lunes, 22 de agosto de 2011

Los 10 gráficos que apuntan a una nueva recesión en EEUU y Europa

Señales de alarma

Las advertencias de analistas e inversores acerca de una nueva recesión se pueden constatar observando diez variables económicas concretas en EEUU y la UE.

M. Llamas

En las últimas semanas se ha disparado el temor a una nueva recaída económica global tras constatar la fuerte desaceleración que registran las grandes potencias. Bancos como Morgan Stanley, JP Morgan y Citigroup han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para 2011 y 2012, alertando del creciente riesgo de recesión en EEUU y Europa. En este sentido, existen varios indicadores que avanzan esta posibilidad en caso de que se mantenga la actual tendencia.

Empezando por EEUU, destaca la reciente evolución de la tasa de velocidad de la M2 (masa monetaria a corto plazo) para observar el volumen de dinero disponible en circulación. La cuestión es que desde 1950 la velocidad de la M2 (transacciones) siempre ha caído poco antes de una recesión. Así, por ejemplo, este índice se recuperó ligeramente en 2009 tras desplomarse en 2007 y 2008. Los últimos datos disponibles de la Reserva Federal (FED) muestran una nueva recaída a partir de la segunda mitad de 2010.

Sin embargo, más allá de los indicadores monetarios, destacan las recientes señales de debilidad en la economía real estadounidense. El ECRI (por sus siglas en inglés) es una de las variables oficiales más empleadas para tomar el pulso al PIB de la primera potencia mundial.

No en vano, desde 1960 el ECRI nunca se situó por debajo de cero sin que la economía sufriera después una recesión. Este índice se situó en cero al inicio de la denominada Gran Recesión, y continuó cayendo para luego recuperarse. Sin embargo, desde finales de 2010 muestra nuevamente una tendencia bajista.

El índice de actividad manufacturera de Philadelphia cayó 30,7 puntos en agosto, tras repuntar 3,2 en julio. Se trata del nivel más bajo desde marzo de 2009. Desde 1960 nunca ha caído por debajo de cero sin que la economía entre en recesión. El índice muestra una marcada desaceleración desde la segunda mitad de 2010 y, en la actualidad, se sitúa en tasas negativas.

Algo similar sucede con el índice de confianza del consumidor que elabora la Universidad de Michigan. Durante la crisis de 2008 se desplomó 40 puntos, y desde la segunda mitad de 2010 ya acumula un descenso de 20 puntos.

El conocido analista estadounidense David Rosenberg ha elaborado un indicador compuesto que engloba estas dos últimas variables (actividad manufacturera y confianza del consumidor). El gráfico apunta claramente al elevado riesgo de recesión en EEUU.

Otra señal de alarma es la propia evolución del PIB. A falta de confirmarse el crecimiento del segundo trimestre, la economía estadounidense muestra claras señales de desaceleración, con una avance inferior al 2% interanual, según las primeras estimaciones. ¿Problema? Cuando el PIB se desacelera hasta niveles por debajo del 2% es síntoma de que la temida recesión está a la vuelta de la esquina, según muestran experiencias pasadas

Asimismo, una vez descontada la inflación, el PIB ya ha entrado en terreno negativo.

Por su parte, el afamado inversor John Mauldin se basa en un índice compuesto por múltiples indicadores económicos (The Streettalk/Mauldin Economic Output Index) para asegurar el alto riesgo de recesión que amenaza a EEUU.

Cuando cae por debajo de 30 indica que la economía ha entrado en recesión o está a punto de hacerlo. Este particular índice compuesto muestra una elevada correlación con la evolución del PIB y el LEI (principales indicadores económicos).

El gráfico destaca el fuerte repunte que experimentó dicho índice tras la puesta en marcha de los dos programas extraordinarios de compra masiva de activos por parte de la FED (Quantitative Easing). La última expansión cuantitativa de la FED finalizó el pasado junio.

