, ambos vinculados al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.

Como apuntaba el diario El País “los asesores brasileños Luis Favre y Valdemir Garreta imitaron la llamada estrategia de “paz y amor” ideada por el experto João Santana para los comicios de octubre de 2002 en los que Lula logró la presidencia tras tres intentos fallidos. La táctica fue simple: evitar las confrontaciones y las propuestas radicales para quebrar la resistencia a la imagen de líder sindical de Lula…A finales de marzo la periodista Jacqueline Fowks, de IDL-Reporteros, advirtió que la Carta Compromiso con el Pueblo Peruano, presentada por Humala para tranquilizar a los empresarios y las clases conservadoras sobre su plan de gobierno, era idéntica a la Carta ao Povo Brasileiro utilizada con el mismo fin por Lula en junio de 2002″.

Por otro lado, no se debe olvidar que los intereses económicos entre ambos países son de importancia creciente. Además de las inversiones brasileñas en el país andino, para Brasil, Perú representa su salida al Pacífico y su trampolín hacia su cliente predilecto: China.

Humala y Ecuador

Con Ecuador existe una clara contradicción. Ideológicamente Ollanta Humala y Rafael Correa son muy “cercanos” como ha admitido el propio ecuatoriano: “a Ollanta Humala lo conozco y me siento ideológicamente cercano a él…Me parece un tipo auténtico, de izquierda, ideológicamente tenemos mucha cercanía”, declaró el líder ecuatoriano, quien no fue más profundo en su análisis pues dijo “no querer entrometerse en el proceso electoral peruano”.

Ollanta Humala mantuvo una fuerte cercanía con el bloque chavista en 2006 Ollanta Humala mantuvo una fuerte cercanía con el bloque chavista en 2006

Pero histórica y geopolíticamente son dos países enfrentados (la última guerra entre dos países sudamericanos ocurrió en 1995, enfrentando a Perú y Ecuador).

Además, Humala cree, por ejemplo, que lo más conveniente es que Ecuador mantenga una posición neutral en el contencioso jurídico entre Perú y Chile sobre la demanda marítima ante la Corte Internacional de La Haya.

Considera que el vecino país del norte no debería intervenir en este proceso jurídico, por cuanto no tiene ningún reclamo pendiente sobre límites fronterizos contra ninguna de las dos naciones en litigio: “el Perú no está haciendo ningún reclamo a Ecuador por un tema fronterizo, el problema es el sur no es en el norte; creo que lo más conveniente es que Ecuador mantenga una neutralidad (en el proceso)”.

Ollanta y Colombia

La relación entre Perú y Colombia ha mejorado en todos los sentidos en la última década. Entre 2001 y 2008 el comercio bilateral creció un 250% y el intercambio comercial ronda los US$1.600 millones.

El propio Juan Manuel Santos reconoció que “con Perú tenemos comunes denominadores y desafíos mutuos, lo que nos ha venido uniendo cada vez más”. Ambos países impulsan el proyecto de integración del Arco del Pacífico y son los dos miembros de la CAN que más han avanzado en la firma de un tratado de libre comercio con la UE.

Alan Garcia y Juan Manuel Santos Perú crece a tasas chinas y Colombia espera un auge de sus exportaciones

El Arco del Pacífico es una propuesta de Alan García para construir un bloque regional con Chile, Colombia, México, Ecuador y Panamá para impulsar el libre comercio con Asia a través del Pacífico.

Nicole Etchegaray señaló a Infolatam que existen muchas dudas sobre cuál será la posición que tomará finalmente Humala en este campo: ”en el ámbito comercial es una incógnita si Humala mantendrá el rumbo de integración regional del actual gobierno peruano. Y no me refiero sólo al trato con Chile, sino a Ecuador, Colombia, México y Panamá, países con los cuales se había planteado la idea de establecer un área de libre comercio de países del Pacífico para comerciar con Asia. Su visión nacionalista de la economía no están en sintonía con ello”.

Humala ha sido siempre muy crítico con los TLC,s, aunque defiende los “espacios de coordinación y cooperación como Unasur y Mercosur”: “actuando juntos podemos no sólo realizar los cambios internos que necesita el país sino también podemos reforzar nuestras potencialidades como región frente al mundo. Tenemos vastas reservas energéticas, biodiversidad, agua…”.

Como Nicole Etchegaray subrayó a Infolatam lo que subsiste detrás de todo es “el enorme dilema de que un mismo personaje ha cambiado radicalmente su discurso en torno a cómo deben manejarse la política interna y exterior ¿Cómo sería el Humala Presidente? ¿Es la moderación actual de Humala sólo una estrategia política para ganar la elección, o el cambio es genuino?”.

En definitiva, ¿mirará hacia el modelo brasileño de Lula da Silva y ahora Dilma Rousseff o hacia el ahora menos atractivo de Hugo Chávez?: “ni los populismos, ni las posturas chauvinistas son la mejor promesa en la relación de un país con su región. Pero como vimos en el caso de Morales en Bolivia, el buen uso del capital político nacionalista puede también ser bien usado en la construcción de una política exterior moderada y realista”, apunta Etchegaray.

Es claro que Hugo Chávez vería con satisfacción que Ollanta Humala, aliado o al menos hombre cercano, ganara en Perú. Compensaría así sus últimas derrotas políticas (elecciones legislativas de 2010), económicas (crisis que arrastra desde 2009) o geoestrategicas (la caída en 2009 de Manuel Zelaya).

Humala ha tratado de alejarse de la figura del líder chavista (“No vamos a copiar el modelo de Venezuela”) lo cual parece más una estrategia electoral que una verdadera convicción. Una vez en el poder sería raro que no volviera el antiguo “feeling” entre el presidente venezolano y el “buen soldado”, que así es como ha calificado Chávez a Ollanta.

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