Mano

ALTO

¿AMOR CON HAMBRE?:

La coyuntura obliga a mucho actores políticos y económicos a demandar por más y mejor información. Luego de que las principales encuestadoras cerraron todos sus trabajos de campo correspondientes al primer trimestre, han surgido demandas por tener mayor comprensión del momento, especialmente en lo relacionado con la política y la economía. Vimos así esta misma semana un denominado “tracking” de una prestigiosa firma y es realmente alarmante el deterioro de la gestión gubernamental de Nicolás Maduro. Continua descendiendo y la base chavista que le dejó el difunto presidente no cuenta -parece que de manera definitiva- con simpatías y conectividad en la población. Hugo Chávez dejo la identificación de la población con el chavismo en más de un 40% y en apenas un año Maduro lo ha llevado a cerca de un 25%.
Finalmente, y ateniéndose a que el problema de fondo es lo económico, la percepción de que la actual situación de inflación, desabastecimiento, devaluación, los efectos inmediatos de la nueva ley de precios, la denominada guerra económica, llevan en conjunto que  más del 80% del país estime que la situación del país es mala o muy mala. Definitivamente, nos confirman, además,  que estos resultados sí se conocen en Miraflores, donde, por lo tanto, algo debe estar oliendo mal. Parece que la manida frase repetida -tan solo ayer por Héctor Navarro ex ministro y alto dirigente del PSUV- por un tiempo lema en mítines: “Con hambre y sin empleo con Chávez me resteo”, no está teniendo ese efecto puertas adentro del partido rojo. Alza escandalosa de precios por haberlos represado quince años, escasez de productos básicos y desabastecimiento del más del 60% afectan ese apego emocional al líder que ya no está por más que insistan en ponerlo a cantar el himno y repitan que está vivo…