Debilidad de la zona euro

Por último, el indicador de confianza en EEUU que elabora el prestigioso instituto de análisis germano IFO acaba de registrar nuevamente números rojos desde mediados de este año. Pero no sólo en EEUU sino también en la Unión Europea.

La economía de la zona euro se ha desacelerado con fuerza en los últimos meses, sobre todo, tras el estancamiento de Alemania y Francia, las grandes locomotoras del continente.

Como resultado de todo ello, el IFO concluye en su última encuesta empresarial que la confianza en la economía mundial ha empeorado notablemente en este tercer trimestre del año. Los empresarios consultados en la encuesta ven tanto la situación actual como las perspectivas a medio plazo de forma más desfavorable que en el segundo trimestre. En concreto, el índice IFO bajó de 107,7 puntos en el trimestre anterior a 97,7 puntos en el actual.

Le llamaban Rick Perry

EEUU

Alberto Acereda

Sus éxitos económicos en Texas, con históricos recortes fiscales, reformas y creación de empleo, son una buena tarjeta de presentación, aunque gran parte de los éxitos se deben a iniciativas de los congresistas estatales en Texas.

Hace ya cuarenta años se estrenó Le llamaban Trinidad, película clásica del llamado spaghetti western. El protagonista Trinidad (Terence Hill) ayudaba a su hermano (Bud Spencer) a hacer frente al perverso alcalde y cacique local que quería echar del valle a un grupo de pacíficos mormones. Rick Perry no es el Trinidad de aquella comedia de puñetazos sino el exitoso gobernador de Texas que llega ahora a este otro pueblo convulso de las primarias del Partido Republicano. Si aquella película de Enzo Barboni no fue precisamente una joya artística sino más bien una cinta de entretenimiento, el anuncio de la candidatura de Rick Perry constituye un serio paso a tener muy en cuenta de cara a las elecciones norteamericanas en 2012.

Como tiempo habrá de ir opinando sobre los aspirantes del GOP a la presidencia, vale hoy comentar algunas cosas de Rick Perry. Al margen de las erradas calificaciones de "ultraconservador" lanzadas en tono peyorativo por varias agencias y medios, la figura de Rick Perry no pasará desapercibida. En apenas unos días en la palestra la izquierda política ya le ha encontrado mil problemas y, aparte de la infantil comparación con George W. Bush, hasta Obama le ha atacado. Perry ha cambiado ya la dinámica de estas primarias y es un serio aspirante. Rick Perry se presenta como conservador haciendo frente al ala centrista del GOP ahora liderada por Mitt Romney. Sus éxitos económicos en Texas, con históricos recortes fiscales, reformas y creación de empleo, son una buena tarjeta de presentación, aunque gran parte de los éxitos se deben a iniciativas de los congresistas estatales en Texas más que al propio gobernador.

Aun así, hay algunas cosas que pueden dejarle fuera de juego entre los votantes de su propio partido. Rick Perry tiene en su historial acciones que generarán debate. En asuntos de inmigración, por ejemplo, aprobó en su estado la primera ley del llamado "Dream Act", abogó en México (sin dar detalles) por fronteras abiertas y después por otorgar amnistía a millones de inmigrantes indocumentados. El año pasado criticó duramente la ley migratoria de Arizona (SB 1070). Perry estuvo a favor del llamado "Trans Texas Corridor Project", con peajes en autopistas conectando México y Texas, proyecto que fue tajante y mayoritariamente rechazado por su propio Congreso. Polémicas fueron también las posiciones de Rick Perry a favor de hacer obligatorias las vacunas de Gardasil y otras iniciativas que el Congreso de Texas, con mayoría conservadora, impidió.

