Las mansiones de los Narcos
Los narcotraficantes más buscados por la justicia viven en propiedades llenas de lujo y ostentación. Entre las extravagancias que disfrutan, figuran: animales salvajes, áreas de recreación y ambientes equipados con todas las comodidades. Algunas de sus mansiones están ubicadas en áreas de difícil acceso, otras en zonas residenciales, que al final se convierten en su propia trampa donde son capturados.
La casa de Edgar Valdez Villarreal
Edgar Valdez Villarreal, narcotraficante conocido como "La Barbie", fue arrestado en México tras un año de que la policía estuviera tras su pista. El capo vivía en una casa tipo cabaña ubicada en el poblado de Salazar, en México. La propiedad de estilo campestre se encuentra escondida en un valle boscoso de difícil acceso, llamado la cañada de Alferez, donde su aprehensión tuvo lugar.
Entre lo rústico y lo lujoso.
La cabaña del capo tiene tres pisos y está construida en madera, ladrillo y piedra, con detalles en hierro forjado. La sala mezcla el estilo rústico con el lujo de los sillones forrados en piel y muebles de madera.
Lo que parece ser una foto familiar adorna la mesita de la sala, la cual está adornada con cojines y plantas artificiales.
Un bar bien surtido.
En el sótano de la casa de Edgar Valdez se encuentra este bar, fabricado en fina madera y repleto de copas y botellas de vinos y licores, entre ellos ron, vodka y tequila.
La cantina está iluminada por un panel luminoso y, para la comodidad de los invitados, el capo tenía amueblado con sillones al estilo de una taberna del viejo oeste, forradas de piel blanca.
Diversión con toque taurino.
La estancia frente al bar está decorada con estilo rústico, techo de madera, piso de piedra, cuadros taurinos, una mesa de billar y una de fútbol. Una serie de mesas en forma de barricas, con vidrio de cristal y sillas forradas en piel están dispuestas frente a la cantina. Y al fondo un par de fuentes de piedra se asoma desde el exterior de la casa a través de las ventanas.
La mansión del Desierto de los Leones
En esta opulenta casa de campo ubicada en el Desierto de los Leones, en plena Ciudad de México, fueron capturados 15 presuntos narcotraficantes vinculados con el cartel de los hermanos Beltrán Leyva, en octubre de 2008.
En esta propiedad fueron encontradas varias jaulas con tigres siberianos, panteras, leones y un simio, así como otras excentricidades para su divertimento.
Un oasis en plena ciudad.
La casa de estilo campestre está construida en una extensión de casi mil metros cuadrados (3,281 pies cuadrados) y esta es una de las vistas hacia la piscina.
El fondo de la alberca tiene pintado un paisaje marino con corales y esponjas, además también hay un chapoteadero con jacuzzi y todo está adornado con estilo selvático.
Según vecinos de la zona, la mansión fue construida hace ocho años, pero nunca conocieron a los propietarios
Uno de los cuartos.
La casa está construida en desniveles naturales con pisos, techos y paredes fabricados en su totalidad con madera. El cuarto principal tiene una sala contigua con chimenea y está adornado con lámparas rústicas de velas, mientras que las sillas son de hierro forjado.
Estilo ecléctico.
La residencia está decorada con un estilo ecléctico, mezcla de muebles conservadores con algunos más modernos y con novedosos electrónicos.
En una de las habitaciones existe un jacuzzi hecho todo de madera, al igual que un spa con baño sauna del mismo material.
La casa también tenía una discoteca, con barra, sillas, mesas, equipo de luz y sonido y hasta un "tubo", acondicionado para bailarinas.
Las comodidades y excentricidades.
Los dueños de esta residencia tenían a su disposición una cocineta con todos los servicios, un bar con sistema de audio, video y luces y una sala con chimenea de piedra.
Afuera de la casa principal había otra cabaña de dos niveles para juegos, con una mesa de billar y otra de póker, además un área techada para asador, a un lado de la alberca.
Una gruta artificial.
En un rincón de la casa las autoridades encontraron un sauna que simula una caverna con estalactitas. La gruta artificial seguramente fue pensada para que en ella los capos tuvieran fiestas pues tiene dos depósitos de agua, un bar y un par de baños.
Estilo oriental.
Y si en algún momento los capos de la droga necesitaban un poco de descanso y meditación, seguramente recurrían a descansar en este solar de estilo oriental.
Al fondo hay una figura budista, rodeada de sillas de tela blanca y coronada por lámparas en forma de campana.
La casa de Pablo Escobar.
La casa de Pablo Escobar.
Pablo Escobar Gaviria, quien fue el más rico y poderoso narcotraficante de Colombia, vivió en la Hacienda Nápoles. Y fue en esta morada donde la policía logró acorralarlo y abatirlo a tiros en 1993.
La propiedad, situada en Antioquia, medía casi dos mil hectáreas (20 kilómetros cuadrados).
Y el gobierno la dividió para venderle cien hectáreas (1 kilómetro cuadrado) a una empresa privada que construyó un parque temático y un complejo hotelero con temática africana, zona para acampar y hospedaje de tiempo compartido.
Un paraíso en el abandono.
Es en esta misma piscina donde los niños del capo se zambullían. Escobar había transformado un baldío en una extensa área lacustre con lujosas casas e infinidad de divertimentos. Pero la mansión quedó más de quince años en el olvido después de que el gobierno adquiriera la finca gracias a una ley que permitía confiscar las propiedades que sirvieran para realizar actividades ilícitas.
De vuelta a la majestuosidad.
En la Hacienda Nápoles, Escobar tenía un zoológico con más de 1,900 especies animales y hasta un parque temático con dinosaurios inmensos. Luego del abandono que la propiedad sufrió, los hipopótamos que habitaban la casa acabaron haciéndose salvajes y se instalaron en un lago artificial que Escobar construyó.
Pero cuando el terreno pasó a manos de empresarios el lugar se adecuó con réplicas de saurios con sonidos jurásicos, se acondicionó una reserva de hipopótamos salvajes y la propiedad volvió a la majestuosidad que tuvo en algún momento.
Su colección de autos de lujo.
Otro de los lugares que asombran al público son los restos de la colección privada de autos que Escobar exhibía sin pudor, aunque los que se conservan en Nápoles son algunos Porsche, Limousine y Mercedes que acabaron calcinados tras el estallido de un coche bomba en el Edificio Mónaco de Medellín, habitado por el narcotraficante en 1988.
Otros lujos de Escobar.
Tal fue la opulencia con la que Pablo Escobar vivió que entre las excentricidades que tenía la hacienda también estaba una plaza de toros privada para 300 personas, tres piscinas, doce lagos artificiales, casas de invitados, un garaje para su numerosa colección de coches y un hospital.
eso si es vida chin........ por eso todo mundo quiere ser narco.... o que noooooooo
ResponderBorrarsiii la verdad i uno de mujr casarse con un narcooes el sueñooo
ResponderBorrarestoy de acuerdo te imaginas llakisiera yo uncaballo y no un ipopotamo o un tijere de vengala
ResponderBorraryo quisiera tener dinero no mucho solo para pagar mis deudas bueno el dinero no es la felicidad pero para mi si lo es debo a solca en total 15.000 dolares no mas quiero alguna persona solidaria darme este dinero se lo voy agradecer gracias
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