miércoles, 13 de abril de 2011

El origen Socialista de La Hipocresía Global

El origen Socialista de La Hipocresía Global

Es algo que genera una repulsión vomitante. Indignante la actitud asumida recientemente por los países de la ONU, frente al caso de Libia. ¿Es acaso ahora que se dan cuenta, quién era Muammar al-Gaddafi?

Un personaje con el cual hasta hace pocos días, los estados miembros de la ONU, que hoy lo condenan, hacían acuerdos y negocios sin importarles en lo más mínimo las violaciones a los DDHH que se venían acometiendo desde hace décadas. Pues bien, estamos asistiendo a la más grande demostración de cinismo, hipocresía y transformismo jamás vista en la historia. Ahora vemos como todos los países que hasta ayer ignoraban a conveniencia la monstruosidad del régimen líbico, y en honor a ese dicho que dice “Hacer Leña del árbol Caído”, pues ahora, con sus caras bien lavadas, condenan a un sujeto como Gaddafi. Es algo intolerable; toda esa inmoral burocracia internacional, financiada con dineros de todos nuestros países, que cuando les estaba cómodo, Gaddafi era un interlocutor válido, es más, Libia era un país miembro del consejo para los Derechos Humanos de la ONU… ¡Por favor!

Supongamos el caso que Gaddafi sea derrocado. Las nuevas autoridades que tomen el poder en Libia deberían pedir compensación e indemnizaciones a todos esos países que colaboraron con el fortalecimiento de ese régimen, haciendo acuerdos comerciales y grandes negocios Estado-Estado. Que enriquecieron a esos dictadores y fortalecieron a sus órganos represivos, sin importarles un pepino los DDHH; en fin, que contribuyeron para que esas tragedias duraran tantos años.

Pero por el contrario, supongamos que Gaddafi logra resistir y continuar en el poder. No sé que irán a hacer esos estados que antes hacían negocios con Gaddafi y que ahora le retiraron el apoyo y condenaron. No sé qué hará Gaddafi con esos transformistas, eso está por verse.

Eso es lo que sucede cuando los negocios se hacen entre Estados y no entre los ciudadanos de cada estado. En el socialismo las empresas están en manos del estado, por lo tanto los negocios los hace el estado y por ende es el estado (sus funcionarios) los que se enriquecen, situación que los fortalece y los entroniza en el poder. Nosotros los liberales insistimos en que el estado debe dedicarse a sus funciones propias: Orden, Seguridad, Justicia y Obras Públicas, y no a ser dueño de empresas, porque no solo descuida sus funcione propias , sino que sucede algo aun más grave, se vuelven sumamente poderosos, compuerta que ocasiona los abusos y violaciones a los DDHH.

Esta historia nos deja una moraleja muy importante. En la vida, desde una posición personal o en funciones públicas, los principios deben conducirnos siempre por un solo y coherente camino, el de la moral, la legitimidad y la justicia. De aquí en adelante se debe rescatar una gran pregunta ¿Están los DDHH por encima de los acuerdos comerciales o no?. Nuestro régimen mantiene invariable el apoyo a Gaddafi, en eso por lo menos hace honor a una criminal fidelidad que solo entre mafiosos se logra ver, ¿será porque que nuestro régimen es igual o peor al de Geddafi?, y son muchos los estados que hacen negocios con nuestro régimen.

Si algún día logramos librarnos de esta tragedia, personalmente me comprometo con todos ustedes a conformar un comité que se encargará de pedir indemnizaciones a todos los países con los cuales este régimen haya tenido acuerdos o negocios, es más, no sería mala idea si se lo vamos advirtiendo desde ya a esos países, porque una cosa es cierta; no les vamos a aceptar una condena a posteriori…. “Las Tortillas se voltean”

Marco Polesel

Un delirante Vargas llosa

“Un delirante Vargas llosa por su incurable resentimiento hacia Fujimori”

“Después de las insólitas declaraciones del Premio Nobel de Literatura peruano, Mario Vargas Llosa, sobre sus intenciones de votar por Ollanta Humala; no queda ya la menor duda que el escritor continua inmerso en un gran resentimiento ”.

Que no ha podido superar, luego de que fue derrotado por Alberto Fujimori en las elecciones presidenciales de 1990 en Perú.

Vargas Llosa ha afirmado que “votaría por el nacionalista Ollanta Humala en la segunda vuelta presidencial peruana pero que en cambio jamás lo haría por Keiko Fujimori”.

En referencia a este tema, hace algunos meses declaré que Vargas Llosa es un extraordinario escritor pero un pésimo político y un inadecuado representante de los liberales. El problema es que los inicios del escritor fueron en las áreas del comunismo y de la revolución cubana y creo que de ese daño ideológico no se ha podido recuperar, aun cuando se haya aplicado baños de radioterapia liberal.

No es normal esta declaración, ya que el escritor estaría colocando en un plano más beneficioso y favorable para su país, a la opción Ollanta Humala, cuando todos sabemos que este candidato es auspiciado y avalado por el cartel socialista del Foro de Sao Paolo, cuya cabeza es Fidel Castro, el organismo operador es el régimen cubano y el financista es el dinero que proviene del régimen venezolano.

Dadas las circunstancias, me disocio de tales declaraciones y posición de Vargas Llosa. Y por el contrario, me comprometo a trabajar por el gobierno de Keiko Fujimori, si llegase a la victoria, para poder asesorar en todo lo que se pueda; especialmente en una estrategia para el combate al avance comunista en la región.

Ya en algo parecido estamos trabajando con el gobierno chileno, plan estratégico que le plantearé a la futura presidenta de Perú, de concretarse la victoria de Keiko Fujimori.

Quiero aclarar que ser u premio nobel no es garantía de ser un buen político o estadista, baste recordar que se los han dado a casi todo el mundo, entre ellos Rigoberta Menchu y Al Gore. Por otra parte, Alberto Fullimori fue una víctima de Montesinos, quizás ese fue su único error, ya que del resto, la historia del Perú cambio totalmente luego del gobierno de Alberto Fullimori y sus compatriotas así lo reconocen, colocando a su hija de segunda posición hacia una segunda vuelta electoral. Invito a colaborar con el gobierno de Keiko Fujimori, que de seguro será un aliado en la contención del avance del comunismo en la región; cosa que al parecer Vargas Llosa ni le interesa

Lo afirma el director del Movimiento Demócrata Liberal y líder autonomista de Derecha Liberal Marco Polesel.

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