Es por estas y otras cosas que Perry tiene todavía un camino por recorrer para convencer del todo a los votantes del GOP. Además, está por ver aún si Paul Ryan, Chris Christie o Sarah Palin deciden presentarse. En cualquier caso, si la exageración y la parodia de los westerns en la película Le llamaban Trinidad resultaron un éxito, está por ver ahora si las parodias o exageraciones de los medios obamitas contra Rick Perry y sus supuestos parecidos con Bush tendrán éxito o no para dejarlo fuera de campaña. Interesaría más, desde luego, analizar con seriedad sus logros y evaluarlos. De lo que no cabe duda es de que Perry quiere ganarle la batalla en las primarias al mormón Mitt Romney, echarlo del pueblo como Trinidad; quiere apartar a Michele Bachmann de su actual ascenso en popularidad y, de obtener Perry finalmente la nominación, hacer otra vez como el Trinidad de la mencionada película y echar del pueblo, sin necesidad de puñetazos, a Barack Obama. De momento, ha empezado con éxito.

Alberto Acereda es catedrático universitario en Estados Unidos y director de The Americano.

¿Quién tomará el control del país tras Gadafi?

el perfil del gobierno rebelde

Mientras se libra la batalla final en Trípoli, surgen las primeras dudas sobre el futuro de Libia tras Gadafi.

La situación creada en Libia, donde se podrían estar librando las últimas horas de la guerra contra el dictador Gadafi, ha llevado a varias potencias, como Estados Unidos, a reconocer la legitimidad del denominado Consejo de Transición como interlocutor válido de los rebeldes.

Formado el 17 de febrero de este año, el Consejo está formado por 31 miembros que representan las ciudades y zonas más importantes de Libia. Su fin, según indican, es gobernar el día a día de las localidades "liberadas" del control de Gadafi y también esperan ser el Ejecutivo que se encargue del gobierno del país tras el final del régimen.

En su declaración de intenciones, prometen que darán al país "elecciones libres" y una Constitución. En eso mismo insistía este lunes el representante en Francia del organismo, Mansour Saïf El-Nasr: prometió comicios "antes de 240 días" para elegir "el Congreso Nacional que formará el Gobierno provisional y formará la comisión para dirigir la transición y que será sometido a un referéndum". También habló de la "era de democracia, de derechos humanos y de libertad" que se abriría en el país.

Sin embargo, el pasado de algunos de los miembros más relevantes del Consejo de Transición Libio y lo variado de su origen hacen suscitar dudas sobre el complicado proceso de transición que se abrirá en el país. Del organismo forman parte desde hombres de negocios y representantes de las tribus más importantes del país a ex miembros del régimen de Gadafi. Estos son sus representantes principales:

Mustafá Mohamed Abdul Jalil (Presidente)

Es el presidente del Consejo, pero hasta hace muy poco era uno de los hombres fuertes del Gobierno de Gadafi como ministro de Justicia tras una fructífera carrera como asistente de la Fiscalía y como juez al amparo del régimen.

Abdul Hafiz Ghoga (Vicepresidente)

Representante de Bengasi, considerada la capital de los rebeldes, es el portavoz oficial.

Fatih Turbel (Juventud)

Activista de derechos humanos, tiene estudios jurídicos y sufrió prisión al comienzo de las protestas.

Zubeir Ahmed El-Sharif (Presos políticos)

Se encarga del área de presos políticos. De él se destaca que estuvo en prisión 31 años tras ser arrestado por el régimen.

Mahmoud Jebril (Primer ministro y Exteriores)

Es el miembro más conocido del Gobierno interino que han constituido también los rebeldes libios. Se encargó de dar a conocer el organismo por el mundo. Estuvo con Trinidad Jiménez en Madrid hace pocos meses reclamando apoyo al Gobierno español.

Omar Al-Hariri (Fuerzas Armadas)

Apenas se dice nada de él en su perfil oficial. Quizás sea porque su pasado está muy vinculado a Gadafi. De ser uno de sus colaboradores en el golpe de estado que le dio el poder, pasó a ser uno de los militares que trataron de derrocarle en 1975. Descubierto, pasó quince años en prisión. Ahora forma parte del Gobierno interino nombrado por los rebeldes.

Ali Issawi (Asuntos Exteriores)

El otro rostro de las relaciones diplomáticas de los rebeldes libios también formó parte del régimen de Gadafi como ministro de Economía. Ahora es el encargado de Asuntos Exteriores en el gobierno interino.

Los analistas alertan de que la situación tras Gadafi va a ser muy complicada. En declaraciones a esRadio, Florentino Portero ha dicho que es "una ilusión" pensar que los rebeldes, pese a sus declaraciones, son "demócratas". "Una vez que Gadafi desaparezca, nos vamos a encontrar con retos monumentales. Hay que hacerlo todo, Libia nunca ha tenido nada que se parezca a un Estado.

Mientras, en una entrevista En Casa de Herrero Gustavo de Arístegui ha recordado que "no todos los miembros de las tropas rebeldes son héroes adornados por virtudes éticas" y también las características de Libia, "la sociedad más tribal del mundo árabe". El diputado del PP ha manifestado su confianza en que la democracia, pese a todo, termine instaurándose.

Tras Gadafi

Libia

GEES

Tanto si Libia marcha por el buen camino como si desciende a los infiernos, el impacto regional con toda probabilidad será una nueva ola de demandas de cambio; esta vez más cerca de nuestras fronteras.

En la guerra, como en el amor, todo son sorpresas y lo que hoy parece imposible, mañana se hace realidad. Algo así parece estar sucediendo en Libia. Cuando todos daban por estancado el conflicto, los rebeldes parecen haber logrado un gran avance, rompiendo las tablas y dando un jaque mate al dictador libio. No obstante, mientras escribimos, Gadafi sigue atrincherado y resistiendo, por lo que hasta que no se rinda, abandone el país o sea liquidado, nada está del todo seguro.

En cualquier caso, tarde lo que tarde, el post-gadafismo es algo ya imparable. Queda por saber qué será. El Consejo Nacional de Transición ha dado últimamente sobradas pruebas de que no controla a los suyos y las diferencias tribales han acabado por aflorar.

Sea como fuere, dos escenarios se prevén para la Libia sin Gadafi: el más optimista, que los rebeldes son capaces de asegurar una transición a un régimen más abierto y tolerante, evitando un baño de sangre entre ellos y reduciendo la influencia de los radicales; el más pesimista, que ahora se recrudecerán las diferencias tribales y regionales y que el país marcha temporalmente hacia el caos y últimamente a su partición. No hay datos que permitan descartar ninguna.

Pero tanto el aparentemente más benigno como el peor van a tener implicaciones graves para nosotros. La toma del poder por los rebeldes no puede dejar indiferentes a los seguidores de Basher el Assad en Siria, quienes podrían temer que, liberados de la campaña militar contra Gadafi, los países de la OTAN concentrarían sus miradas a partir de ahora en lo que ocurre en Damasco. Pueden considerar su destino sellado o, por el contrario, podrían intentar acelerar su represión para consolidarse en el poder antes de que nadie pueda o quiera reaccionar. Sea como fuere, Siria promete más sangre y pone a los occidentales en la tesitura de aplicar también allí sus principios humanitarios.

Una segunda consecuencia de la victoria de los rebeldes será el impulso que pueda dar a los jóvenes descontentos con el actual régimen militar en Argelia. En el Norte de África sólo dos países se habrían librado hasta la fecha de cambios radicales, Argelia y Marruecos, y ante el empuje de la revolución, las políticas de ambos de comprar tiempo (en Marruecos con una nueva constitución y en Argelia con subida de sueldos a los funcionarios) estarán llegando a su límite.

En suma, tanto si Libia marcha por el buen camino como si desciende a los infiernos, el impacto regional con toda probabilidad será una nueva ola de demandas de cambio; esta vez más cerca de nuestras fronteras.

Venezuela: PDVSA aniquilada – por Juan Fernández

Las cuentas de PDVSA correspondientes al año 2010 se han entregado cuando ya pasaron siete meses del año 2011. Así a los venezolanos se nos impide conocer a tiempo los resultados económicos de PDVSA, y como consecuencia no podemos ejercer el debido control sobre una empresa que no es patrimonio personal de Hugo Chávez si no de todos los ciudadanos venezolanos. Ese retraso tan sospechoso provocaría indignación y alarma si no sufriésemos un régimen que maneja el patrimonio público como si fuera hacienda propia.

La tardanza en la entrega del Informe de Gestión y los Estados Financieros Consolidados de PDVSA es una causa de la falta de credibilidad que globalmente hay sobre la fuente generadora de divisas de Venezuela. Con tal retraso, ¿cómo se puede investigar si las cuentas son correctas, si la transferencia de fondos al BCV se corresponde con la realidad operativa y comercial de PDVSA? Esta demora es una manera descarada de no rendir cuentas a los ciudadanos, a los accionistas, a los dueños de una supuesta “PDVSA de todos”. Como en la canción, se nos entrega un periódico de ayer.

Comencemos por indicar que PDVSA tiene el año 2010 una fuerza de trabajo equivalente a 93.769 personas, más del doble de la habida en 1998, pero con un millón de barriles menos de producción. Otra referencia clave para entender el manejo de las cifras, es el precio de la Cesta Venezuela. Según el Gobierno fue de 71.96 dólares por barril en 2010, versus 57.01 dólares por barril en 2009. No obstante, los estados financieros reflejan una ganancia en 2010 de 3.164 millones de dólares –con un petróleo venezolano mucho mejor pagado-, resultó un 28% menor que en 2009 cuando fue de 4.394 millones de dólares, y un tercio de la obtenida en 2008, que alcanzó a 9.491 millones de dólares. No hay explicación, en los informes, para estas contradicciones. La regalía, el aporte más significativo al Estado, calculado en función del precio y de los barriles que se producen, en 2010 fue 11.892 millones de dólares y en 2009 de 12.884 millones ¿Por qué es menor en 2010 que en 2009? Ahí quedan al descubierto dos hechos que descalifican a cualquier administración y hasta la ponen en un terreno penalmente difícil.

Aun más grave es como PDVSA destina 36.850 millones de dólares para compras de crudo y productos para cumplir con sus obligaciones contractuales de suministro, mientras regala petróleo por convenios políticos con naciones extrañas.

El hecho es que en tiempos de bonanza de precios PDVSA gana menos dinero cada año. ¿Por qué? ¿Mala administración, corrupción, o las dos cosas? De paso se demuestra que es mentira lo de que PDVSA produce tres millones de barriles por día.

Tal y como el mercado financiero lo viene reflejando, le deuda de PDVSA viene creciendo en forma sostenida e irresponsable, mientras no se ve la ejecución de facilidades de producción, mejoras en la refinerías u otros hechos concretos que justifiquen esos préstamos para garantizar los cuales se enajena la producción futura.

Si sumamos el total de los pasivos de PDVSA vemos como debe más dinero del patrimonio que posee, lo cual significa que una empresa está quebrada. PDVSA tiene en pasivos 76.451 millones dólares en 2010 y en patrimonio de 75.314 millones. Pero además, la deuda financiera 2010 de PDVSA alcanza 24.950 millones, las cuentas por pagar son 31.785 millones de dólares. En cuentas por cobrar a clientes maulas que no pagarán nunca, como Cuba, hay otra carga de 23.474 millones de dólares. Esto equivale a un 24.7% de las ventas totales, que así se revelan no como ventas sino como regalo político para mantener regímenes como el castrista. Estamos endeudados y en la chequera no hay fondos. ¿Cómo llegó PDVSA a ese estado?

La información auditada no incluye ninguna referencia precisa en cuanto a los procesos de arbitraje (de hecho, juicios que perderemos y deberemos pagar) a los cuales PDVSA está sometida, de acuerdo a normas internacionales en las cuales los auditores KMPG aplican cargas a los estados financieros de las empresas. PDVSA debería incluir esa referencia, ya que se trata de un juicio que hasta el propio Ministro-Presidente Ramírez ha admitido que nos generará pagos. En opinión de varios contadores públicos esta es una grave irregularidad evidente de auditoría, pues no se refleja una información que es pública y notoria, y que afecta seriamente los resultados.

Todo el que esté interesado en el futuro de Venezuela debe movilizarse para interrumpir este proceso de aniquilamiento de PDVSA perpetrado por el actual régimen, un aniquilamiento que de hecho es el aniquilamiento del país.

Peru: Eugenio D’Medina afirma: “Humala desperdicia los consensos que había logrado” –

Analista político Eugenio D´ Medina Lora consideró que fue “innecesaria” la alusión a la Constitución de 1979 y que un eventual cambio a la Carta Magna “sería ir contra el porcentaje que no votó por él (Humala) en primera vuelta”.

El analista político Eugenio D” Medina Lora opinó que el presidente, Ollanta Humala, está desperdiciando la oportunidad de profundizar los consensos que había logrado, con la “innecesaria” alusión a la Constitución de 1979 durante su juramentación al cargo.

“El presidente Humala desperdicia una gran oportunidad de profundizar los consensos que había logrado, porque lo que necesita el país es crecimiento con inclusión y eso requiere consensos”, señaló en RPP Noticias.

Consideró que asumiendo que la mención de Humala a la Constitución del 79 fue con un ánimo “sentimental”, la misma alusión hecha por sus dos vicepresidentes no lo fue.

“Él no es el único que gobierna y hay una clara intención de buscar que la Constitución se repiense por lo menos”, sostuvo.

Señaló que en ese supuesto caso, un cambio a la Carta Magna “sería ir contra el porcentaje que no votó por él (Humala) en primera vuelta”.

No obstante, manifestó que la polémica por la juramentación del jefe de Estado y los actos de rechazo del fujimorismo, alentados por la congresista Martha Chávez, no pasan de ser un tema “anecdótico”.

“Lo sustantivo es el mensaje, que buscó tranquilizar al empresariado y a la bancada, porque el Parlamento de Gana Perú no es igual al Ejecutivo de Gana Perú, que estaban dando señales clarísimas de que la idea era continuar con el modelo económico actual”, resaltó.

“Su mensaje ha sido orientado a aquietar algunos ánimos de la izquierda, que es básicamente la gente que puebla su bancada”, añadió.

US: El despertar de Obama – por Marcos Aguinis

Parpadeo sobre el hueco de su almohada con extremos bordados. Jamás olvida que fue un éxito sin precedente ganar la presidencia de los Estados Unidos: un miembro de la comunidad afroamericana, tras siglos de discriminación y el intenso odio que aún anida en grupos racistas, consiguió perforar el arcaico muro de obstáculos. Su elección fue una prueba adicional sobre la solidez institucional y democrática que caracteriza a su país, donde se pueden asesinar presidentes, pero nunca ha sido posible un golpe de Estado. El brillo de su triunfo mareó al jurado del Premio Nobel de la Paz, que decidió ungirlo antes de conocerse los frutos de una tarea ardua en lo interior y exterior.

Pocos dudan de que lo animan buenas intenciones. Y que tal vez sus deseos lo hagan soñar demasiado. Por eso alterna las pesadillas con anécdotas placenteras. A veces se despereza con la extraña sensación de que ya resolvió los conflictos más engorrosos. Incluso cuando se lava los dientes sigue la alternancia entre lo conseguido y las batallas que vendrán . Se enjuaga con el placer de que los intríngulis económicos se están limpiando, como su boca. Pero más lento que su boca, claro. Quiere suponer que la deuda ya no es tan grave como manifiestan los agoreros. Que no habrá default y no urge dar un golpe copernicano, porque haría descender más aún su popularidad. Tampoco su país va a perder el liderazgo del mundo, ganado con tanto esfuerzo. Los países que le siguen no han cimentado durante siglos las instituciones, la democracia ni las exigencias morales que prevalecen en el suyo. La economía suele depender de la buena política. Los Padres Fundadores han tenido una admirable visión en este punto.

Termina de afeitarse e ingresa en la ducha. Mientras las agujas de agua le golpean cariñosas el cuero cabelludo y luego se deslizan por el resto de su cuerpo, el tema de los “espaldas mojadas” regresa a su mente. Cruzan a diario la frontera con México, aumentan el agobio de la desocupación y exacerban la xenofobia. Se frota con champú y supone que esa maldición pronto acabará, porque en México y otros países de América latina -los que no se han sometido a la regresión cubano-chavista- mejora espectacularmente la economía.

Mientras se seca con un toallón mullido y perfumado, rememora la complicada visita del premier israelí, que tuvo la osadía de criticarle en la cara los puntos de vista erróneos que se habían estructurado en el mundo sobre el largo conflicto con los países árabes. Netanyahu le dio una cachetada adicional cuando obtuvo el aplauso entusiasta, de pie, en el Congreso, donde tanto republicanos como demócratas se entusiasmaron con sus claros puntos de vista. Lo cierto es que ninguno de sus antecesores en la presidencia -piensa Obama -, aunque estrechaban las manos de adversarios curtidos de reunirse en Washington y en Camp David, pudo acabar con el anhelo estratégico árabe de borrar por completo a Israel del mapa ni convencer a Israel de que se deje destruir sin resistencia.

Se envuelve con su albornoz blanco, prolijamente colgado en una percha de bronce, y se dirige al dormitorio, donde lo aguarda la ropa que, según su agenda, deberá vestir durante la mañana. Respira hondo y murmura: “Ya terminamos con Ben Laden y otras cabezas del terrorismo”. Es hora de retirarnos -siguen discutiendo sus agitadas neuronas-, y ahorrar el dinero que nos cuesta defender la libertad y la democracia en otras partes del mundo que ni siquiera revelan aprecio por la libertad ni la democracia. Que tienen una cultura tan diferente, aunque su padre (negro y musulmán) perteneció a ella. “Debo concentrarme en mi país -insiste la más vigorosa porción de su cerebro- y favorecer a nuestros amigos.” Pero se queda inmóvil: “¿Quiénes son de verdad nuestros amigos?”.

Suspira al abrocharse la camisa. Creíamos en Khadafy, en Mubarak, en la mayoría de los sunnitas. Pero ahora el universo árabe entró en estatus epiléptico. Ni ellos mismos saben adónde ir. Debo evitar que nos culpen de nuevo por su desgracia, amasada por centurias de autoritarismo, teocracia, sometimiento y pereza. Pronto dirán que somos los responsables de los mini o macrogenocidios que efectúan sus hasta hace poco idolatrados líderes. Y los oprimidos responderán con más asesinatos. No tienen suficientes cristianos y judíos para descargar su odio degollándolos, y entonces se degüellan entre ellos, vuelan mercados, liquidan familias enteras y expiran felices con la promesa de que sus crímenes serán retribuidos con gloria en el otro mundo. Ni siquiera su nombre “Hussein”, que Obama pronunció con orgullo en El Cairo para ganar simpatías, alcanzó. Las mayorías árabes no lo miran como un guía sensato y confiable.

Vuelve a suspirar y se calza el pantalón. “¿Debo seguir metido en Libia, donde la guerra se hace interminable? -contrae los dientes-. ¿Debo continuar en Afganistán , cuya situación es peor que durante la invasión soviética? Mis aliados de Europa se están corriendo sin demasiado pudor. No debería involucrarme demasiado en Siria, ni siquiera para defender los derechos humanos que ahora son violados de forma grosera: países que en apariencia se desviven por los derechos humanos, como la Argentina, apoyan al dictador asesino. ¿Qué hacer entonces? A fin de cuentas, nadie se escandalizó cuando Al Asad padre, en 1982, liquidó a veinte mil ciudadanos en Hama, ni tampoco se escandalizó cuando el rey Hussein de Jordania mató a casi veinte mil palestinos en el Septiembre Negro, muchos más palestinos que todos los caídos en las seis décadas de obsesiva guerra contra Israel.”

Mientras se ajusta el nudo de la corbata frente el espejo y le imprime una arruga al medio, toma algunas decisiones. Entre ellas, que no se dedicará al Hezbollah, organización terrorista alimentada por Irán y que domina a la hermosa y ex pacifista república del Líbano. Tampoco debería ocuparse del enloquecido Hamas, que se apropió de la Franja de Gaza para convertirla en un incesante disparador de misiles contra todas la poblaciones cercanas de Israel. ¿Por qué un presidente de los Estados Unidos debería aumentar su presión contra esos asesinos si son mimados por la izquierda internacional unida a dictadores y teocracias? La alianza entre la izquierda y las teocracias recuerda el pacto de Stalin con Hitler. ¿Hubo suficiente escándalo por ese pacto? No. Lo rompió Hitler al no poder frenar su voracidad expansiva. No lo rompió la ideología ni la moral. Tampoco la moral es unánime contra el terrorismo.

Recuerda entonces que en el mundo árabe se mantiene incólume la Hermandad Musulmana, movimiento fanático que el presidente Abdel Gamal Nasser quiso exterminar, pero lo sobrevivió y después perforó a balazos el cuerpo del presidente Anwar El Sadat por haber hecho las paces con Israel. Mejor no meterse. ¡Por Dios, qué horrible! Tampoco debería entrar en Yemen. Se decapitan unos a otros y no se sabe quién ganará. Seguro que cualquiera que sea levantará la bandera antinorteamericana.

¿Y qué decir de los vecinos continentales, además de los “espaldas mojadas”? Obama se pone la chaqueta y rememora el mapa de este continente fabuloso. Ve las tormentas de la droga que azotan sin clemencia. Ve los restos de una guerrilla corrupta y salvaje. Recuerda los rostros de algunos jefes de las nuevas mafias que sus colaboradores le han mostrado en el Salón Oval, como para decirle “Señor presidente, éstos son, los tenemos en la mira”. Pero Obama no respondió; ¿para qué? Tenerlos en la mira no significa tenerlos en la cárcel.

Castro no se muere y tiene mejor organizada la sucesión que Chávez. Chávez es tan soberbio y omnipotente que nunca imaginó la eficacia del cáncer. Ha vivido y exportado su “fascismo del siglo XXI” con el dinero norteamericano que le llega por la venta de petróleo. ¿Qué han hecho las administraciones precedentes, y la suya propia, para liberarse de ese petróleo? Nada. Es una vergüenza. Chávez ha degradado a Venezuela y, al mismo tiempo, consiguió encandilar a millones de latinoamericanos frágiles de memoria y de lógica. Para colmo, se ha convertido en la base del extremismo islámico que exporta Irán, donde se mezcla el deseo de dominar con el de matar. ¿Cómo hacer triunfar lo contrario? ¿Cómo hacer para que Brasil, Chile y Colombia se conviertan en los nuevos paradigmas, porque asocian progreso genuino con democracia firme?

Camina hacia sus hijas, que aún no despertaron. Las besa en la frente y marcha hacia la Oficina Oval, donde lo esperan un informe político y otro económico. Son las siete de la mañana. Desde que empezó a cepillarse los dientes hasta ese momento sólo ha pasado media hora. Ya se siente cansado y beberá con fruición el primer café.

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